Granada /
11 de enero de 2019

El sueño perdido no se recupera y se relaciona con un aumento de peso

Fotografía ilustrativa de la noticia

La falta de sueño sostenida en el tiempo de forma voluntaria se vincula con diversos problemas médicos y psicológicos como aumento de peso y problemas cardiovasculares. El exceso de trabajo u obligaciones, el tardío prime time español o el cada vez mayor consumo de internet fuera del trabajo, son algunas de las causas del insomnio voluntario. Aumentar las horas de sueño el fin de semana puede ser un arma de doble filo, aunque provoque en algunos casos sensación de descanso, puede luego generar dificultades a la hora de conciliar el sueño la siguiente noche, magnificando así los efectos nocivos.

aumento de peso , problemas cardiovasculares , sueño

Los expertos recomiendan dormir entre 7 y 9 horas, sin embargo mucha gente, sin sufrir trastornos físicos que afecten al sueño, duerme una cantidad de horas insuficiente. La fatiga, desorientación e irritabilidad en las mañanas, son algunas consecuencias de la pérdida de sueño. Y a largo plazo, esta falta de horas sostenida en el tiempo se vincula con diversos problemas médicos y psicológicos como el aumento de peso o afecciones cardiovasculares.

Tras varios días con horas de sueño por debajo de lo necesario el estado de ánimo se puede ver alterado.

Según expertos de la Cátedra de Investigación del Sueño de la Universidad de Granada- Grupo Lo Monaco, ya sea por un exceso de trabajo u obligaciones, porque el prime time español se da a una hora muy tardía o porque cada vez usamos más internet fuera del trabajo, se duerme menos entre semana con idea de recuperar las horas perdidas el fin de semana.

El sueño perdido no se recupera

Una de las principales creencias es que al dormir el fin de semana más horas de las debidas se recuperará el sueño perdido durante la semana. En realidad algunas de las consecuencias negativas del dormir poco se pueden recuperar al dormir algunas horas extras.

Por ejemplo, tras varios días con horas de sueño por debajo de lo necesario el estado de ánimo se puede ver alterado, generando un sentimiento de malestar y tristeza que puede permanecer pese a dormir un día tres o cuatro horas más de lo habitual.

De hecho, el dormir demasiadas horas también puede tener consecuencias negativas, como por ejemplo generar dificultades a la hora de poder conciliar el sueño la siguiente noche. Con todo ello la desregulación de las horas de sueño seguirá manteniéndose y magnificando los efectos nocivos de la falta de sueño sobre el organismo, particularmente con problemas cardiovasculares.

Además las consecuencias que tiene la falta de sueño pueden no recuperarse automáticamente al dormir más. Un ejemplo sencillo es que la falta de sueño prolongada se vincula con un aumento del peso, afirma el Dr. Alejandro Guillén Riquelme de la Cátedra de Investigación del sueño de la Universidad de Granada-Grupo Lo Monaco. “Si nosotros tenemos un estilo de vida en el que durante la semana se duerme menos y como consecuencia el peso aumenta, este no se va a reducir automáticamente si llegamos cansados y aumentamos las horas de sueño dos noches por semana. En estos casos se debieran incluir medidas correctoras del problema ocasionado como deporte o dieta”.

La pérdida de sueño a corto, medio y largo plazo

Entre las consecuencias que el dormir poco produce, destaca el cansancio y una excesiva somnolencia durante el día o la necesidad de alargar las siestas. También puede ser habitual la fatiga o el dolor muscular.

En aquellos casos que la pérdida de sueño se produce durante la mayoría de los días en un periodo prolongado de tiempo se ha encontrado mayor probabilidad de sufrir obesidad, diabetes, hipertensión, consumo de alcohol, etc. Además de las consecuencias físicas de la pérdida de sueño, existen también diversas consecuencias mentales y emocionales como desconcentración, dificultades para recordar cosas, enlentecimiento mental, trastornos de ansiedad o irritabilidad. Todo ello va a agravar los problemas físicos ocasionados.

Las graves consecuencias que la pérdida de sueño tiene en nuestra vida diaria van a ser más graves en aquellos casos que las horas que se duerme (más allá de ser menos de las que el cuerpo necesita para su recuperación física y mental) no sean reparadoras y de calidad. Así pues, el dormir en un ambiente sin luz artificial, aislado de ruidos y con un equipo de descanso adecuado va a facilitar que el sueño sea reparador.

El Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC) y la nueva Cátedra de Investigación del Sueño de la UGR-Grupo Lo Monaco, puestos en marcha en colaboración con la Universidad de Granada y la compañía líder en descanso, llevan a cabo de manera conjunta investigaciones basadas en el estudio, evaluación, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de aspectos relacionados con el sueño. El Laboratorio del Sueño de la Universidad de Granada es el mayor centro de investigación de Europa de estas características.

Gracias a esta colaboración sellada, Lo Monaco participa proporcionando financiación económica y capital humano, destinados a contribuir con las investigaciones que se realizan en el marco de la misma. Además, la empresa ha donado a la UGR material para su uso en las instalaciones de la Cátedra (el Laboratorio del Sueño de la UGR).

La Cátedra de Investigación del Sueño de la UGR-Grupo Lo Monaco realiza trabajos centrados en el desarrollo de proyectos conjuntos de investigación; financiación de contratos, becas y ayudas a personal investigador y en prácticas; redacción de trabajos de investigación y de tesis doctorales y otras publicaciones; transferencia de resultados de la investigación a la empresa e impulso de la publicación de patentes u organización de cursos, seminarios, conferencias u otras actividades formativas y de divulgación, entre otros.


404 Not Found

404 Not Found


nginx/1.18.0
Ir al contenido