Jaén /
02 de octubre de 2019

Inician los trabajos con georrádar para delimitar los refugios antiaéreos que se construyeron en la Guerra Civil en Jaén

Fotografía ilustrativa de la noticia

San Ildefonso, Joaquín Tenorio, La Merced y Cruz Rueda son las zonas donde trabajarán los investigadores de este proyecto de la Universidad de Jaén, coordinados por el profesor Santiago Jaén Milla, y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Jaén.

La Universidad de Jaén ha comenzado los trabajos de geolocalización de refugios antiaéreos que esta institución acomete en distintos puntos de la ciudad, en el marco del proyecto ‘Identificación, análisis, catalogación y puesta en valor de la arquitectura militar defensiva de la Guerra Civil Española en la Provincia de Jaén: educación patrimonial y conciencia histórica’, que coordina el profesor Santiago Jaén Milla.

Los investigadores de la UJA, junto al concejal del Ayuntamiento de Jaén.

El profesor responsable de los mismos, José Antonio Peláez, ha estado acompañado por investigadores de la Universidad de Alicante para realizar estas prospecciones geofísicas en esta plaza, para continuar posteriormente en las plazas Cruz Rueda, Joaquín Tenorio y la Merced.

El georradar es una máquina que emite pulsos de radar hacia el interior de la tierra y cuando encuentra oquedades y estructuras devuelve al exterior un pulso reflejado que este equipo de profesionales interpreta posteriormente. Los trabajos en cada plaza tienen una duración aproximada de dos horas, que después pasarán al procesado de la información que les llevará días. La penetración de este georradar permite llegar hasta los 5 metros de profundidad, aunque sus resultados dependen de las características del suelo.

Santiago Jaén Milla recordó que  esta es una de las acciones del proyecto concedido por el IEG hace un año y que tiene por objeto identificar, documentar, analizar y proponer la puesta en valor de vestigios de la Guerra Civil. “Una de estas acciones es localizar estos refugios que siempre decimos que están ahí en el subsuelo y es una oportunidad para, a través del georradar ver si estas estructuras siguen ahí” ha enfatizado. Además, aseguró que antes de llegar a este punto de intervención con el georradar, “nos documentamos a través de archivos para ver qué tipo de fortificaciones se construyeron e intentamos así localizar sobre el terreno si siguen ahí o han desaparecido”.

“Nos estamos encontrando con gratas sorpresas”, indicó. Sin embargo, ha emplazado a conocerlas todas en las jornadas de difusión de resultados que tendrán lugar a finales de octubre, “donde presentaremos todo lo que vayamos sacando y que es muy interesante para generar riqueza económica a través del turismo, además de poner en marcha propuestas didácticas y educativas con los alumnos para que aprendan mucho mejor la Historia de España y de nuestra ciudad”, añadió.


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