‘Superbacterias’ para acabar con restos de fármacos y productos de higiene personal en aguas contaminadas
La unión hace la fuerza. Así lo ha comprobado un equipo de investigación de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC) de Granada tras identificar un conjunto de bacterias extraídas de una mezcla de suelo, vermicompostaje (fertilizante para suelo rico en materia orgánica y nutrientes) y restos de poda y emplearlas como agentes degradadores de pequeñas concentraciones de medicamentos y cosméticos en aguas residuales.
Pese a ser tratadas en plantas depuradoras, las aguas residuales procedentes de las ciudades, granjas, instalaciones veterinarias, de los hogares… acaban vertidas en ríos y mares. En la mayoría de los casos contienen restos de contaminantes. Estas moléculas se ‘saltan’ los filtros físicos, químicos y biológicos de estos sistemas y como consecuencia afectan a la calidad de estas masas de agua y . perjudican a los ecosistemas que viven en ella.
Para eliminar estos contaminantes emergentes, existen a día de hoy múltiples estrategias de degradación que, en muchos casos, requieren de productos químicos. Otras alternativas más sostenibles apuestan por la biodegradación de estas moléculas, aunque no siempre se consigue eliminarlas completamente.
En este sentido, un equipo de investigación del departamento de Protección Ambiental de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC), en Granada, ha aplicado una nueva técnica que contiene un consorcio de microorganismos para acelerar la desaparición de restos de fármacos y productos de higiene personal en medios contaminados.
Denominada bioaumentación con extractos, esta biotecnología de remediación con sello andaluz puede ayudar a reducir el tiempo de regeneración de suelos y aguas contaminados. Además de su rapidez, los expertos probaron su capacidad para eliminar moléculas de medicamentos como ibuprofeno y diclofenaco, fármacos para paliar el dolor, así como trazas de triclosán y productos de higiene y cuidado personal, detectados en aguas residuales y depuradas.
La presencia de restos farmacéuticos en las aguas es un problema que conlleva consecuencias graves. “Aunque se encuentran en concentraciones pequeñas, alteran las funciones hormonales de los seres vivos que viven en estos ecosistemas acuáticos y dan lugar a malformaciones y alteraciones en la reproducción. A largo plazo, se bioacumulan y pueden entrar en la cadena trófica”, asegura a la Fundación Descubre la investigadora de la Estación Experimental del Zaidín Esperanza Romero.
Bioaumentación paso a paso
Tal y como explican en el artículo publicado en la revista Science of The Total Environment, en primer lugar, extrajeron en solución acuosa una serie microorganismos y posteriormente, ese extracto lo aplicaron en dos medios diferentes para comprobar su potencial degradador para esos contaminantes. En el extracto se identificaron bacterias como Flavobacterium, Fluviicola, Thermomicrobia y Nonomuraea que pueden ser las responsables de una degradación más rápida de esos contaminantes.
Por un lado, introdujeron el extracto con el consorcio de bacterias en aguas contaminadas y por otra parte lo añadieron a sistemas de biopurificación, constituido por una mezcla de suelo con restos de poda de olivo y vermicompostaje (compostaje con lombrices) de alperujo empleados para depurar aguas contaminadas. En ambos casos, compararon cómo se biodegradaban estos contaminantes en sistemas control estériles y sin la adición de este grupo de microorganismos.
Resultados
Tras realizar todos estos ensayos a escala de laboratorio, los expertos confirmaron que el ibuprofeno se eliminó casi por completo (99%) en medios acuosos en un plazo de 21 días. En el caso del diclofenaco y el triclosán se disipó el 90% en los sistemas de biopurificación, empleando para ello dos meses menos de tiempo en comparación con otras muestras donde no se aplicó ninguna técnica.
Después de comprobar estos resultados a escala experimental, el siguiente paso es aplicar este nuevo método a nivel industrial. Con ello, los expertos podrán comprobar si esta técnica de bioaumentación con extractos es escalable a grandes cantidades de aguas y suelos contaminados.
Un paso más hacia la obtención de ‘superbacterias’ capaces de acabar con cualquier resto de fármacos u otros productos que a día de hoy siguen llegando a las plantas depuradoras.
Más información en #CienciaDirecta: Aplican un consorcio de microorganismos para eliminar fármacos y productos de higiene personal en aguas residuales
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