Cádiz, Sevilla /
23 de julio de 2020

Envases de color rojo-remolacha

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Remedios Valseca / Fundación Descubre

Investigadores de las universidades de Cádiz y Sevilla han creado un nuevo embalaje para comestibles con partículas antioxidantes y con mayor filtro de luz ultravioleta que mantienen mejor el contenido sin necesidad de añadir conservantes artificiales.

Salmorejo de remolacha, hummus de remolacha, hamburguesas de tofu y remolacha, remolachas confitadas… Los libros de recetas se llenan con mil y una formas para saborear este tubérculo morado y dulce. Aunque ya se conocía su existencia hace más de 4.000 años, no llegó a las mesas europeas hasta el siglo XV, donde se alojó definitivamente para darles un color y sabor inconfundibles.

Remolachas.

Los expertos le atribuyen, además, características biofuncionales, es decir, que al ingerirlas el organismo se beneficia de su efecto positivo para la salud. Tiene vitamina C, minerales y mucha fibra. Además es rica en fenoles, unas sustancias que también contiene el vino o el chocolate y que tienen acción antiviral, antiinflamatoria y anticancerígena. Concretamente, evita la oxidación de las células y previene su deterioro.

Conocedores de sus virtudes, investigadores de las universidades de Cádiz, Sevilla y de Victoria (Melbourne, Australia) han desarrollado un estudio donde concluyeron que la remolacha roja podría incorporarse al proceso de conservación de alimentos por su aportación de unas sustancias con alto poder antioxidante, las betalaínas, causantes de su color característico.

De esta manera, dan una nueva aplicación a la remolacha roja, pero en esta ocasión, el producto no se servirá en la mesa, sino que se podrá encontrar en los lineales de los supermercados envolviendo a otros alimentos, ya que el nuevo material que han creado y que describen en la revista Food Packaging and Shelf Life resulta en un nuevo plástico de envasado al que han agregado extracto y polvo de remolacha roja. Así, en este ensayo preliminar, han desarrollado un producto que mejora los actuales ya que persigue una mayor durabilidad del contenido sin que pierda sus propiedades.

La remolacha roja mejora las características del polímero EVOH (Etilen-Vinil-Alcohol), un plástico muy usado en el envasado alimentario debido a sus propiedades barrera, que evitan que el oxígeno entre en el envase y retrasan las reacciones de degradación ofreciendo mayor vida útil al producto.

El uso de extractos de esta raíz mejora la acción del polímero EVOH (Etilen-Vinil-Alcohol), un plástico muy usado en el envasado alimentario.

Así, los autores han caracterizado el plástico resultante utilizando diferentes concentraciones de extracto de remolacha con el fin de conseguir las mejores condiciones físico-mecánicas y estructurales, por un lado, y las térmicas y antioxidantes, por otro. Además, las propiedades barrera contra el agua se redujeron con respecto al EVOH convencional al añadir el extracto, lo que favorece que no se produzca agua en el interior del envase.

Concretamente, han logrado que las películas resultantes sean más resistentes y con altas propiedades antioxidantes. “Los resultados confirman que se confiere un tono más rojizo al plástico. Sin embargo, esta cualidad hace que sean mejores protectores frente a los rayos ultravioleta, lo que retrasaría la degradación del alimento por la incidencia de la luz.”, afirma a la Fundación Descubre la investigadora de la Universidad de Cádiz Cristina Cejudo Bastante, coautora del artículo.

Las investigadoras de la Universidad de Cádiz Cristina y Mª Jesús Cejudo Bastante, autoras del artículo.

En cuanto a la acción antioxidante, los ensayos demostraron que las películas compuestas de extracto de remolacha aportaron una actividad mayor que las creadas con polvo del tubérculo o las que no tenían adición. Además, el extracto en concentraciones de hasta el 2% no varió la estabilidad térmica del plástico respecto del plástico control sin aditivar.

Los expertos plantean continuar las investigaciones con alimentos reales y confirmar si existen posibles migraciones al interior del envase o alteraciones sensoriales que pudieran darse, como en el sabor o el olor del contenido.

Habrá que estar atentos cuando se produzca esta cata. Si todo va bien, se podrá decir que la remolacha es el producto que todos llevan a casa junto a su compra diaria.

Más información en #CienciaDirecta: Desarrollan un envase con extracto de remolacha que mejora la conservación de alimentos.


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