Málaga /
06 de abril de 2021

La Covid-19 ha provocado una disminución en los desplazamientos, sobre todo de las mujeres

Fotografía ilustrativa de la noticia

El objetivo del estudio es realizar un análisis de la movilidad urbana desde la perspectiva de género con el fin de identificar estrategias efectivas para lograr una mayor equidad y sostenibilidad en la movilidad post-covid19. Para ello, las profesoras han utilizado el análisis de Fortalezas, Debilidades, Oportunidades y Amenazas (FODA), una herramienta muy valiosa en el análisis estratégico.

Las medidas de distanciamiento social adoptadas en todo el mundo para contener el avance de la covid-19 han provocado una disminución radical en el número y la categoría de viajes, así como notables cambios en la elección y uso de los modos de transporte, en especial en las ciudades. Si a esta circunstancia se le añade el hecho de que ya existía una brecha de género en la movilidad urbana debido a la mayor precariedad laboral de las mujeres, junto con su mayor carga doméstica –que tiene como consecuencia un uso distinto de los medios de locomoción-, se deduce que la pandemia ha afectado en mayor medida al género femenino en lo que a desplazamientos se refiere.

Así lo determina el estudio elaborado por las investigadoras del grupo ‘Gestión del Trabajo y Transporte’ de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Málaga Guadalupe González, María Isabel Olmo y Elvira Maeso, publicado en la revista especializada Sustainability bajo el título ‘Desafíos y estrategias para la equidad de género y la movilidad sostenible posteriores al covid-19’.

Una usuaria de transporte público.

El objetivo del estudio es realizar un análisis de la movilidad urbana desde la perspectiva de género con el fin de identificar estrategias efectivas para lograr una mayor equidad y sostenibilidad en la movilidad post-covid19. Para ello, las profesoras han utilizado el análisis de Fortalezas, Debilidades, Oportunidades y Amenazas (FODA), una herramienta muy valiosa en el análisis estratégico.

Diferencias de género

Las diferencias de género en la movilidad urbana diaria ya estaban definidas con antelación. Las mujeres realizan desplazamientos más cortos, usan medios de transporte más sostenibles y hacen más viajes por día debido a su dedicación, en mayor medida, a cuestiones domésticas.

La pandemia ha afectado a estos usos de forma determinante. Los estudios sobre su impacto en el mercado laboral muestran que las mujeres se han visto más afectadas que los hombres, puesto que la covid-19 tiene mayor incidencia en industrias y ocupaciones con altas proporciones de empleo femenino –hostelería, actividades sanitarias, cuidado de personas… menos indicadas para hacer teletrabajo. Ello conlleva la pérdida de recursos económicos para viajar, lo que provoca una reducción en el número y distancia de los viajes y la posibilidad de utilizar modos de transporte más costosos.

La mujer depende más del transporte público que el hombre, y el miedo al contagio ha disminuido su uso. También se dan más viajes obligatorios por la mayor presencia femenina en el trabajo doméstico o de servicios sociales, lo que da una mayor necesidad de viajar por motivos laborales y menos tiempo disponible para viajes por la cadena de tareas diarias, que hace que tengan menos tiempo para realizar las actividades requeridas.

Conclusiones

Una vez analizadas múltiples variables de Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA), el estudio concluye que es necesario tener en cuenta la perspectiva de género en el diseño de políticas de movilidad, de manera que se consideren los diferentes patrones y las posibilidades reales de utilizar nuevos modos de transporte. El patrón de viaje femenino, reconocido como más sostenible, debe inspirar políticas de movilidad que orienten el patrón de viaje masculino, basado en el vehículo privado, hacia el uso de modos de transporte más sostenibles.

Otra de las estrategias que proponen las investigadoras es la necesidad de promover horarios flexibles y teletrabajo, así como articular medidas para abordar la brecha digital, de forma que las mujeres tengan más acceso a tecnologías de la comunicación que les permitan trabajar desde casa.

Promover el uso de la tecnología para programar la movilidad es otra propuesta para propiciar la búsqueda de rutas óptimas, alternativas de viaje, la realización de pagos seguros, el uso de medios de transporte compartido…A ello se une la interacción del transporte público con bicicletas, la introducción de vehículos con tecnología de conducción autónoma en ciudades o la disposición de servicios de carsharing y carpooling en las ciudades para llegar a una movilidad más sostenible y sustituir la dependencia del vehículo privado.

En resumen: la estrategia más relevante es rediseñar las ciudades según modelos de desarrollo urbano compactos y densos, con una combinación de usos del suelo que ahorren viajes y con la puesta en marcha de vehículos menos dañinos para el medio ambiente. Solo así, sostienen las autoras, se puede atenazar la preocupación existente hoy en día que asegura que el progreso hacia la movilidad sostenible se ha estancado o ha vuelto a las proporciones de hace una década. De esta manera, la pandemia “también puede verse como una oportunidad de cambio hacia un modelo de movilidad sostenible”.

Referencia bibliográfica:
González-Sánchez, G., Olmo-Sánchez, M.I., Maeso-González, E. (2021) Challenges and Strategies for Post-COVID-19 Gender Equity and Sustainable Mobility. Sustainability, 13, 2510. https://doi.org/ 10.3390/su13052510


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