24 de marzo, Día Mundial de la Tuberculosis
La tuberculosis es la enfermedad infecciosa más mortífera, solo por detrás de la COVID-19, con más de 4.000 muertes diarias en el mundo. La Universidad de Almería trabaja cómo cortar sus cadenas de transmisión, sabiendo que provoca mayor número de casos entre la población desfavorecida.
La tuberculosis sigue provocando, actualmente, más de 4.000 muertes diarias y por ello, hoy en día el control de esta enfermedad es muy alto y que se ha conseguido tanto prevenirla como curarla. No obstante, según datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud, se sitúa como la decimotercera causa de muerte en todo el mundo y se trata de la enfermedad infecciosa más mortífera, solo por detrás de la COVID-19 y por encima del VIH/Sida. Dibujado ese contexto, la Universidad de Almería participa en un proyecto para mejorar su vigilancia y control en la provincia.
El trabajo, cuyas investigadoras principales son Silvia Vallejo y Pilar Barroso, epidemiólogas de los distritos Poniente y Centro, respectivamente, está coordinado entre vigilancia epidemiológica y agentes comunitarios de salud, y permitirá estudiar con mayor profundidad los entornos de transmisión identificados por la epidemiología genómica que hayan pasado desapercibidos. Este plan de acción se basa en que la tuberculosis no afecta por igual a todo el mundo, siendo considerada una enfermedad con un marcado carácter social al provocar un número mayor de casos entre la población más desfavorecida. Es por ello que la vigilancia epidemiológica clásica resulta insuficiente para conocer las dinámicas de transmisión en entornos complejos.
Por lo tanto, resulta fundamental integrar las estrategias de epidemiología molecular y genómica para comprender esas dinámicas de transmisión complejas, así como para identificar con mayor precisión los entornos más relevantes en los que se produce, y de este modo ser eficaces en cortar las cadenas de transmisión. Este proyecto estará financiado por el Sistema Sanitario Público de Andalucía, concretamente a través de la Convocatoria de Proyectos de Investigación e Innovación en el Ámbito de la Atención Primaria, Hospitales Comarcales y Centros Hospitalarios de Alta Resolución. Su finalidad es apoyar proyectos I+D+i “cuyos resultados se puedan aplicar y redunden en una mejora de los resultados de salud y/o de la eficiencia de la asistencia sanitaria o de la organización de la misma”.
El 24 de marzo se estableció como Día Mundial de la Tuberculosis por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas con motivo de una conmemoración clave de la enfermedad, ya que tuvo lugar la identificación del agente infeccioso causante de la enfermedad, abriéndose así el camino para su diagnóstico y cura. Así, tal día hoy, pero en el año 1882, el científico alemán Robert Koch anunció al mundo el descubrimiento de una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis, que resultó ser la causante de una enfermedad que por aquel entonces era la responsable de la muerte de una de cada siete personas en el mundo. Este año 2022 el lema elegido es ‘Invirtamos en poner fin a la TB. Salvemos vidas’. Con él se recuerda la necesidad urgente de recursos que conduzcan al compromiso de los líderes mundiales de erradicarla.
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