Perfilan las claves para diseñar una red eléctrica común en Europa basada en energías renovables
Investigadores de la Universidad de Jaén participan en un proyecto de investigación internacional destinado a analizar los recursos energéticos renovables en Europa con el objetivo de diseñar un sistema eléctrico común en todo el continente que tenga una muy alta participación de estas energías. El objetivo es estudiar desde el punto de vista meteorológico los recursos renovables (solar y eólico), identificar las áreas estratégicas para la producción y buscar la complementariedad entre ellos para abastecer la demanda eléctrica europea de forma óptima.
Francisco J. Santos, David Pozo Vázquez y José Antonio Ruiz Arias, físicos especializados en Meteorología de la Universidad de Jaén, colaboran en esta investigación con los expertos David Brayshaw y John Methven, de Reino Unido, y con Nikolaos Thomaidis, de Grecia, para idear un sistema eléctrico que traspase fronteras geográficas y políticas en Europa, y que aumente y la producción energética renovable.
“El principal problema de las fuentes renovables es que tienen una gran variabilidad temporal, es decir, presentan un comportamiento muy fluctuante que hace difícil que la demanda eléctrica pueda ser cubierta sólo con este tipo de recursos”, explica Francisco J. Santos. “El gran reto para diseñar estos sistemas eléctricos con una muy alta participación de renovables es que la producción se ajuste lo máximo posible a esta demanda de una manera estable”, aclara el experto, quien indica que para cubrir la demanda eléctrica la mejor solución no es sobredimensionar el sistema eléctrico de renovables, algo que aumentaría el coste de la electricidad, sino utilizar óptimamente esta generación de renovables y apoyarse en sistemas de almacenamiento e intercambios de energía con otras regiones para cubrir el 100% de la demanda eléctrica.
El equipo científico ha analizado la disponibilidad de recursos de las dos principales fuentes renovables, energía solar fotovoltaica y energía eólica, en todo el continente y durante un período de 36 años (1980-2015). A partir de estos datos, y según señala el investigador, las regiones con mayores recursos son: en primer lugar, la Península Ibérica, tanto en el caso de energía eólica como fotovoltaica, en segundo lugar, el resto de países de la cuenca mediterránea (Francia, Italia y Grecia) en el caso de energía solar fotovoltaica, mientras que en tercer lugar, están Reino Unido y los países nórdicos y del centro de Europa en cuanto a la energía eólica. “Nuestra meta es aplicar un método de optimización que utilice toda la información del recurso renovable disponible para localizar de forma óptima las plantas solares y eólicas en Europa de forma que proporcionen energía eléctrica de forma estable”, detalla el investigador.
Más allá de identificar las regiones estratégicas en producción de renovables, el estudio contempla también el índice de temporalidad para saber en qué meses del año estos recursos están más o menos disponibles. “Reino Unido por un lado, y Grecia, Italia y algunos países del Este, por otro, complementan muy bien sus patrones meteorológicos para estabilizar la producción. También la Península Ibérica y Alemania se combinan muy bien para producir energía”, subraya el experto. Este estudio ha sido publicado recientemente en la prestigiosa revista científica ‘Environmental Research Letters’, una de las de mayor referencia internacional en este ámbito.
Según destaca Francisco J. Santos, “llama la atención que en un país como España, con tanto potencial de recursos renovables, la apuesta por estas plantas de producción energética, especialmente fotovoltaica, haya sido mucho menor que en países con menores recursos como Alemania”. “En España aproximadamente el 40% del consumo eléctrico actual se abastece con energías renovables, mientras que en otros países, como Dinamarca, este porcentaje supera el 60%”, añade.
“Actualmente los operadores eléctricos de cada país aún se muestran algo reacios a contemplar un sistema eléctrico común a nivel europeo”, explica el investigador de la UJA. En este sentido, los resultados de esta investigación están especialmente orientados para hacer ver a organizaciones políticas internacionales, así como para promotores y gestores de la red, que la posibilidad de aumentar los intercambios energéticos es más beneficiosa y económica que intentar cubrir la demanda de cada país de forma independiente, especialmente cuando los sistemas eléctricos tengan una alta penetración de renovables.
Finalmente y de cara al futuro, el responsable señala que los próximos pasos en la investigación son incorporar la generación hidroeléctrica y otros sistemas de respaldo, el impacto del vehículo eléctrico y las restricciones del sistema de transmisión eléctrica para diseñar un sistema eléctrico Europeo basado principalmente en renovables.
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