06 de febrero de 2017

Jardines de los sentidos y ciencia sin barreras

Fotografía ilustrativa de la noticia

Informa: Luz Rodríguez / Fundación Descubre.

Asesoría científica: Blanca Lasso de la Vega, Eva Mª León y Miguel Gómez Heras.

La celebración en Granada de las II Jornadas de Ciencia Inclusiva ha servido para dar a conocer numerosas e interesantes iniciativas de divulgación para acercar el conocimiento al colectivo de personas con diversidad funcional. Disciplinas como la astronomía, la geología, la botánica o la jardinería están ya al alcance de todos, gracias al trabajo de divulgación y adaptación que están realizando un buen grupo de científicos y científicas en distintos rincones de España.
Uno de las visitas adaptadas y talleres para escolares que organiza el Jardín Botánico-Histórico ‘La Concepción’ de Málaga.

Uno de las visitas adaptadas y talleres para escolares que organiza el Jardín Botánico-Histórico ‘La Concepción’ de Málaga.

Una de estas actividades señeras en materia de divulgación accesible son los Jardines de los Sentidos. En el Jardín Botánico-Histórico ‘La Concepción’ de Málaga realizan visitas adaptadas y talleres para escolares relacionados con las plantas. “Hoy día La Concepción es visitada por 75.000 personas cada año”, comenta Blanca Lasso de la Vega, jefa de la Sección de Investigación y Divulgación Científica del Área de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Málaga que añade: “Queremos que el jardín llegue a todos los públicos, en concreto llevamos mucho tiempo velando porque las personas con discapacidad puedan disfrutar de las plantas y de este entorno con todo lo necesario para ello”.

Los contenidos principales de los talleres son relacionar las plantas con los sentidos, de modo que a través de ellos se puede aprender y disfrutar de los vegetales. También realizan distintas manualidades con partes de las plantas, para conocerlas y saber sus usos en la vida diaria.

“En un lugar como este las discapacidades no son una limitación. Hay tanto que percibir que el no ver no es un obstáculo, puedes oler la tierra, el agua, las flores… puedes oír las explicaciones del monitor, el movimiento de las hojas, de las ramas, del agua en las cascadas… puedes sentir el aire, el sol en la piel, puedes tocar y darte cuenta de las distintas texturas de las hojas, de los pétalos de las flores… Incluso puedes degustar algún fruto o alguna flor comestible. En algunos talleres tapamos los ojos a los videntes para que perciban todo lo anterior con profundidad”,  destaca la divulgadora. “Más difícil es trasmitir a personas con discapacidades cognitivas y sin embargo solo con pasear por aquí y disfrutar del aire libre y de las plantas se observa cómo se van felices. Las últimas investigaciones apuntan que el jardín en si es un lugar para sanar, así pues todos salimos beneficiados cuando venimos a La Concepción”. El Jardín cuenta con más de cincuenta mil plantas, de dos mil especies tropicales, subtropicales y autóctonas, destacando la colección con más de cien especies diferentes de palmeras, bambúes y plantas acuáticas.

Los beneficios que aportan este tipo de talleres también están claros para Eva Mª León responsable del Área de Educación del Real Jardín Botánico de Córdoba, que desde hace cinco años organiza actividades relacionadas con el mundo de la jardinería para personas con discapacidad funcional, intelectual, autismo y parálisis cerebral entre otras.

“Se involucran y conectan con las distintas actividades, establecen relaciones sociales entre los compañeros y con los adultos implicados. El simple hecho de salir de sus centros educativos para realizar otras labores en un sitio diferente les motiva de tal forma que a la hora de trabajar se percibe el cambio positivo que les produce esta actividad”, resalta la educadora. Y añade, “es una labor enriquecedora ya que a medida que avanza el curso ves como personas con diferentes discapacidades van adquiriendo habilidades y conocimientos relacionados con la jardinería y el cuidado del medio”.

El Real Jardín Botánico de Córdoba organiza desde hace cinco años actividades relacionadas con la jardinería para personas con discapacidad funcional, intelectual, autismo y parálisis cerebral, entre otras.

El Real Jardín Botánico de Córdoba organiza desde hace cinco años actividades relacionadas con la jardinería para personas con discapacidad funcional, intelectual, autismo y parálisis cerebral, entre otras.

Los talleres se realizan de lunes a viernes, en horario de mañana, durante el curso escolar. La metodología utilizada pretende, a través de clases prácticas, adecuar cada actividad según las capacidades y habilidades de cada persona, fomentando tanto el trabajo individual como el grupal. Lo que más le gusta al alumnado – comenta la responsable de Educación del Jardín Botánico – son las labores en que el contacto con la tierra está presente, siembra, trasplante, repicado. El riego con manguera también es una de las favoritas”.

Eva Mª León está muy satisfecha con el buen funcionamiento de este proyecto ya que se lleva realizando varios años y se han seleccionado aquellas actividades que despiertan más interés entre los participantes.

Ciencia sin barreras

Cada vez hay más iniciativas de ciencia inclusiva en España. A partir de un proyecto de innovación educativa de la Universidad Complutense de Madrid para la divulgación de la geología, Geodivulga, se funda, en febrero de 2014, la asociación ‘Ciencia sin barreras’. La asociación está destinada a promover y desarrollar actividades de divulgación científica para personas con discapacidad. “Entre los socios, la mayoría es gente que trabaja en ciencia. Hay psicólogos y educadores relacionados con el mundo de la discapacidad, también hay estudiantes de carreras de ciencias. La gran parte son científicos que ya se dedican a divulgación”, explica Miguel Gómez Heras (UCM) presidente de ‘Ciencia sin barreras’.

Entre los retos de la asociación está consolidarse, seguir buscando proyectos y financiación y “promover que en las universidades los científicos y académicos asociados pidan proyectos de innovación educativa que incluyan temas de inclusividad”, añade Gómez Heras.


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