Huelva, Sevilla /
22 de marzo de 2022

Un ‘predictor’ para la chirla que favorece la sostenibilidad de su pesca

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Alba Madero / Fundación Descubre

Un equipo de investigación de la Universidad Pablo de Olavide y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA-Centro Agua del Pino) ha empleado un satélite para analizar las condiciones acuáticas propicias para que las almejas procreen. Con estos datos, los investigadores pueden anticipar la época exacta del desove y proponer periodos de veda pesquera que aseguren la preservación de esta especie en el Golfo de Cádiz.

“¿Qué es al mismo tiempo bípedo, trípedo y cuadrúpedo?”.

Éste es el enigma que le propuso la legendaria Esfinge, criatura con rostro de mujer, cuerpo de león y alas de águila, a todo aquel que se atreviera a acercarse a sus dominios. Según el historiador Diodoro Sículo, fue el príncipe griego Edipo quien dedujo correctamente la respuesta. Era el ser humano en las distintas etapas de la vida: la infancia, la madurez y la vejez.

Ejemplar de ‘Chamelea gallina’, almeja estudiada en este trabajo.

Aunque la mayoría de los seres vivos comparten estos hitos vitales, los animales suelen tener una madurez más temprana que el ser humano. Una vez alcanzan este periodo, que dura varios años según la especie, suelen reproducirse con el objetivo de perpetuar la especie.

En esta etapa vital se centra un equipo de científicos de la Universidad Pablo de Olavide y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA-Centro Agua del Pino), que predice mediante el empleo de datos ambientales proporcionados por un satélite el ciclo reproductivo de la chirla onubense para favorecer una pesca sostenible. Los científicos establecen así un método que relaciona la temperatura del agua y la fase del ciclo reproductivo de estas almejas para anticiparla dos meses antes de que ocurra. Los expertos proponen esta metodología para favorecer la aplicación de una pesca sostenible.

Los investigadores explican que la Chamelea gallina es una especie de molusco bivalvo -más comúnmente conocido como chirla- que habita en el fondo marino del Golfo de Cádiz. Normalmente, los mariscadores las capturan durante todo el año para el consumo humano, a excepción de los meses de mayo y junio, veda pesquera a la que se ciñen para permitir la reproducción de las chirlas y asegurar su supervivencia.

Sin embargo, el periodo exacto en el que estas almejas procrean varía en función de dos factores. Por un lado, su alimentación, con la presencia de microalgas en su entorno y, por otro, de la temperatura del agua. “Con el satélite empleado, hemos confirmado que si hay alimento y las condiciones térmicas acuáticas superan los 14 grados Centígrados en una zona geográfica concreta, 60 días después se inicia el ciclo reproductor”, explica a la Fundación Descubre el investigador de IFAPA-Centro Agua del Pino, Óscar Moreno.Preservación de la especie

En su artículo, los investigadores detallan que con el satélite evaluaron cada 8 días durante un año las condiciones térmicas del agua y la presencia de fitoplancton, microalgas que consumen. Además, abrieron las chirlas en el laboratorio para determinar en qué fase de maduración sexual se encontraba la población y establecer así el periodo en el que se producía el desove, su relación con la temperatura del agua y con la cantidad de alimento disponible en el medio natural.

Hasta ahora, la principal norma que regía la captura de esta especie era el tamaño y los meses de veda, mayo y junio. Según un informe del Instituto Oceanográfico Español (IOE), la medida de las chirlas onubenses debe superar los 25 milímetros para asegurar que puedan procrear, dado que el potencial reproductivo de las mismas disminuye si es inferior y, en consecuencia, la actividad pesquera afectaría negativamente a la especie.

Análisis de la almeja.

Aunque tradicionalmente la época del año y el tallaje de la chirla son dos factores determinantes en su captura, las autoridades pesqueras ahora disponen de otro recurso para establecer una época de veda más específica en el Golfo de Cádiz. De este modo asegurarían una pesca más sostenible, que compatibilice la preservación de la especie y la labor de los mariscadores.

Más información en #Ciencia Directa: Predicen con datos de un satélite el ciclo reproductivo de la chirla onubense para favorecer una pesca sostenible


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