Málaga /
10 de mayo de 2019

Una guía para mejorar la detección temprana de psicosis y esquizofrenia

Fotografía ilustrativa de la noticia

Profesionales de Salud Mental del Hospital Regional Universitario de Málaga y del distrito Málaga-Valle del Guadalhorce han elaborado una guía de práctica clínica con el objetivo de mejorar la detección temprana de los trastornos psicóticos y la esquizofrenia, así como su abordaje. Los expertos explican la importancia de la detección temprana de este tipo de trastornos psicóticos, porque junto al tratamiento precoz pueden lograr una buena respuesta de los afectados, así como una mejor recuperación. 

Profesionales de Salud Mental del Hospital Regional Universitario de Málaga y del distrito Málaga-Valle del Guadalhorce han elaborado una guía de práctica clínica con el objetivo de mejorar la detección temprana de los trastornos psicóticos y la esquizofrenia, así como su abordaje.

La guía, que ha sido desarrollada por la Unidad de Salud Mental del centro sanitario con el apoyo metodológico de la Universidad de Málaga, está dirigida tanto a profesionales de los centros de Atención Primaria como a los que realizan su labor en las unidades de Salud Mental de toda la comunidad, así como a usuarios y familiares.

Autores del estudio.

Los expertos explican la importancia de la detección temprana de este tipo de trastornos psicóticos, porque junto al tratamiento precoz pueden lograr una buena respuesta de los afectados, así como una mejor recuperación. En este sentido, el psiquiatra Antonio Bordallo identifica la sintomatología del paciente que presenta estas patologías, con un deterioro en el funcionamiento personal que puede incluir aislamiento social, comportamientos inusuales, aparición de ideas extrañas y una disminución general de interés por las actividades de la vida diaria.

Los profesionales implicados en la elaboración del texto  decidieron elaborar una guía de práctica clínica en la que incluir recomendaciones sobre las opciones de tratamiento que se han mostrado más eficaces, con el fin de que los profesionales conozcan las mejores opciones de tratamiento, eliminando la variabilidad clínica.

En el ámbito de la Atención Primaria, se centra especialmente en las funciones del médico de familia en la detección de posibles casos de psicosis y su rápida derivación a los servicios de salud mental, así como en el cuidado de la salud física de pacientes con un diagnóstico establecido de esquizofrenia que se encuentran estabilizados. Además, una parte importante de las recomendaciones están dirigidas a los profesionales de los servicios de salud mental, con el objetivo de lograr una mejor organización de la atención a este tipo de patologías.

Por otro lado, la guía puede ser utilizada como fuente de información para los usuarios y familiares sobre las intervenciones (farmacológicas, psicológicas, de cuidados, etc.) que están recomendadas para posibilitar una verdadera toma de decisiones compartida entre usuario y profesional.

En este sentido, el también psiquiatra José María García-Herrera, coordinador de la guía y de otras ya elaboradas sobre otros trastornos, como la ansiedad y la depresión, señala que la guía recomienda que el abordaje de estos trastornos se haga fundamentalmente en el ámbito de la comunidad. «Considera que hay que evitar en la medida de lo posible la hospitalización involuntaria de estos pacientes y, para ello, es necesario crear nuevos dispositivos comunitarios como los equipos de atención temprana para la psicosis, equipos de intervención en crisis y hogares de crisis», apunta.

El grupo de desarrollo del texto encontró que la guía de mayor calidad científica a nivel mundial sobre el tratamiento de la psicosis y la esquizofrenia era la desarrollada por el National Institute for Health and Care Excelence (NICE) del Reino Unido. Para ello, ha sido clave la participación del profesor de Metodología de Investigación y Evidencia de la Universidad de Málaga, José Miguel Morales, que explica que, siguiendo la metodología internacional, se ha hecho una adaptación al entorno cultural andaluz y a su sistema organizativo sanitario. «Como aportación principal y aspecto novedoso a nivel internacional, se ha hecho un estudio cualitativo con pacientes y familiares que ha enriquecido las recomendaciones de la guía con las experiencias de las personas a las que va dirigida», indica.

Versión online

Esta publicación está disponible en la web del SAS en tres formatos: Guía completa, Guía resumida y Guía rápida. En la elaboración de esta guía han participado 40 profesionales, incluyendo todos los perfiles implicados en la asistencia de estas patologías, incluyendo la participación de una persona diagnosticada de un trastorno de este tipo.

Para la elaboración de este documento, se han realizado, además dos estudios cualitativos con población local. En el primero, se ha entrevistado a 16 familiares/cuidadores de personas diagnosticadas de psicosis o esquizofrenia y sus conclusiones están recogidas en el apartado dedicado a la atención al cuidador. En el segundo estudio cualitativo, han participado 30 usuarios con este tipo de diagnóstico y se les ha pedido que relaten su experiencia con el trastorno y con la atención sanitaria recibida. Fragmentos de estos relatos han sido vinculados con las recomendaciones basadas en la evidencia científica, de manera que, justo detrás muchas de las recomendaciones, puede leerse qué opinan y demandan los usuarios al respecto.

La guía ha contado además con la revisión final de 80 personas, de las que 13 fueron usuarios y el resto, profesionales implicados en la atención de la psicosis y la esquizofrenia (médicos de familia; psiquiatras; psicólogos y psicólogos clínicos; enfermeras de atención primaria y enfermeras especialistas en salud mental; farmacéuticos; trabajadoras sociales; terapeutas ocupacionales y técnicos de salud). Esta guía cuenta además con licencia del National Institute for Health and Care Excellence (NICE) para su implementación en toda la comunidad andaluza.


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