23 de febrero de 2018

Investigadores de la UCA participan en una investigación internacional que logra datar arte rupestre en la Península Ibérica hace 66.700 años

Fotografía ilustrativa de la noticia
Este hallazgo científico, que ha sido publicado en la revista Science, ha permitido datar muestras de tamaño de miligramo de depósitos de calcita existente por debajo y por encima de pinturas en tres cuevas españolas (Ardales en Málaga, Maltravieso en Cáceres y La Pasiega en Cantabria) y revelar, en consecuencia, el origen del arte por los neandertales en la Península Ibérica.

Investigadores de la Universidad de Cádiz y del Neanderthal Museum de Mettmann (Alemania) han liderado una investigación interdisciplinar e internacional que ha contado con científicos de universidades y centros de investigación de cinco países (España, Portugal, Francia, Reino Unido y Alemania) y que ha logrado datar arte rupestre de origen neandertal en la Península Ibérica hace 66.700 años, esto es, veinte mil años antes de las fechas hasta ahora conocidas. Este trascendente hallazgo científico ha sido publicado hoy en la prestigiosa revista Science que recoge, en su último número de febrero, los resultados de la línea de investigación que, mediante el método de análisis del Uranio Torio (U/Th), ha permitido datar muestras de tamaño de miligramo de depósitos de calcita existente por debajo y por encima de pinturas en tres cuevas españolas (Ardales en Málaga, Maltravieso en Cáceres y La Pasiega en Cantabria) y revelar, en consecuencia, el origen del arte por los neandertales en la Península Ibérica.

Este estudio revela el origen del arte por los neandertales en el mundo

Los trabajos de los investigadores de la Universidad de Cádiz y del Neanderthal Museum se han centrado en las cuevas de Ardales y de la Sima de las Palomas de Teba (Málaga), a través de unas investigaciones que se iniciaron en 2015, con la autorización de la Junta de Andalucía y en colaboración con los ayuntamientos de Ardales y Teba (Málaga), gracias al proyecto General de Investigación (PGI) Las sociedades prehistóricas (del Paleolítico Medio al Neolítico Final) en la Cueva de Ardales y Sima de las Palomas de Teba (Málaga, España). Estudio geoarqueológico, cronológico y medioambiental.

Los resultados de este equipo interdisciplinar (formado por arqueólogos, historiadores, geólogos o químicos) e internacional en las cuevas de Ardales, La Pasiega y de Maltravieso mediante el uso de series de Uranio se han publicado hoy en el artículo científico Datación U-Th de las costras carbonatadas revela el origen neandertal del arte rupestre (U-Th dating of carbonate crusts reveals Neanderthal origin of Iberian cave art) en la prestigiosa revista internacional Science,donde se exponen nuevas dataciones para cifrar el origen del arte por los Neandertales en la Península Ibérica. De este modo, se ha documentado el arte rupestre paleolítico más antiguo de Europa y del mundo que certifica que el origen del arte debe retrotraerse a hace al menos 65.000 años.

Las dataciones obtenidas muestran que un signo lineal (escaliforme) rojo de la cueva La Pasiega fue realizado hace al menos 64.800 años, que una mano negativa roja de la cueva de Maltravieso se trazó hace al menos 66.700 años y que una formación de espeleolemas de la cueva de Ardales fue decorada con concentraciones de color rojo alargadas o pseudo-elipsoidales hace al menos 65.500 años. Así, se prueba que las fechas obtenidas son anteriores, al menos en 20.000 años, a la llegada de los grupos humanos modernos a Europa, por lo que estos resultados confirman una mayor antigüedad para el arte paleolítico de las cuevas y certifican la autoría por parte de grupos humanos neandertales. El trabajo publicado en Science, según sus responsables, abre nuevas perspectivas de estudio que implican un nuevo planteamiento sobre el origen y la expansión de las primeras capacidades artísticas de los humanos, además de una reconsideración sobre la singularidad simbólica de los Homo sapiens, superando así la idea propuesta por Linneo en el siglo XVIII.

 

Cuevas estudiadas en este trabajo

El profesor José Ramos, uno de los responsables de este trabajo, ha contado que este es el cuarto año de investigación de un proyecto que continúa con una campaña abierta. “De hecho – ha explicado- ahora mismo están excavando un equipo hispano-alemán en Ardales y Sima de las Palomas de Teba”. Su objetivo principal es dotar de “un marco morfológico y cronoestratigráfico y obtener conocimientos medioambientales, de geomorfología, estratigrafía, arqueobotánica, de la fauna marina y terrestre o de arqueología prehistórica, entre otros, sobre las poblaciones neandertales y primeros sapiens en la Península Ibérica”.

El descubrimiento de las cuevas de Altamira en el siglo XIX es el referente en las investigaciones científicas de la edad moderna, pero el contexto neandertal en la última década ha sufrido cambios importantes, según ha señalado en su intervención Gerd Weniger, donde España ha tenido un papel importante en la investigación prehistórica de arte rupestre. En la actualidad, ha señalado, con las nuevas tecnologías de datación, se ha abierto una “nueva etapa para la arqueología en la Península Ibérica”. Los estudios del arte rupestre son portadores de una información, que documentan en “el pensamiento muy complejo y sobre el concepto del mundo en el orden intelectual humano”.

El estudio publicado en Science cuenta con la labor de un equipo integrado por un total de 14 investigadores de España (universidades Isabel I, de Barcelona, de Alcalá de Henares y de Cádiz, ICREA, Centro de la cueva de Ardales y Junta de Extremadura), Alemania (Instituto Max Planck, Museo de Neanderthal y Universidad de Colonia), Inglaterra (Universidades de Southampton y Durham), Portugal (Universidad de Lisboa) y Francia (CNRS). Su trabajo, con el uso de las últimas tecnologías ha permitido datar, por el método de las series del Uranio, pequeñas formaciones de calcita situadas por encima y/o por debajo de figuras pintadas en las cuevas de Ardales, Maltravieso y La Pasiega. Este método ha posibilitado un total de 54 dataciones, que sitúan la datación de estas pinturas hace 66.000 años y que constituye la principal aportación científica del proyecto. Los resultados obtenidos “permiten fechar en hace al menos 64.800 años motivos lineales, figuras de manos en negativo y concentraciones de pintura sobre espeleotemas, todo ello realizado en rojo”, como especifican en la documentación aportada.

Más información sobre el artículo: 22febreroDossier Investigación PublicacionScience

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