Una lengua universal para recopilar los datos de los invernaderos
Un equipo de investigación de la Universidad de Almería ha diseñado una plataforma automatizada que centraliza toda la información relativa a la horticultura de interior. Se trata de un sistema más versátil y cómodo que las aplicaciones habituales. Con esta propuesta, los agricultores pueden diseñar planes de riego más específicos y controlar la producción de sus cultivos desde una sola fuente.
En el siglo XVII (a.C.) la ciudad de Babilonia ya era el centro neurálgico de un gran imperio. Aunque es famosa por numerosas historias, reales y ficticias, que han llegado a la actualidad por los escritos de historiadores griegos como Heródoto y Diodoro Sículo, hay dos que llevan siglos alimentando la imaginación de poetas y artistas. Una es la de los Jardines Colgantes y otra, la de la Torre de Babel.
Peter Brueghel ‘El Viejo’, por ejemplo, ilustró ‘La Torre de Babel’ (1563), cuya leyenda cuenta que la construcción comenzó con la humanidad compartiendo una lengua universal y se interrumpió cuando sus artífices comenzaron a hablar otras, dado que, al no poder comunicarse, reinó la confusión entre ellos.
Mediante este mito, esa torre se ha convertido en un símbolo de la difusión de las lenguas del mundo, pero también de la cohesión de la humanidad para lograr un objetivo común.
Para facilitar la comunicación en el caso de dispositivos tecnológicos, trabaja un equipo de investigación de la Universidad de Almería, que ha desarrollado un sistema que centraliza los datos en los invernaderos y predice el clima futuro exterior e interior con un margen de tres días. De este modo, los agricultores pueden, por un lado, consultar toda la información relativa al entorno de sus cultivos desde una sola web y, por otro, realizar estimaciones de riego o cosecha, entre otras cuestiones.
Unificar la información
Normalmente, los invernaderos cuentan con distintos tipos de sensores que recogen información, como por ejemplo:
La humedad.
La temperatura del ambiente interior y exterior.
La cantidad de riego.
Calefacción
Iluminación.
Esta información suele proceder de diversos proveedores y, por tanto, los datos que recogen están en distintos formatos de visualización y requieren de sus correspondientes programas informáticos, webs o apps para poder interpretarlos. “Es como si cada uno de ellos hablara una lengua diferente y hubiera que recurrir a diversos traductores para poder comprenderlas todas”, explica a la Fundación Descubre el investigador de la Universidad de Almería Manuel Muñoz.
Por ejemplo, si tres sensores pertenecientes a tres proveedores diferentes recogieran datos sobre la humedad del suelo, la climatización del invernadero y los sistemas de riego, el agricultor tendría que instalar o consultar tres aplicaciones web diferentes para saber qué está ocurriendo en su invernadero. “Además, si quisiera poseer un documento con esos datos, probablemente cada uno de ellos tendría un formato distinto. Esto dificultaría su lectura y no podría emplearlos, por ejemplo, para realizar predicciones, evaluaciones y comparaciones en otros programas”, comenta Manuel Muñoz.
Recopila y transforma datos
Tal y como explican los investigadores en su artículo publicado en Internet of Thnigs Journal (IEEE), este sistema ‘inteligente’ está localizado en una plataforma en la nube -es decir, un almacén virtual de acceso libre-. Desde allí, recopila los datos que recogen los sensores en el invernadero de forma automática y los ‘traduce’ a un solo lenguaje universal. Por último, los transforma en información visual que puede compararse con otras fuentes externas, como los datos climáticos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), para realizar estimaciones.
Actualmente la web de iVeg se encuentra alojada en el servidor del Centro de Procesamiento de Datos (CPD) de la Universidad de Almería. Los científicos afirman que está lista para emplearse en otros invernaderos de forma industrial y para realizar estudios y simulaciones.
Así, el sistema desarrollado por los investigadores se dirige hacia un destino mucho más prometedor que el de la mítica Torre de Babel, dado que su gran ventaja es la capacidad de unificar lenguajes informáticos. De este modo, en el futuro cualquier agricultor podría tener en su teléfono o tablet acceso a toda la información relevante sobre su invernadero en una sola aplicación, a tan solo un clic de distancia.
Más información en #CienciaDirecta: Desarrollan un sistema que centraliza los datos en los invernaderos y predice el clima para ayudar a los agricultores
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