Cádiz /
10 de julio de 2020

Microalgas obtenidas de una proteína que impide el crecimiento tumoral

Fotografía ilustrativa de la noticia

Este trabajo, desarrollado por la Universidad de Cádiz en la planta de captura de C02 a través de microalgas de Endesa de la central térmica de Carboneras (en Almería) con la colaboración de las empresas Endesa, Neoalgae y el centro tecnológico AINIA , abre la vía a un nuevo método de tratamiento del cáncer. En concreto, el futuro desarrollo de una composición farmacéutica podría ser administrada a pacientes con tumores sólidos para bloquear la proliferación de la célula cancerígenas incluso en presencia de estímulos inflamatorios.

Investigadores de la Universidad de Cádiz, dirigidos por el profesor Francisco Javier Fernández Acero y pertenecientes al área de Microbiología, han llevado a cabo un importante hallazgo centrado en una proteína recombinante, extraída de la microalga N. Gaditana y denominada UCA01, que actúa como inhibidora del crecimiento tumoral.

Imagen de N. gaditana tomada a microscopia 40X (Fuente: Tesis Doctoral Alberto Rodríguez López).

Este trabajo, desarrollado -con la colaboración de las empresas Endesa, Neoalgae y el centro tecnológico AINIA- en la planta de captura de C02 a través de microalgas de Endesa de la central térmica de Carboneras (en Almería), abre la vía a un nuevo método de tratamiento del cáncer, mediante el futuro desarrollo de una composición farmacéutica que podría ser administrada a pacientes con tumores sólidos para bloquear la proliferación de la célula cancerígenas incluso en presencia de estímulos inflamatorios.

Dicho de otra forma, estos investigadores han constatado que el uso de la proteína UCA01 recombinante sumerge a las células tumorales en un periodo de inactividad mitótica (es decir, paraliza su multiplicación o proliferación), lo que impide el crecimiento tumoral, además de prevenir su aparición.

El profesor Francisco Javier Fernández Acero, del área de Microbiología de la UCA y el investigador Alberto Rodríguez López, autor de la tesis que ha abordado este trabajo.

De hecho, previene la aparición tumoral debido a tres factores: su capacidad antioxidante, el aumento de la actividad de la proteína P53 y la protección de la degradación de las mitocondrias.

Así, en concreto, los autores de este trabajo han demostrado, por primera vez, que esta proteína, además de reducir el crecimiento celular tumoral, lo hace sin afectar el crecimiento de las células no tumorales demostrando su especificidad. “Hemos alcanzando inhibiciones del 30% a concentraciones mínimas de UCA01. Esta inhibición es además directamente proporcional a la concentración de UCA01 ensayada en adenocarcinoma de colon, de modo que, conforme se incrementaba la concentración de la proteína, mayor era la inhibición del crecimiento tumoral. Además, mostró la misma eficacia frente a carcinoma hepático, sin un aparente efecto sobre las células no tumorales”, como explican desde la Universidad de Cádiz.

Microalgas de Endesa de la central térmica de Carboneras (en Almería).

Asimismo, esta proteína “proporciona una nueva herramienta para luchar contra el cáncer, cuya fuente de obtención es una microalga”. El grupo de investigación está buscando nuevas aplicaciones de estos microorganismos. “Esta proteína es solo la primera de una lista de más de 400 proteínas determinadas por el grupo con una potencial aplicación en el mundo agroalimentario y biotecnológico”.

Los resultados obtenidos por este equipo científico han sido el núcleo de la tesis doctoral de Rafael Carrasco Reinado, defendida en la UCA el pasado diciembre, y han dado lugar a la solicitud de una patente para la protección de este hallazgo en el territorio español. Se pretende extender para su explotación en otros países europeos, ya que hay empresas farmacéuticas de Francia y Alemania que han mostrado interés en el desarrollo de este posible tratamiento antitumoral.


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