Esta investigación de la Universidad Pablo de Olavide muestra, mediante estudios farmacológicos, de comportamiento y utilizando registros electrofisiológicos de la plasticidad cerebral, que bloqueando la actividad de los receptores CB1 se restauraron los déficits de memoria, de plasticidad y de neurogénesis presentes en dos modelos de ratón del síndrome de Down.
Investigadores del Laboratorio de Neurociencia y Plasticidad de la Universidad Pablo de Olavide participan en un estudio publicado en la revista Neurobiology of Disease que revela la participación del sistema endocannabinoide en las alteraciones cognitivas de modelos de ratón de síndrome de Down.
El trabajo, liderado por Andrés Ozaita y Rafael Maldonado, del Laboratorio de Neurofarmacología-NeuroPhar del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud (DCEXS) de la Universidad Pompeu Fabra, y en el que participan los científicos de la Universidad Pablo de Olavide Antonio Rodríguez-Moreno y Rafael Falcón Moya, también identifica el receptor para cannabinoides de tipo 1 (CB1) como una posible diana terapéutica.
El síndrome de Down es la causa genética más común de discapacidad intelectual. Está causado por la trisomía total o parcial del cromosoma 21 y afecta a 1 de cada 700-1000 nacidos vivos.
El sistema endocannabinoide es un sistema neuromodulador generalizado involucrado en múltiples funciones, incluidos los procesos de aprendizaje, memoria y plasticidad cerebral. Las alteraciones de este sistema contribuyen a la patogénesis de varios trastornos neurológicos y del desarrollo neurológico. Sin embargo, hasta ahora no se había explorado el papel de este sistema en los déficits cognitivos del síndrome de Down.
El estudio muestra, mediante estudios farmacológicos, de comportamiento y utilizando registros electrofisiológicos de la plasticidad cerebral, que bloqueando la actividad de los receptores CB1 se restauraron los déficits de memoria, de plasticidad y de neurogénesis presentes en dos modelos de ratón del síndrome de Down. Así, estos resultados identifican a los receptores CB1 como un blanco farmacológico relevante para la mejora de los déficits cognitivos asociados al síndrome de Down.
El papel de la Universidad Pablo de Olavide
Los investigadores del Laboratorio de Neurociencia y Plasticidad de la UPO, especialistas en plasticidad cerebral, han estudiado –mediante la obtención de registros electrofisiológicos en rodajas vivas de cerebro– una forma concreta de plasticidad (potenciación de larga duración, LTP) en ratones silvestres y en ratones modelo del síndrome de Down.
Como explica el catedrático de Fisiología Antonio Rodríguez-Moreno “observamos que en los ratones silvestres la potenciación de la transmisión sináptica es mucho más eficiente que en los ratones modelo de síndrome de Down, es decir, que los ratones silvestres son más plásticos cerebralmente”. Los científicos de la UPO determinaron así que, sorprendentemente, cuando el cerebro de ratones modelo del síndrome de Down se trata con rimonabant (un ‘bloqueante’ de receptores cannabinoides CB1) la plasticidad en los ratones modelo de Síndrome de Down se recuperó a niveles similares a los observados en ratones silvestres.
En el estudio, dirigido por la Universidad Pompeu Fabra, también han participado, además de la Universidad Pablo de Olavide, científicos y científicas del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), el Centro de Regulación Genómica (CRG), la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y el INSERM.
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