Sevilla /
05 de julio de 2018

ec2ce, la semilla de la inteligencia artificial para mejorar la agricultura

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: María Ruiz / Fundación Descubre.

Asesoría científica: Ricardo Arjona.

Aplicaciones informáticas y algoritmos forman parte de la inteligencia artificial (IA) que la empresa sevillana ec2ce se ha empeñado en plantar para que la agricultura resulte más rentable. No siembran ni aran el campo pero han patentado sistemas de decisiones basadas en millones de datos que aumentan las producciones agrarias, incrementan las ganancias del sector y permiten predecir plagas para combatirlas. Una apuesta por la tecnología llevada a un sector primario cada vez más ligado al ‘big data’.

El objetivo de la compañía es ayudar a tomar decisiones y adelantarse a los posibles problemas de cada cliente.

Modelos matemáticos, imágenes capturadas por satélites, algoritmos y mucha Inteligencia Artificial (IA) se han convertido en el abono perfecto para mejorar de manera sustancial el rendimiento de una cosecha. Esos beneficios a una plantación agrícola son parte de los servicios de la empresa sevillana ec2ce, una firma que nació en Sevilla en 2015 y que ya se ha extendido a Latinoamérica. “Iniciamos la empresa con el conocimiento de la Inteligencia Artificial y convencidos de que sus potencialidades no se habían implementado aún en la agricultura, que la podía usar”. Así recuerda el nacimiento de ec2ce el director de tecnología (del inglés chief technical officer o chief technology officer, abreviado como CTO) de la firma, Ricardo Arjona, y creador junto a Pedro Carrillo de esta empresa dedicada a la “agricultura de precisión”.

Para abonar la agricultura con datos esta empresa sevillana ha desarrollado una plataforma de IA que facilita la toma de decisiones, una metodología patentada para predecir plagas, minimizar los posibles impactos de productos fitosanitarios, evitar contaminaciones e incrementar la rentabilidad de los clientes. En la plataforma integran algoritmos, imágenes, datos, reglas de asociación y las indicaciones de los peritos agrónomos de cada cliente para personalizar un producto con impacto real.

“Podemos ofrecer con nuestras metodologías la información para adelantarse a una plaga, planificar cuánto producto vamos a tener para poder ponerlo a la venta o buscar ahorros”, apunta Arjona. Los dos socios de la empresa de IA aterrizaron en el mundo agrícola procedentes de sectores totalmente ajenos al sector, “pero eso no importa”, puntualiza el CTO de ec2ce. “Lo importante son los datos. Datos de estadísticas públicas, datos del tiempo, de otras cosechas, de alertas, de la oferta y la demanda…”, expone. Porque lo que hace la firma es ayudar a tomar decisiones y adelantarse a los posibles problemas de cada cliente.

Desde el nacimiento de la firma en 2014, ec2ce ha crecido como los cultivos de sus clientes y ahora cuenta con un equipo formado por una veintena de trabajadores, un equipo multidisciplinar formado por matemáticos, geógrafos e ingenieros que combina el uso de la tecnología avanzada, la apuesta por una planificación estratégica y la innovación para estar a la vanguardia de la IA aplicada a la agricultura. ec2ce ha sumado además nuevos campos y aplica sus sistemas al resto de la cadena. “Ahora también tenemos clientes como compañías de seguros, empresas de venta de semillas, supermercados o compañías de commodities”, añade.

Ricardo Arjona, director de tecnología de la firma.

La empresa ofrece a sus clientes mejorar el negocio con un sistema que apoya la toma de decisiones, aplicaciones parecidas al sistema de predicción de texto de cualquier teléfono móvil pero aplicado a los cultivos, su demanda, las posibilidades de almacenamiento y venta y un largo etcétera. “Ayudamos a mejorar la eficiencia y la capacidad de producción y a controlarlo todo por adelantado, desde los plaguicidas o las necesidades de alimentación del ganado a las plagas”, apunta Arjona.

La incorporación a la aplicación de la IA a la agricultura incluye además el márquetin y la gestión de las ventas, ya que ec2ce predice cuánto producto podrá venderse semanas antes de un pedido, conocer los beneficios en función del coste de suministros o vincular la oferta y la demanda. Además, ofrecen pronósticos de mercado para conocer tendencias, adelantarse a cambios y aplicar el valor de los millones de datos que manejan para obtener una mayor rentabilidad y controlar los riesgos.

Ampliar capital para seguir creciendo

La empresa sevillana cerró el año pasado su primera ronda de ampliación de capital, logró captar más de un millón de euros y sumar a profesionales de distintos campos para nutrir un plan de expansión con la mira puesta en las posibilidades comerciales de Estados Unidos. Se ha convertido desde entonces en uno de los principales exponentes de un sector, el que aplica la IA a campos como la agroindustria, que crecerá exponencialmente durante el próximo lustro.

Arjona explica que la firma mantiene su estrategia en España y Europa, donde ya está operando con empresas agrícolas y ganaderas, pero sin perder de vista otros acuerdos. Su tecnología se puede aplicar a cualquier cultivo, en campo o en invernadero, y ofrece predicciones de cítricos argentinos, calabacines almerienses o frutos rojos en Huelva con una plataforma que se sustenta en bases científicas y se adapta al cliente.

En ese camino de expansión ec2ce se ha aliado con la firma argentina b2b-agri para aplicar la inteligencia artificial a la producción de cítricos, frutales y cereales, entre otros productos, y para minimizar tanto los gastos como el desperdicio de producto. El objetivo vuelve a ser conocer con antelación la producción, gestionar la demanda y generar relaciones de datos que permitan predecir cómo actuar

Además, ec2ce ofrece servicios de predicción de cosecha para el sector seguros y utiliza la IA para adelantarse al futuro. La empresa sevillana participa también en un proyecto europeo destinado a diseñar servicios climáticos para el olivar que busca comprobar si se pueden aplicar sus modelos predictivos en la toma de decisiones. La empresa ya ha sembrado en el campo andaluz la IA y sus posibilidades. Ahora toca recoger los frutos.


Ir al contenido