Cádiz /
19 de febrero de 2020

Las reservas marinas protegen más la biomasa que la biodiversidad de peces

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Jorge Molina / Fundación Descubre

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Universidad de Cádiz, Universidad de Lleida y de la Católica de la Santísima Concepción (Chile), han desarrollado un indicador que evalúa la eficiencia de los espacios protegidos en términos de biodiversidad, biomasa, y aspectos relevantes de la comunidad de peces marinos. Es la primera vez que un sólo trabajo aborda los 22 espacios protegidos españoles.

España cuenta en sus aguas con 20 reservas marinas, distribuidas por las áreas de Alborán, Mediterráneo, Atlántico y de Canarias, que contribuyen a una explotación sostenida de los recursos de interés pesquero, logrando una recuperación de los caladeros mediante la producción de ejemplares juveniles. El interés de estas zonas es tanto económico como ecológico, más en un país como España, que consume 42 kilos de pescado por persona y año, según la FAO.

Equipo científico, compuesto por Natali Lazzari y Laura Palacín, realizando un muestreo en los fondos bajo protección militar del Archipiélago de Alhucemas.

Para conocer mejor estos ámbitos, un equipo multi disciplinar de investigadores ha obtenido un modelo que permite conocer la eficacia de las reservas marinas para proteger la biodiversidad. Los investigadores combinan nueve variables en el Índice de Estado de Conservación (CSI) para concluir que los entornos protegidos albergan más biomasa de peces, que su variedad.

El estudio realizado en 22 reservas del entorno de la península Ibérica, Islas Canarias, Baleares y norte de África (20 de ellas en aguas españolas), evidencia que los resultados dependen del lugar y de la característica estudiada. “La eficiencia de las figuras de protección estudiadas varía según la eco región marina  (área geográfica) y la dimensión estudiada de la comunidad de peces, no todas las zonas protegidas presentan el mismo funcionamiento”, indica Jose A. Sanabria-Fernandez.

Se trata del primer trabajo que abarca estos 22 espacios marinos protegidos. Su desarrollo ocupó tres temporadas de verano, 2014 a 2016, en las que los investigadores realizaron 372 inmersiones con escafandra para censar la comunidad de peces en recorridos previamente establecidos. “Identificamos cada especie de pez, cuantificamos su abundancia y el tamaño en cada transecto utilizando la metodología ‘Reef Life Survey’, en aguas de la península Ibérica, islas Canarias, norte de África, y archipiélago Balear”, añade Sanabria-Fernández.

Fondo marino de la reserva de la isla de Alborán.

El trabajo comparaba resultados obtenidos en la reserva y en su entorno, para evaluar la eficiencia de la reserva. Por ejemplo, las especies que están incluidas en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) ha sido el aspecto que mejor resultado ha obtenido, es decir, se han censado más dentro del área protegida que en sus alrededores. Al contrario, y en general, el del tamaño medio de los ejemplares, que obtiene resultados óptimos fuera de las reservas.

Gestión

Mediante este trabajo los especialistas creen que las reservas marinas, creadas básicamente para servir de generadoras de especies de interés comercial, se encuentran ahora con un rendimiento mejorable. En particular señalan a la sobrepesca y pesca furtiva, situación en la que influye la difícil vigilancia de estos territorios. En todo caso, proponen la aplicación del CSI como herramienta para evaluar la eficiencia de la comunidad de peces mejorable mediante la gestión. En un futuro, otras variables pueden elevar la información que ya aporta el nuevo indicador. Sanabria- Fernández cita como parámetros para incluir el tamaño de las reservas y los años desde su declaración.

España, gran consumidor de pescado, es el país europeo con mayor flota pesquera, con uno de cada cinco barcos europeos, indica el Ministerio de Agricultura y Pesca. Nuestro país resulta asimismo el gran productor continental a través de la acuicultura, con un 20% del total. Según un estudio de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), las especies que más se crían en cautividad según tipo son la trucha (agua dulce), mejillón (moluscos), langostino (marisco), y doradas, lubinas y besugos (pescados). Una riqueza económica que crece a partir de la ecológica.

Más información en #CienciaDirecta: Desarrollan un índice que mide la eficacia de las reservas marinas para proteger la biodiversidad


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