Córdoba /
26 de noviembre de 2019

Evitar el amargo sabor del fraude: un método distingue las naranjas ecológicas

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Jorge Molina / Fundación Descubre

Investigadores del IFAPA han obtenido un sistema de análisis 100% fiable para saber si los frutos han sido cultivados utilizando productos químicos o no. La técnica se basa en la combinación de diversos parámetros físicos y químicos que permiten diferenciar las orgánicas. Esto mejora el procedimiento anterior basado en visitas de inspección de técnicos para verificar la autenticidad ecológica de los productos.

La confianza en que un producto alimenticio es ecológico, como aparece etiquetado, resulta necesaria para mayoristas y consumidores, pero también para los agricultores responsables, que así pueden desmarcarse de posibles fraudes. Es el caso de la naranja, fruta en la que Andalucía resulta la segunda región de mayor producción del país, tras Valencia. De las 7,3 millones de toneladas de cítricos que España produjo el año pasado la mitad fueron naranjas, y de ellas más de 60.000 ecológicas, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Investigadores del centro cordobés Alameda del Obispo, perteneciente al Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA), han desarrollado un sistema de análisis para diferenciar a las naranjas cultivadas de forma ecológica de las convencionales. El método, que combina técnicas físicas y químicas, obtiene resultados del 100% de acierto mediante el análisis de diferentes partes del fruto. De esta forma, aporta precisión y rigor a una tarea que hasta ahora se acomete mediante las visitas de un técnico a las fincas.

Una de las analíticas sobre la textura de la naranja.Los investigadores han desarrollado un nuevo sistema de análisis que valora las distintas partes del fruto. “Las naranjas se procesaron separando el flavedo (piel), la pulpa, y el albedo (parte blanca). Ésta es la que mejores datos ofreció”, señala a la Fundación Descubre la investigador del IFAPA Gema Pereira, co autora del estudio.

La muestra la aportaron agricultores andaluces a los que los expertos del IFAPA consideran de contrastada fiabilidad. Por un lado, estudiaron los nutrientes. A los frutos los científicos les realizaron análisis de humedad, firmeza, acidez y nivel de azúcares, junto a otros dos más específicos. El  primero de ellos estudió los polifenoles, unos compuestos antioxidantes, evidenciando diferentes resultados cuando la naranja había sido cultivada sin aditivos químicos. El segundo acometió ensayos para evaluar el nitrógeno de los frutos, átomo que sufre ligeros cambios según se hayan utilizado o no abonos.

De izquierda a derecha, Gema Pereira, José Manuel Moreno Rojas, José Carlos Montenegro y José Manuel Muñoz Redondo.

El nuevo método del IFAPA aporta resultados científicos a tareas que antes debía acometer un técnico, in situ y con el correspondiente margen de error. La técnica multi análisis verifica con una analítica aspectos que hasta ahora pasaban por la inspección de campo para comprobar el uso de fitosanitarios en la finca agrícola.

El siguiente paso de los expertos aspira a facilitar el acceso a la técnica, una vez obtenida una fiabilidad del 100%. “El procedimiento resulta complejo para los agricultores al realizarse analítica de polifenoles y del nitrógeno a nivel atómico”, añade José Manuel Moreno Rojas, investigador principal del proyecto. La ventaja del nuevo método es su precisión, ya que antes se fiaba una parte de la revisión, el origen de la fertilización, a la inspección de la explotación agrícola.

Cultivo

Después de dos años de estudio, el proyecto continuará ampliando la base de datos. “El modelo da buenos resultados, aunque para extrapolarlo habría que aumentar el número de muestras, incluyendo las diferentes variedades de naranja dulce, por ejemplo”, según el científico del IFAPA.

Una investigación que aporta seguridad a un sector agrícola andaluz muy importante en particular en la vega del Guadalquivir, donde se concentran las plantaciones de cítricos. La ciencia evita el amargo sabor del fraude alimentario.

Más información en #CienciaDirecta: Desarrollan un método para precisar el origen ecológico de las naranjas


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