Sevilla /
13 de mayo de 2019

Un ‘traductor’ de los movimientos voluntarios de personas con parálisis cerebral

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Amalia Rodríguez / Fundación Descubre

Investigadores de la Universidad de Sevilla han patentado un sistema que transforma actividades corporales leves emitidas por personas con  algún tipo de disfunción motora en mensajes cifrados. La novedad de esta invención, basada en algoritmos inteligentes, es su capacidad de adaptación a los diferentes movimientos sin que altere su funcionamiento. Además, este mecanismo se puede colocar sobre la ropa en diferentes partes del cuerpo, como la cabeza, la mano, la pierna o el brazo.

La parálisis cerebral es una de las causas más frecuentes de discapacidad motora y la más frecuente en la población infantil, según datos de la Confederación Española de Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral (ASPACE). En cifras, se estima que entre un 2 y un 2,5 por cada mil nacidos en España padece esta enfermedad, es decir, una de cada 500 personas, por lo que hay unas 120.000 personas con parálisis cerebral.

Los dispositivos más comunes para interactuar con quienes presentan alguna discapacidad severa son interruptores mecánicos, joystick u otro tipo de pulsadores que requieren cierta movilidad consciente y no contemplan movimientos leves. Pero existen casos en los que estos elementos suponen un esfuerzo para quien los utiliza o bien muestran movimientos no intencionados.

Investigadores autores del invento.

Precisamente para atender estos casos, científicos del grupo de investigación TAIS (Tecnologías para la Asistencia, la Integración y la Salud) de la Universidad de Sevilla han patentado un sistema que detecta movimientos voluntarios leves en personas con parálisis cerebral, sobre todo en niños, facilitando así su comunicación. La novedad de este aparato es su flexibilidad y adaptación al tipo de impulso que reciben, ya que los sensores se adaptan a la fuerza de los movimientos del usuario y evitan activarse con acciones involuntarias.

En concreto, el sistema patentado está compuesto por sensores de detección de flexión, anatómicamente alargados para que puedan doblarse como un dedo, y acelerómetros que miden el desplazamiento de algún miembro de forma más notoria. “Este invento permite detectar movimientos leves generados en diferentes  zonas del cuerpo, resultando útil para personas con disfunción motora severa”, explica a la Fundación Descubre el investigador de la Universidad de Sevilla y uno de los responsables de esta patente Alberto Jesús Molina.

 ‘Adaptados’ a la ropa

Los sensores pueden acoplarse a diferentes partes del cuerpo y, así, detectar el movimiento que la persona pueda ejecutar, además de evitar los posibles daños ante movimientos incontrolados de los interruptores actuales. Para ello, los expertos proponen el uso de diversas prendas deportivas que dispongan de alojamientos específicos para el flexómetro o el acelerómetro. “Una cinta para la cabeza puede usarse para acoplar el acelerómetro en ella; un guante puede alojar tanto el acelerómetro como diferentes flexómetros para detectar el movimiento de la mano o la flexión y extensión de los dedos; un brazalete o rodillera extiende la detección de movimientos a brazos y piernas, incluyendo la detección de su flexión extensión”, concreta este experto.

Los sensores pueden acoplarse a diferentes partes del cuerpo.

En su afán por mejorar este dispositivo, los investigadores trabajan para minimizarlo y hasta integrarlo en la ropa.

Más información: Patentan un sensor flexible y adaptable que traduce los movimientos voluntarios de personas con parálisis cerebral


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