Cádiz /
22 de septiembre de 2025

Sacan a la luz un dolmen de más de 5.000 años en Teba (Málaga)

Fotografía ilustrativa de la noticia

Investigadores de la Universidad de Cádiz han sacado a la luz este monumento, de 13 metros de longitud y con un estado de conservación excepcional, que ha revelado ajuares de prestigio elaborados en marfil, ámbar, sílex y conchas marinas. Los trabajos cuentan con la financiación del Ayuntamiento de Teba, en Málaga.

Un equipo de la Universidad de Cádiz ha sacado a la luz en Teba (Málaga) una de las estructuras funerarias más monumentales y mejor conservadas de Andalucía: el Dolmen I de la necrópolis de La Lentejuela, una tumba de más de 5.000 años de antigüedad. Con 13 metros de longitud y una compleja compartimentación interna, el hallazgo ofrece información clave sobre las prácticas funerarias y las redes de intercambio en el sur peninsular durante el III milenio a.C.

Los trabajos han sido dirigidos por los doctores Eduardo Vijande y Serafín Becerra, del grupo de investigación Thalassa (HUM-1127) de la UCA, en el marco del proyecto Monumentalidad, tiempo y sociedad. El fenómeno megalítico en la necrópolis de La Lentejuela, autorizado por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía.

Durante cuatro campañas de excavación, los arqueólogos han podido documentar una tumba de gran monumentalidad y un estado de conservación excepcional. En su interior se han registrado varios osarios y ajuares de prestigio elaborados en materias primas exóticas como marfil, ámbar o conchas marinas, además de sofisticadas piezas de sílex, como puntas de flecha, láminas de gran formato y una alabarda excepcional.

Según el profesor Serafín Becerra, “podemos estar hablando de uno de los dólmenes más monumentales y completos de toda Andalucía”. Por su parte, el codirector del proyecto, Eduardo Vijande, ha querido destacar que “el auténtico potencial de esta estructura es su extraordinario estado de conservación, que nos permitirá conocer con gran detalle los modos de vida y las creencias de estas comunidades”.

El equipo ha subrayado también el valor simbólico de los objetos hallados. Tal y como explica el profesor Juan Jesús Cantillo, de la Universidad de Cádiz, “la presencia de conchas marinas en un territorio de interior refleja la importancia del mar como elemento de prestigio y la existencia de redes de intercambio a larga distancia”.

El proyecto cuenta con la financiación del Ayuntamiento de Teba, el apoyo logístico y de equipamiento de la Universidad de Cádiz y la colaboración de la Fundación Palarq, en los análisis arqueométricos. El equipo permanente de trabajo de esta segunda campaña ha estado conformado por los miembros del grupo Thalassa, como Eduardo Vijande, profesor del área de Prehistoria de la UCA; Serafín Becerra, director del Museo de Teba; Juan Jesús Cantillo, profesor del área de Prehistoria de la UCA; la doctora Leticia Gómez y los doctorandos Alejandro Muñoz y Jesús Corrales. Además, en estos trabajos ha participado el doctor Adolfo Moreno, profesor de Prehistoria de la Universidad de Almería. Es importante destacar que este proyecto funciona como un espacio formativo para las prácticas de campo del alumnado del Grado de Historia de la Universidad de Cádiz. En el presente año han colaborado Pablo Aguilar, Ana Ruíz, María del Carmen López, Laura Guilloto, Isabel Muñoz, Paula Luque, Manuel López, Pilar Martínez y Nieves Suplet.

Con este descubrimiento, la Universidad de Cádiz refuerza su papel en la investigación del megalitismo europeo y en la puesta en valor del patrimonio arqueológico andaluz.


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