Córdoba /
23 de enero de 2020

Un sistema predice el pasto que crecerá en cada dehesa

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Jorge Molina / Fundación Descubre

Investigadores cordobeses han creado un método para conocer la hierba que generará una finca adehesada, lo cual permite con un bajo coste al ganadero reducir el gasto de pienso y no sobreexplotar este ecosistema. Los expertos estiman esa producción vegetal con imágenes de satélite y el análisis del carbono que expulsan las plantas.

La dehesa, el bosque humanizado característico del oeste de la Península Ibérica, aporta diversos tipos de aprovechamiento, desde miel a corcho, setas o pastoreo. Este último aspecto permite la alimentación de ganado ovino y vacuno de forma natural. Es un recurso de valor para los ganaderos y, por tanto, les resulta útil conocer su disponibilidad.

Pedro Gómez Giráldez en una dehesa de Los Pedroches (Córdoba).

Investigadores del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA) de Córdoba, y del Grupo de Dinámica Fluvial e Hidrología de la Universidad de Córdoba, han desarrollado un método para calcular cuánto pasto generarán las dehesas. Este sistema supone un ahorro para el ganadero, pues en caso de necesitar pienso ajustará la compra. Además, la nueva herramienta resulta aplicable a la gestión de un ecosistema que abarca más de 1,2 millones de hectáreas en Andalucía, según la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible.

Una de las grandes ventajas de este modelo es su bajo coste. “Sólo se usan imágenes de satélite y datos meteorológicos, que proporcionan buenos resultados en la estimación de la producción del pasto en un sistema complejo, la dehesa”, señala a la Fundación Descubre el investigador del IFAPA Pedro Gómez Giráldez.

La precisión obtenida es similar a la de cultivos más homogéneos, incluso diferencia el procedimiento a escala de parcela el éxito de los tratamientos de mejora de pastizal. Para los investigadores, resultó clave a la hora de abordar el estudio la existencia de las imágenes de los satélites Sentinel 2, de la Agencia Espacial Europea (ESA) que, desde 2015, ofrecen datos agrícolas y forestales. “Nos motivaron las posibilidades de los nuevos satélites de la ESA, con un tiempo de revisita de 5 días al mismo lugar durante su órbita”, añade el ingeniero de Montes.

Conservar la dehesa

El estudio nace a partir del proyecto europeo ‘Life bioDehesa’, que lidera Andalucía con el objetivo de mejorar la conservación y la biodiversidad de este ecosistema. Las previsiones de crecimiento del pasto la definen los expertos con la medición del gas CO2 (dióxido de carbono) que los vegetales respiran. Es decir, analizan el carbono que entra y le restan el que sale de las plantas mediante unos aparatos de control, que también miden la velocidad del viento y la presencia de agua. De esta forma, obtienen la cantidad que queda retenido en el vegetal para hacerlo crecer.

Los expertos han aplicado por primera vez a la dehesa este método. “Los resultados mostraron una amplia variabilidad tanto espacial como temporal, oscilando desde menos de 1.000 kilos por hectárea a más de 4.000 según el tipo de suelo o la climatología”, indica Pedro Gómez.

Pedro Gómez Giráldez comprueba los datos de la medición del flujo de CO2 en el pastizal.

Otra evidencia de la versatilidad de un ecosistema que, a la par que aporta rendimiento económico sobre todo a zonas rurales, alberga una elevada biodiversidad.

Más información en #CienciaDirecta: Desarrollan un sistema para predecir la cantidad de pasto que crecerá en la dehesa


Ir al contenido