Huelva /
03 de julio de 2023

Problemas hormonales en osos pardos causados por metales

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Remedios Valseca

Fuente: Fundación Descubre

Un equipo de investigación de la Universidad de Huelva ha concluido que los niveles de ciertas hormonas analizadas en el pelo de estos mamíferos se ven alteradas por la exposición a metales pesados. Este trabajo inicia una línea de estudio sobre la repercusión en la capacidad reproductiva de animales salvajes afectados por elementos nocivos presentes en el medio para el mantenimiento de las poblaciones en Europa.

El gran Félix Rodríguez de la Fuente mostró en varios episodios de su extensa creación de los años 80 El hombre y la Tierra los peligros a los que se enfrentaba el oso pardo y que suponían en aquellos entonces una seria amenaza para su supervivencia. La pérdida del hábitat por el avance de las ciudades, la caza furtiva y otros factores como los conflictos que se generaban al superponerse el hábitat de humanos y osos, eran los responsables de esta situación.

Afortunadamente, desde aquellos tiempos hasta hoy, los gobiernos han apostado por su protección desde planos legales, con mayores sanciones para cazadores ilegales, ambientales, con la adecuación y preservación de los entornos en los que habitan, y apoyando la investigación, como en los casos de reintroducción de ejemplares criados en cautividad, para fomentar su expansión.

Desde la protección legal de grandes carnívoros, entre los que se encuentra el oso pardo, las poblaciones en Europa se están expandiendo.

Sin embargo, la huella del ser humano sigue siendo un problema para el mantenimiento de las poblaciones de osos, ya que el sello de la civilización llega hasta su entorno y quedan marcados por él. Así lo ha demostrado un equipo de investigación de las universidades de Huelva, Zagreb en Croacia y Saskatchewan de Canadá, el Instituto de Investigación Médica y Salud Ocupacional croata, el Instituto de Conservación de la Naturaleza de la Academia Polaca de Ciencias y el Parque Nacional Tatra en Polonia. Mediante el análisis de muestras del pelo de osos pardos han confirmado que los metales pesados presentes en sus hábitats alteran sus niveles hormonales. Los resultados confirman que estos cambios pueden influir en su correcto desarrollo y su capacidad reproductiva.

Metales que marcan a fuego

Los metales como el cadmio, mercurio, arsénico o plomo pueden afectar al sistema endocrino que regula la función reproductiva en vertebrados. Llegan a los animales por acumulación en la cadena alimentaria. Sin embargo, existen pocos estudios sobre su impacto en las hormonas y en el estrés que pueden causar en grandes carnívoros, como el oso pardo.

En esta línea, los investigadores han querido conocer cómo afecta a su desarrollo reproductivo la presencia de metales pesados en el ambiente, plasmando los resultados de su trabajo en el artículo ‘Stress and reproductive hormones in hair associated with contaminant metal(loid)s of European brown bear (Ursus arctos)’, publicado en la revista Chemosphere.

La investigadora de la Universidad de Huelva Nuria Selva, autora del artículo.

En el estudio, han tomado el pelo de los osos como referencia, ya que es un marcador de sustancias tanto externas, las que se consumen, como internas, las que origina el propio organismo. En él quedan acumulados y fijados muchos compuestos. “Su análisis ofrece datos cuantitativos de las hormonas que producen y de los niveles de metales a los que se han visto expuestos. Esta información puede compararse según distintos momentos de desarrollo del animal, su condición física o su sexo. Así, hemos confirmado que estos contaminantes afectan los niveles de hormonas reproductivas (progesterona y testosterona) y de la hormona del estrés (cortisol)”, indica a la Fundación Descubre la investigadora de la Universidad de Huelva Nuria Selva, autora del artículo.

Hormonas y contaminación

El estudio ha contado con muestras de pelo de 46 osos pardos de Croacia y 27 de Polonia. Entre ellos, se analizaron animales vivos y otros encontrados muertos. A partir del pelo, cuantificaron las concentraciones de cortisol, progesterona y testosterona, evaluando también factores ambientales y biológicos para conocer los posibles efectos de los contaminantes.

Los metales pesados presentes en los hábitats de los osos alteran sus niveles hormonales.

Entre los resultados, los expertos destacan:

●     La asociación entre la presencia del mercurio con niveles altos de testosterona, lo que puede influir directamente en los ciclos de reproducción de las hembras.
●     La relación de la edad con una menor concentración de testosterona en presencia del plomo, lo que podría retrasar la maduración sexual o inhibir en cierta medida el impulso y motivación para reproducirse o competir por parejas.
●     Altos niveles de cortisol y bajos de progesterona influyen en un peor estado físico del animal, lo que sugiere que intervienen en el desarrollo del crecimiento y la salud.

El amigo Félix debe estar satisfecho con los avances en estas décadas en cuanto a los esfuerzos de administraciones e investigadores para la conservación del gran oso pardo, pero seguiría denunciando lo que él llamó la civilización de la basura. Decía: “llega basura en forma de venenos disueltos en la propia sangre de los seres vivos que se van acumulando en nuestras vísceras”. Ahora toca conocer la influencia de estos contaminantes ambientales en las variaciones reproductivas y de desarrollo de los osos pardo y contribuir al mantenimiento y aumento de las poblaciones en Europa.

Más información en #CienciaDirecta: Detectan cambios hormonales en osos pardos provocados por la contaminación ambiental


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