Un sistema inteligente para descifrar el ánimo de un tuit
Un equipo de investigación de la Universidad de Jaén aplica este método para reconocer el estado de ánimo de los usuarios de Twitter que publican mensajes en castellano. Los expertos utilizan la tecnología para recopilar, analizar y clasificar mensajes escritos y orientan los datos obtenidos a la detección de problemas de salud mental o trastornos de la alimentación.
“La vida es tan bella que vale la pena sonreír”. Un solo tuit puede tener muchas interpretaciones. ¿Se siente esa persona genuinamente feliz o, por otro lado, está siendo irónica? ¿Quién se encuentra tras las palabras? Quizá es una persona positiva manifestándose, pero también podría ser alguien con depresión que trata de ocultar su estado con frases aparentemente alegres. ¿Cómo saberlo?
El desarrollo de áreas como la Inteligencia Artificial permite explorar las redes sociales desde un punto de vista diferente. El análisis de un tuit puede revelar si el usuario sufre estrés postraumático, trastornos de la alimentación, furia e incluso pensamientos suicidas. En la detección de emociones se centra el trabajo del equipo de investigación de la Universidad de Jaén, que ha desarrollado un sistema basado en inteligencia artificial para reconocer las emociones de los usuarios en Twitter. Esta tecnología, aplicada por primera vez al idioma castellano, percibe el estado anímico de las personas que escriben mensajes en la red social, los analiza y clasifica. Los investigadores orientan la información obtenida a áreas como la detección de la depresión, de anorexia y bulimia o el lenguaje abusivo y violento, entre otros ámbitos.
Las tecnologías del lenguaje humano son una rama de la inteligencia artificial que se centra en el estudio de sistemas computacionales que son capaces de comprender y generar lenguaje. Este ámbito está relacionado con el aprendizaje automático (machine learning), que es la capacidad de un software o una máquina para identificar y aprender patrones complejos en forma de algoritmos matemáticos de manera autónoma.
Los expertos aplican esta tecnología a un conjunto de datos compuestos por tuits previamente recopilados y analizados por humanos con el fin de detectar emociones en el texto. Además, enseñan a la máquina cómo interpretar nuevos términos en castellano incorporando diccionarios y lexicones al sistema. “Esta tecnología puede aplicarse a ámbitos diversos con la finalidad de detectar problemas de salud mental o violencia verbal.”, explica a la Fundación Descubre Flor Miriam Plaza, co-autora de este estudio e investigadora de la Universidad de Jaén.
Enseñar a la máquina
Una vez integrada esta información básica en el sistema, los investigadores incluyeron palabras nuevas de diccionarios y palabras nuevas para ampliar la cantidad de matices que ésta pudiera percibir e incrementar su precisión. Esta enseñanza paulatina de lenguaje, independiente de la base de datos previamente desarrollada, tenía la finalidad de mejorar la efectividad del sistema. Tras detectar el tuit, el sistema lo analiza y le asigna una emoción en base al modelo de lenguaje generado, en este caso, el castellano. Por ejemplo: “Primer disgusto del día. Me acaban de comunicar un robo en el colegio. Se han llevado, al menos, un ordenador. Suma y sigue, por desgracia” el sistema identifica enfado.
Los expertos observaron en este estudio que la emoción más representada en los tuits era la alegría porque era más fácil de detectar para el sistema que el enfado, el miedo o la tristeza, que poseen mayores matices. El investigador de la Universidad de Jaén Luis Alfonso Ureña explica: “No es un proceso perfecto porque esta tecnología no percibe con claridad figuras del lenguaje como la ironía, el sarcasmo o las frases hechas y, además, se generan nuevas expresiones continuamente. Para perfeccionar este sistema, hay que ‘enseñar’ a la máquina continuamente en un idioma concreto, como el castellano de España o el inglés británico”.
La inteligencia artificial ayuda con la detección precoz de determinadas emociones en tuits o conversaciones que se generan de manera habitual. Con esta tecnología podrían localizarse, por ejemplo, las publicaciones que hacen apología de la anorexia y la bulimia para anular su influencia e, incluso, proteger a los usuarios más vulnerables. Si el sistema encontrara tuits como: “Me siento tan feliz los días que ayuno por completo” publicados frecuentemente por un usuario, analizaría las palabras y, basándose en lo que ha aprendido previamente, detectaría el trastorno alimenticio. Así, la Inteligencia Artificial aplicada a la redes sociales demuestra ser útil en la detección de emociones.
Si se observasen las publicaciones de una sola cuenta a lo largo de un periodo de tiempo, probablemente saldrían a la luz gustos, tendencias ideológicas e incluso problemas de salud mental. Hay estudios que explican la dinámica de las personas y la necesidad de exhibir sus emociones y experiencias al mundo, pero el filósofo y profesor en comunicación de la Universidad de La Sabana Sergio Roncallo lo explica con claridad en una sola frase: “La gente cree que si no está en redes sociales, no existe”.
Más información en #CienciaDirecta: Desarrollan un sistema basado en inteligencia artificial para identificar las emociones en Twitter
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