Investigadores de la Universidad de Jaén han analizado las características de los alumbramientos de casi 400 mujeres primerizas con el objetivo de comprobar si existe una relación directa entre la edad de la madre y la aparición de patologías durante el embarazo. Los resultados de este trabajo reflejan que una edad materna avanzada se asocia con una mayor presencia de hipertensión, diabetes gestacional y un inicio de parto no espontáneo que conlleva que este proceso sea más duradero.
El retraso de la maternidad es un fenómeno común en todo el mundo y cada vez es más frecuente debido, entre otras cuestiones, a la necesidad y deseo de establecer una mejor preparación profesional, una estabilidad laboral y también familiar.
Según datos referentes al año 2017 publicados por la oficina estadística europea, Eurostat, España encabeza la tasa de mujeres mayores de 40 años que tuvieron su primer hijo, un 7,4% del total de nacimientos en el país.
Ante esta situación cabe preguntarse si la edad avanzada de la mujer a la hora de ser madre puede tener consecuencias en los resultados obstétricos. O dicho de otro modo: si cumplidos los 35, el embarazo, el parto y el postparto cambia.
Partiendo de esta hipótesis, investigadores andaluces han analizado el perfil sociodemográfico, sanitario y obstétrico de 373 futuras madres primerizas de Córdoba, Granada y Jaén, y han encontrado una relación directa entre gestantes que superan la treintena y posibles incidencias antes, durante y después del alumbramiento.
De hecho, uno de los principales datos que han corroborado los expertos y publicado en la revista Journal of Clinical Medicine es que las mujeres tardan más en dilatar durante el parto a partir de los 35 años. De hecho, esta primera fase del parto, denominada dilatación, suele ser más duradera en estos casos, concretamente 100 minutos más de media. “La razón se debe a que el parto suele ser inducido. Al provocar el parto, que en su mayoría requieren intervención médica, esta fase del alumbramiento se prolonga durante casi una hora y media más”, relata a la Fundación Descubre Juan Miguel Martínez Galiano, matrón e investigador de la Universidad de Jaén.
Asimismo, otro ‘handicap’ para las futuras madres que ya han cumplido la treintena es la aparición de patologías como hipertensión y diabetes gestacional, así como un parto con unas características similares, entre las que se incluye la necesidad de emplear instrumentación durante la fase de expulsión o la realización de cesárea.
Más información en #CienciaDirecta: Un estudio demuestra que las mujeres tardan más en dilatar durante el parto a partir de los 30 años.
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