La Universidad de Málaga colabora con la ciudad en una solución que aporta seguridad creando una película antideslizante protectora que no modifica el aspecto natural de la roca.
La Universidad de Málaga ha desarrollado un nuevo tratamiento destinado a mejorar la limpieza y la seguridad urbana durante la celebración de la Semana Santa malagueña. Esta iniciativa, en colaboración con el Ayuntamiento de Málaga y la empresa municipal de limpieza Limasam, surge como respuesta a una problemática recurrente: la acumulación de cera en las calles del centro histórico y los riesgos de deslizamiento que conlleva la utilización de un líquido anti-cera para evitar que este producto quede adherido a la roca.
Como parte del proceso de desarrollo, el equipo de investigación ha mantenido también conversaciones con el sector cofrade de la ciudad, con el fin de conocer a fondo la problemática e identificar todas las variables que afectan al estudio. Esta colaboración ha permitido afinar la propuesta técnica, logrando un producto más eficaz y sensible a la realidad de la Semana Santa malagueña, caracterizada por largas jornadas procesionales y un intenso tránsito de personas y pasos sobre el pavimento urbano.

La investigación, desarrollada en la Facultad de Ciencias de la UMA, se ha testado en los diferentes escenarios con éxito.
El proyecto, liderado por el profesor del departamento de Química Inorgánica, Cristalografía y Mineralogía de la Facultad de Ciencias, Paco Franco, ha contado con dos líneas de investigación de forma simultánea, logrando una combinación innovadora que ya ha sido probada con éxito. Por un lado, se ha trabajado en la búsqueda de aditivos que añadidos al líquido anticera lo hagan menos deslizante y, por otro lado, se ha trabajado con diferentes protectores de la piedra que generan un importante efecto antideslizante. Como explica el profesor Paco Franco, «con la utilización de estos protectores se consigue un doble hito en seguridad: en primer lugar, un pavimento antideslizante, incluso en condiciones de lluvia y, en segundo lugar, que sea antideslizante cuando se aplica el líquido anticera».
La investigación ha implicado el estudio de todos los litotipos —es decir, los diversos tipos de roca presentes en los pavimentos del centro histórico— para adaptar el tratamiento a las características específicas de cada superficie. Todo ello con el objetivo de proteger el valioso patrimonio pétreo de la ciudad mediante soluciones respetuosas, alejadas de métodos más agresivos y obsoletos, como la adición de productos ácidos para generar una porosidad superficial o la aplicación de chorros de arena que desgastan la superficie pétrea.
En total, está previsto emplear 5.000 litros del nuevo líquido anticera y 2.500 litros del protector antideslizante, cuya efectividad ha sido verificada en condiciones reales.
Esta iniciativa ejemplifica el compromiso de la Universidad de Málaga con la transferencia de conocimiento y la investigación con impacto social. La implicación de docentes e investigadores de la UMA, junto a técnicos y personal especializado, ha permitido dar respuesta a una necesidad concreta de la ciudad, que aspira a mejorar la experiencia de los malagueños durante y después de las celebraciones procesionales.
Suscríbete a nuestra newsletter
y recibe el mejor contenido de i+Descubre directo a tu email