Granada /
02 de abril de 2019

Encuentran un manuscrito ‘perdido’ perteneciente al hijo de Cristóbal Colón en Copenhague

Fotografía ilustrativa de la noticia

Investigadores de las universidades de Granada y Cambridge confirman que un volumen de 2000 páginas, depositado desde finales del siglo XVII en una colección en la Universidad de Copenhague, es uno de los catálogos más importantes que el hijo de Cristóbal Colón confeccionó para clasificar su enorme biblioteca.

Un volumen manuscrito de 2000 páginas, depositado desde finales del siglo XVII en una colección en la Universidad de Copenhague, ha sido identificado como perteneciente a Hernando Colón, hijo del descubridor de América. El manuscrito es uno de los documentos más importantes entre los catálogos elaborados por Hernando Colón y sus bibliotecarios a comienzos del siglo XVI.

Manuscrito del siglo XVI del “Libro de los Epítomes”, que los investigadores han confirmado es obra de Hernando Colón (1488-1539). (Fotos cortesía del Arnamagnæa Institute de la Universidad de Copenhague).

Los profesores José María Pérez Fernández, de la Universidad de Granada, y Edward Wilson-Lee, de la Universidad de Cambridge, se desplazaron a Copenhague la semana pasada para examinar el manuscrito y constatar que el mismo no deja lugar a dudas sobre su naturaleza original.

Hernando Colón (1488-1539) reunió durante su vida una importantísima biblioteca de más de 15.000 títulos. Aunque la mayoría de los libros que se conservan de la colección original se encuentran ahora depositados en la Biblioteca Colombina de Sevilla, muchos de ellos se han perdido o se han dispersado por todo el mundo.

Los profesores Pérez Fernández y Wilson-Lee, que en la actualidad trabajan en un monográfico sobre la biblioteca que publicará Yale University Press, han identificado volúmenes pertenecientes a la colección de Hernando en lugares tan distantes como la biblioteca John Carter Brown en los Estados Unidos, o la colección de la Fundación Giorgio Cini en Venecia.

Los investigadores Edward Wilson-Lee (Universidad de Cambridge) y José María Pérez Fernández (Universidad de Granada), autores de esta investigación. (Fotos cortesía del Arnamagnæa Institute de la Universidad de Copenhague).

El manuscrito en cuestión es el llamado ‘Libro de los Epítomes’, una serie de resúmenes de más de 3000 títulos. Se trata de uno de los más importantes entre todos los catálogos que Hernando Colón confeccionó para clasificar su enorme biblioteca. A pesar de que le faltan algunas páginas al comienzo y al final, el volumen contiene en su estado actual casi 2000 páginas, y se encuentra en buen estado de conservación.

Los profesores Pérez Fernández y Wilson-Lee incorporarán este descubrimiento a su estudio de la biblioteca de Hernando Colón (de inminente publicación durante los próximos meses). El profesor Wilson-Lee es, además, autor de una biografía reciente de Hernando Colón (The Catalogue of Shipwrecked Books) que aparecerá publicada en español por la editorial Ariel en el mes de septiembre.

En colaboración con la colección Arnamagnæa de Copenhague, los profesores Pérez Fernández y Wilson-Lee se han embarcado en un proyecto para digitalizar el manuscrito y hacerlo accesible a la comunidad académica. Igualmente están trabajando ya también en un estudio detallado del documento con un equipo de expertos en la materia.

Todo indica que el manuscrito ha estado depositado desde finales del siglo XVII en la colección de Árni Magnússon (1663–1730), un experto conocedor de la literatura islandesa y el primer catedrático de Antigüedades Danesas de la Universidad de Copenhague, institución a la cual donó su colección tras su muerte.

Su colección se compone sobre todo de manuscritos de origen islandés y en general de textos escandinavos, a la que también incorporó una pequeña colección de manuscritos españoles provenientes de la colección del diplomático Cornelius Lerche, embajador danés en España a finales del siglo XVII. El hecho de que un puñado de manuscritos españoles (una veintena de ellos aproximadamente) se encontraran inmersos entre más de 3000 manuscritos islandeses explica que durante todos estos años pasaran desapercibidos para los estudiosos.


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