Huelva /
21 de abril de 2016

María Cuaresma, investigadora en la Universidad de Huelva

Fotografía ilustrativa de la noticia
María Cuaresma Franco

María Cuaresma Franco

Serie ‘Los Hijos de la Tierra’, de Jean M. Auel. Y si hay que elegir uno, me quedo con el primero: ‘El Clan del Oso Cavernario’. De esta serie tengo un buen recuerdo, ya que me los leí en mi época de instituto. En concreto, el primer libro me fascinó por el coraje y las ganas de vivir de su protagonista. Ayla, una niña Cromagnon de 5 años, queda aislada de su tribu debido a un terremoto y se encuentra con una tribu de Neandertales que termina adoptándola. Las diferencias evolutivas entre ambas tribus, tanto físicas, como de razonamiento y comportamiento, hacen que la vida de Ayla sea difícil. Sin embargo, su capacidad de superación y de adaptación son constantes vitales que marcan su historia durante todos los libros de la serie, lo que nos permite además acompañarla a lo largo de la propia evolución.

‘La sombra del viento’, de Carlos Ruiz Zafón. Descubrí este libro durante mi época universitaria. La trama central y todos los enigmas que poco a poco se van descubriendo hacen que no puedas parar de leer. Daniel Sempere, su protagonista, nos adentra en un mundo de ‘Libros Olvidados’ donde un libro maldito hace que, de repente, toda su vida dé un vuelco y se vea involucrado en un laberinto de intrigas. La narrativa, en ocasiones intrigante, está próxima a las novelas de misterio, pero a su vez, el autor sabe ambientarnos en la Barcelona de primera mitad del siglo XX donde transcurre la historia.

‘La ridícula idea de no volver a verte’, de Rosa Montero. Me regalaron este libro en mi último cumpleaños, por aquello de la similitud de ser ‘científicas’, y he de decir que tuvo la capacidad de acercarme al personaje humano de Marie Curie de una forma que no había imaginado. Mediante un estilo único de narrativa, que mezcla retazos del diario de la científica, con experiencias de la propia vida íntima de la autora, nos va descubriendo a una mujer luchadora, que tiene que enfrentarse a su propio entorno para hacer aquello en lo que creía y que pese a la sociedad de la época logra ser alguien en el campo de la ciencia. Es un libro muy fácil de leer por su tamaño y el estilo desenfadado de la escritura.

María Cuaresma Franco / Investigadora Posdoctoral Biotecnología de Mircroalgas


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