A Jaime solía darle pereza ir a la biblioteca de la universidad a estudiar. Siempre estaba llenísima en época de exámenes y, para colmo, como es tan olvidadizo, a menudo se le olvidaba la tarjeta de acceso y no podía entrar. 

Al escanear el QR con la aplicación móvil in situ, el estudiante puede reservar su sitio y emplearlo durante un tiempo indefinido / Pixabay

No obstante, Jaime está mucho más contento y se organiza mejor las tardes de estudio desde que instalaron un sistema nuevo de acceso a la biblioteca. Tan solo tiene que consultar en su teléfono móvil desde casa o en clase si hay algún sitio libre y reservarlo. Cuando llega a la biblioteca -intenta ser muy puntual porque si no, pierde el espacio- escanea el código QR de la mesa y ¡listo! Nada de esperas ni disgustos.

Aunque la de Jaime es una situación ficticia, así sería la rutina de muchos estudiantes con el sistema patentado por un equipo de investigación de la Universidad de Málaga, que ha propuesto un método para comprobar en tiempo real espacios libres en bibliotecas para así poder reservarlos a distancia. Mediante una aplicación móvil, el alumnado puede comprobar desde casa la disponibilidad de los asientos y tomar la decisión de asistir o no al centro.

Ventajas

La invención, que los investigadores probaron en la biblioteca de la Universidad de Málaga, presenta varias ventajas respecto a otras herramientas similares. La primera es su sencillez, dado que es el usuario puede emplearla desde su teléfono móvil y la entidad gestora del espacio desde un ordenador. 

Así, este sistema, cuyo funcionamiento se detalla en la patente ‘Sistema de gestión de ocupación de espacios en tiempo real’, presenta varias ventajas:

• Controla el acceso in situ.
• Sirve como gestor de reservas en tiempo real. 
• Puede emplearse en otros espacios públicos como aulas académicas. 
• El usuario autogestiona su reserva en un espacio determinado dentro de un edificio.
• Las entidades pueden identificar quién accede, cuándo y cuánto tiempo pasa esa persona en determinadas instalaciones.

Sencillo y cómodo

Biblioteca de la Universidad de Málaga, donde se realizó el estudio.

De este modo, si estudiantes como Jaime están en casa y quieren reservar sitio en la biblioteca, pueden entrar en la aplicación con un perfil de usuario y consultar en tiempo real y a distancia qué lugares están libres. Así, pueden formalizar la reserva del espacio a una hora concreta.

Luego, cuando el alumno llega a su sitio reservado, escanea un código QR para que el móvil ‘se conecte’ con un geolocalizador. Así, el sistema ‘sabe’ que el dispositivo está en la mesa. Por eso, cuando éste se aleja más de cinco minutos, identifica que el estudiante se ha marchado y vuelve a señalar el asiento como disponible. “Además, esta herramienta permite a la entidad gestora del espacio saber quién se sienta en qué mesa, durante cuánto tiempo y cuándo vuelve a dejar libre el sitio”, explica Francisco Guzmán.

Con esta patente los investigadores del grupo BIBLIO-SMART del Instituto de domótica y eficiencia energética no solo aportan una solución sencilla y cómoda para acceder a las bibliotecas, también brindan una oportunidad a estudiantes como Jaime de aprovechar el tiempo y organizarse mejor.