Jaén /
31 de enero de 2022

Residuos de ciruelo que protegen los alimentos de microbios nocivos

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Alba Madero / Fundación Descubre

Dos grupos de investigación de la Universidad de Jaén obtienen por primera vez un compuesto con efecto antimicrobiano de la biomasa de este árbol. Los resultados in vitro muestran que la sustancia extraída es eficaz frente a bacterias patógenas del sector agroalimentario como Salmonella y Listeria, entre otras.

La cistitis, más conocida como infección de orina, se produce habitualmente cuando microorganismos como hongos, virus o bacterias se instalan en la vejiga. En concreto, éstas últimas se agrupan en las paredes del tracto urinario creando biopelículas muy resistentes, rodeadas de una sustancia viscosa que las protege de fármacos como los antibióticos.

Bacterias patógenas de alimentos.

En las farmacias, es común encontrar cápsulas con concentrado de zumo de arándanos para prevenir los efectos adversos de esta patología. Aunque no es un medicamento, este fruto contiene unas moléculas llamadas polifenoles, cuya función es detener el crecimiento de los microbios. Además, evitan la formación de la capa que sirve de aglutinante para colonias de bacterias, lo que las hace así más vulnerables y ayuda a “limpiarlas” del organismo.

En esta línea trabajan dos grupos de investigación de la Universidad de Jaén, que han aislado de la biomasa del ciruelo una molécula como la que poseen los arándanos. En este caso, los científicos enfocaron su investigación en los residuos leñosos de este árbol que normalmente se desechan tras la poda y extrajeron sus compuestos, molécula a molécula, para comprobar sus efectos antimicrobianos in vitro.

Propiedades antimicrobianas

Los polifenoles son sustancias químicas aromáticas presentes habitualmente en vegetales como, por ejemplo, los frutos rojos. Estos compuestos protegen las plantas de agentes patógenos y poseen numerosos beneficios para la salud humana, dado que poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Además, también se emplean para elaborar ciertos medicamentos. Los investigadores apuntan ahora a que también se pueden extraer de los residuos agrícolas del ciruelo para aprovechar sus propiedades antimicrobianas.

Los expertos sometieron la biomasa a una serie de técnicas químicas para extraer los residuos y obtener compuestos polifenólicos, tipo taninos condensados, que poseen propiedades antiinflamatorias y la epicatequina, que ralentiza el envejecimiento celular, entre otros.

Expertos de la Universidad de Jaén que participan en el estudio.

De entre ellos, confirmaron que ciertos polifenoles podían emplearse para elaborar productos, como biocidas que protejan alimentos de agentes patógenos. Especialmente, de aquellos que generan enfermedades como Listeria, origen de infecciones en el sistema nervioso central, y Salmonella, entre otras. “Estos microorganismos aparecen a veces en alimentos mal conservados y son muy perjudiciales para la salud humana”, explica a la Fundación Descubre la investigadora de la Universidad de Jaén Elena Ortega.

Actividad antimicrobiana de estos compuestos.

Los investigadores añaden que con la extracción de estos compuestos se aprovecharían grandes cantidades de biomasa agroalimentaria desechable en las zonas de Andalucía y Extremadura, donde crece este cultivo. “Además, se puede aplicar el método a las dos especies de ciruelo más comunes: el europeo y el japonés, porque su madera tiene una composición química muy similar”, explica la investigadora de la Universidad de Jaén, Sofía Salido.

El siguiente paso que plantean los investigadores es el desarrollo de derivados químicos de estas moléculas para que tengan un efecto más potente y duradero. Una propuesta que aportaría un enemigo común a microorganismos como Listeria, Salmonella y otras enterobacterias.

Más información en #CienciaDirecta: Aíslan una molécula de la biomasa del ciruelo que combate bacterias nocivas de la industria alimentaria


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