Jaén /
15 de diciembre de 2022

Un detector de seguridad alimentaria rápido: alimentos sin hormonas en quince minutos

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Remedios Valseca / Fundación Descubre

Un equipo de investigación de la Universidad de Jaén ha validado un nuevo sistema más rápido y amigable con el medio ambiente que los utilizados actualmente para identificar hormonas en la industria alimentaria (carnes y pescados). Los controles que estas empresas podrán realizar serán más exactos y precisos con el modelo que proponen y no requieren de inversión adicional para llevarlos a cabo.

La seguridad alimentaria es una tarea que ocupa al ser humano desde hace siglos. Estudios, legislación, autoridades, instituciones y organismos unen sus esfuerzos para que los productos que llegan a la mesa de consumidores cuenten con todas las garantías. Una de ellas es la FAO, una agencia de las Naciones Unidas que persigue garantizar el acceso regular a alimentos suficientes y de buena calidad para llevar una vida activa y sana. 

Aunque esta organización nace en 1945, tras la II Guerra Mundial, el interés global por la seguridad alimentaria viene desde mucho antes. De hecho, en códices del siglo XIV existen evidencias de ciertas prácticas aconsejables para el tratamiento de la carne, como separar el matadero de los corrales, o sobre la manera de conservación de ésta para evitar que llegue en malas condiciones al consumidor.

carnes

La industria y las autoridades, persiguen métodos fiables que garanticen que los productos que llegan a los mercados sean seguros. Foto: PixabayDesde entonces, los métodos para asegurar la fiabilidad y calidad de los alimentos que llegan a la mesa han avanzado considerablemente. Uno de los que acaban de sumarse a la oferta para las empresas que desarrollan sus propios análisis o para laboratorios dedicados al control de calidad de este tipo de alimentos es el desarrollado por un equipo de investigación del Campus Científico Tecnológico de Linares de la Universidad de Jaén.

Un nuevo modelo para la seguridad

Los expertos han diseñado un nuevo modelo de análisis químico para detectar hormonas en carnes y pescados en tan sólo quince minutos y que no supone una inversión extra en su implantación a nivel industrial. Además, esta metodología es más exacta y precisa comparada con otras usadas hasta el momento. En el artículo publicado en la revista Foods presentan el método con el que, además, eliminan disolventes como el metanol, muy contaminante y usado frecuentemente en este tipo de procesos. 

Una de las principales ventajas de la propuesta es la eliminación de las impurezas que suelen contener los extractos de los alimentos durante su análisis y el aumento significativo de la sensibilidad en la determinación de las hormonas. Esto redunda en una mayor fiabilidad de los resultados. “Las conclusiones del estudio ratifican que se detectan niveles de residuos de hormonas que oscilan entre 0,4 y 15 nanogramos por cada kilogramo en muestras de carne y pescado, lo que supera con creces la sensibilidad de otros métodos existentes”, indica a la Fundación Descubre el investigador de la Universidad de Jaén Evaristo Ballesteros, autor del artículo y coordinador del trabajo científico.

Equipo hormonas UJA

Equipo FQM-323 de la Universidad de Jaén, autor del artículo.

El método se utilizó con éxito para determinar hormonas naturales y sintéticas, incluyendo estrógenos, andrógenos y progestágenos en productos cárnicos y pesqueros de España, Portugal, Italia, Alemania, Grecia, Noruega, Marruecos y Estados Unidos, confirmando que todas las muestras cumplían con los niveles de concentración máximos recomendados para estas sustancias.

Seguridad en el consumo

La presencia de hormonas es un requisito que todas las empresas de alimentación deben confirmar en los productos que comercializan. Tanto las naturales, las que produce el organismo de cualquier animal, como las sintéticas, aquéllas creadas artificialmente, no deben aparecer en los productos para el consumo humano, ya que pueden generar  problemas de salud relacionados con la fertilidad o el crecimiento.

Por eso, la industria y las autoridades, persiguen métodos fiables que garanticen que los productos que llegan a los mercados sean seguros. De ahí que la comunidad científica intente ampliar el estado de la técnica actual, con el objetivo de reducir costes para las empresas, tener un menor impacto en el medio ambiente y aumentar la exactitud de los análisis que se realizan. Los investigadores proponen este nuevo modelo que mejora en todos esos factores los métodos actuales.

esquema carnes

Proceso propuesto por los expertos con el que se consigue mayor exactitud y precisión de una manera más rápida, económica y sostenible.

Los métodos que más frecuentemente se usan para este tipo de análisis se basan en el uso de volúmenes elevados de disolventes con un mayor impacto negativo sobre el medio ambiente, como el metanol. Además, los procesos son más lentos e inexactos al requerir la dosificación controlada de líquido manualmente por un técnico de laboratorio.

El proceso propuesto pasa en las siguientes etapas:

1.- Se mezcla la muestra con un volumen muy reducido de un disolvente llamado acetonitrilo-agua para la extracción de las hormonas. 

2.- Se purifica en un sistema continuo de extracción en fase sólida. 

3.- Este sistema contiene una columna absorbente semiautomática donde las sustancias son retenidas, desechando el resto de la muestra, como si se tratara de un colador de partículas microscópicas. 

4.- Por último, se separan y detectan de una manera eficaz mediante una técnica llamada cromatografía de gases-espectrometría de masas, que cuantifica el contenido de hormonas.

Eficacia y eficiencia

El principal problema en este tipo de muestras es el alto contenido de proteínas, lípidos y ácidos grasos que poseen y que dificultan la extracción de las hormonas. Con este método se eliminan las impurezas de manera que sólo quedan disponibles las sustancias objeto de análisis para ser procesadas por el cromatógrafo. Así, obtienen resultados más exactos y precisos.

Por otro lado, al ser un método semiautomático, el análisis se realiza en menor tiempo y sin necesidad de control continuo por el técnico de laboratorio. De esta manera, se consigue mayor eficacia en la exactitud de los resultados y más eficiencia, tanto energética, como económica, técnica y medioambiental.

 

progesterona

El método se utilizó con éxito para determinar hormonas naturales y sintéticas, incluyendo estrógenos, andrógenos y progestágenos en productos cárnicos y pesqueros. Foto: De Jynto (talk) – Esta imagen fue creada con Discovery Studio Visualizer., CC0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=15603169.

Los expertos continúan sus estudios para la detección de hormonas en otros ámbitos, como las aguas y en otros tipos de alimentos diferentes a los productos cárnicos y pescados, con el objetivo de seguir optimizando el sistema, hacerlo más funcional y polivalente, de manera que puedan seguir colaborando con las instituciones responsables de velar por la seguridad de los consumidores. 

Así, no solo la FAO, sino otros organismos como la Agencia Española para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición, tendrán más posibilidades de cumplir la misión que proponen en sus bases: “controlar el mercado de productos alimentarios para asegurar el cumplimiento con la legislación vigente; gestionar y evaluar los riesgos para proteger la salud de la población y alertar en caso de ser necesario”.

Más información en #CienciaDirecta: Desarrollan un método de análisis que detecta hormonas en alimentos en quince minutos


Ir al contenido