Un equipo del CIBERESP en el ibs.GRANADA, en el que participan investigadores de la Universidad de Granada, analiza 242 muestras de leche de 83 madres donantes, con niveles de arsénico más elevados que en otros estudios en España y Europa, niveles similares de mercurio y más bajos en plomo y cadmio. Concluyen que hábitos de alimentación, tabaquismo o nivel de estudios son factores determinantes para los niveles de estos contaminantes en la leche. Recomiendan “monitorizar de forma rutinaria” la presencia de estos contaminantes ambientales en la leche y dar pautas a las madres donantes para reducir su exposición.
Un estudio del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA), en el que participan investigadores de la Universidad de Granada (UGR), ha revelado que las muestras del banco de leche materna analizadas presentan niveles de arsénico más elevados que los encontrados en otros estudios en España y Europa y niveles similares de mercurio.
El trabajo, publicado en International Journal of Hygiene and Environmental Health, ha analizado la concentración de mercurio, plomo, cadmio y arsénico en 242 muestras de leche obtenidas entre 2015 y 2018 de 83 madres donantes del Banco de Leche del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada.
Asimismo, han recogido factores socio-demográficos, reproductivos y de estilo de vida y hábitos de higiene de estas mujeres. Las donantes que participaron en el estudio tenían una edad media de 33 años (rango: 19-47 años), 46% eran multíparas, el 61% contaba con educación universitaria, el 29% desarrollaban un trabajo manual, el 42% residían en áreas urbanas, el 47% eran exfumadoras y el 31% tenían sobrepeso u obesidad.
Los metales estudiados son contaminantes ambientales comunes a los que está expuesta la población general principalmente a través de la dieta, y están asociados con diversos problemas de salud, sobre todo cuando la exposición ocurre durante el embarazo o los primeros años de vida. Por lo tanto, las mujeres embarazadas y los niños y niñas son especialmente vulnerables a estas exposiciones.
Según explica el jefe de grupo del CIBERESP en el ibs.GRANADA, Nicolás Olea, “la leche materna es, por consenso, la mejor fuente de alimentación para el bebé, aportando numerosos nutrientes y beneficios para el lactante; pero también podría ser una vía de exposición infantil a contaminantes ambientales presentes en el organismo de la madre”.
En este estudio se observó que la mayoría de las muestras (97%) presentaba arsénico, el 81% mercurio, la mitad (51%) plomo y un 38% cadmio. La mediana de las concentraciones en las muestras de leche materna estudiadas fueron 1,49 μg/L, 0,26 μg/L, 0,14 μg/L y <0,04 μg/L, respectivamente.
La investigadora del CIBERESP Carmen Freire, primera firmante del trabajo, indica que “en comparación con otros estudios europeos y nacionales, como los realizados en Madrid (2003-2004) y Santiago de Compostela (2018-2019), las concentraciones de metales en la leche de donantes de Granada fueron más elevadas para arsénico, similares para mercurio y bastante bajas para plomo y cadmio”.
Las concentraciones de arsénico fueron mayores en leche materna de donantes primíparas, mientras que las de mercurio fueron más elevadas en donantes con mayor consumo de pescado graso y carne y menores en muestras de mujeres con mayor consumo de productos lácteos y en aquellas recogidas después de un posparto más largo.
La detección de plomo, mayor en exfumadoras
Asimismo, la detección de plomo fue mayor entre las donantes multíparas, las que ganaron peso después del embarazo y las exfumadoras, y fue menor en las muestras recogidas más recientemente y de donantes con mayor consumo de carne roja y huevos. La detección de cadmio fue mayor en las muestras de donantes que reportaron mayor consumo de fritos y comida enlatada y fue menor en las muestras de donantes que consumían pan con más frecuencia.
Ante estos resultados, Nicolás Olea considera que “tal y como sugiere la iniciativa europea en Biomonitorización Humana (HBM4EU), dada la vulnerabilidad del lactante y muy especialmente de bebés prematuros hospitalizados que reciben leche del banco, sería necesario monitorizar de forma rutinaria la presencia de estos tóxicos ambientales en la leche y dar recomendaciones sobre hábitos saludables a las madres donantes”.
Referencia bibliográfica:
Carmen Freire, Luz Maria Iribarne-Durán, Fernando Gil, Pablo Olmedo, Laura Serrano-López, Manuela Peña-Caballero, José Antonio Hurtado, Nelva E Alvarado-González, Mariana F Fernández, Francisco M Peinado, Francisco Artacho-Cordón, Nicolás Olea.: Concentrations and determinants of lead, mercury, cadmium, and arsenic in pooled donor breast milk in Spain. International Journal of Hygiene and Environmental Health. PMID: 34974272 DOI: 10.1016/j.ijheh.2021.113914
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1438463921002297?via%3Dihub
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