Almería, Granada, Sevilla /
18 de noviembre de 2021

Un sistema para detectar los hongos que acaban con las plantaciones de espárrago

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Jorge Molina / Fundación Descubre

Equipos de tres centros del IFAPA han desarrollado una técnica de análisis que detecta de forma preventiva la presencia de los microorganismos que causan la pérdida de producción de esta especie en la zona de cultivo. Ya se conocían en las plantas y el propio suelo, pero los expertos los han localizado por primera vez en el agua. El trabajo también ha validado un nuevo tratamiento de desinfestación del terreno  que evita recurrir a productos químicos para combatir una enfermedad que obliga a arrancar los plantones.

La decisión de crear nuevos campos de cultivo de espárragos se topa con el dilema de la posible presencia de hongos que causarán la falta de vigor o la muerte incluso de las plantas. Conocerlo de antemano es lo que permite una nueva técnica desarrollada por científicos andaluces en un sector agrícola concentrado en Granada. Esta provincia supone el 71% de la superficie cultivada en Andalucía, donde se produjeron 49.000 toneladas en 2020, según datos según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Equipos de investigación de los centros Las Torres (Sevilla), La Mojonera (Almería) y Camino del Purchil (Granada) del IFAPA (Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica) han desarrollado un sistema de control preventivo para detectar hongos que dañan al espárrago en plantas, suelo y agua de riego. Esto permite conocer si el sustrato y el líquido sufren de un alto riesgo de infestación antes de la plantación. Para esta detección los expertos han aplicado PCRs muy precisas, que incluyen fluorescencia.

Biosolarización de subparcelas en finca experimental de espárrago.

Los investigadores han identificado por primera vez el agua de riego como fuente de infección. “El suelo de cultivo y el material vegetal procedente de viveros se señalaban como posibles orígenes; pero con el uso de las llamadas qPCRs diseñadas en este trabajo se añade el agua de riego de las fincas como un potencial factor de propagación de los hongos en las fincas de espárrago”, responde a la Fundación Descubre la investigadora Nieves Capote.

El trabajo se desarrolló en campos de cultivo de Granada y se centró en tres especies del hongo Fusarium involucradas en la enfermedad (F. proliferatum, F. oxysporum y F. redolens). El equipo buscó campos con síntomas de decaimiento del espárrago –una pérdida de vigor que a veces provoca la muerte- y recolectó muestras de plantas sanas y enfermas, suelo y agua de riego.

Teresa Soriano (derecha) junto a su grupo de trabajo en la finca experimental de espárrago.

Las herramientas moleculares utilizadas han permitido también evaluar la efectividad de tratamientos no químicos de desinfestación del suelo. El equipo investigador ha demostrado que pellets (porciones comprimidas) de la planta Brassica carinata consiguen una reducción en el suelo de las tres especies de Fusarium citadas a niveles similares al tratamiento químico.

El sistema se sirve de la biosolarización, es decir, cubrir con plástico la zona agrícola para que aumente la temperatura, a la vez que se añade material orgánico cuyos gases son retenidos por la cobertura y provocan un efecto fungicida, de eliminación de hongos. El uso de estas enmiendas orgánicas para la fumigación del suelo resulta más sostenible que la mayoría de los pesticidas químicos, explica Capote.

Los agricultores con problemas de decaimiento del espárrago se ven abocados a arrancar el cultivo antes de que finalice el periodo productivo, y a buscar otras fincas donde no haya habido esa incidencia. “El incremento que ha experimentado este cultivo en los últimos años reduce la disponibilidad de tierras nuevas sin precedente de cultivo de espárrago, y los productores se arriesgan a plantar en parcelas con historial de problemas fitosanitarios”, indica la investigadora del IFAPA.

Germinación de plantas de espárrago en semillero.

España lidera la producción europea de espárrago verde, sumando más de 60.000 toneladas de producto –más de la mitad sólo en Granada- y 12.400 hectáreas de cultivo. En términos económicos, el valor de la comercialización supera los 59 millones de euros, según la Interprofesional del Espárrago Verde de España.  Evitar los efectos de los hongos no mermará un sector económico de varias comarcas andaluzas.

Más información en #CienciaDirecta: Desarrollan un sistema para detectar los hongos que dañan las plantas de espárrago


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