¿Cuántos gases nocivos emite un buque, un ferry o una embarcación de recreo? Para registrar la cantidad de dióxido de carbono y otras partículas en suspensión que afectan al medio ambiente, investigadores de la Universidad de Cádiz proponen incluir nuevas variables a los registros convencionales y obtener indicadores más precisos. Los resultados de este método cifran hasta un 40% de diferencia entre los índices convencionales de emisiones de compuestos perjudiciales para la atmósfera.
El tercer estudio de gases de efecto invernadero de la Organización Marítima Internacional (OMI), el organismo de Naciones Unidas que establece las normas para la seguridad, la protección y el comportamiento ambiental del transporte marítimo mundial, estima que las emisiones de estos compuestos procedentes de los barcos podrían crecer entre un 50% y un 250% para el año 2050. Entre otras medidas que recoge la normativa actual, cuyos objetivos deberán haberse cumplido en 2025, todos los buques nuevos serán un 30% más eficaces energéticamente que los construidos en la década del 2000.
Mientras tanto, conocer el combustible que consume, la velocidad a la que viaja un barco, la carga que transporta o la potencia de propulsión de los motores sirven para disponer de registros de control emisiones de gases contaminantes aprobados por la OMI.
Sin embargo, existen variables climatológicas como el viento y otras de naturaleza medioambiental marina como el oleaje o las corrientes marinas que hasta ahora no se incluyen en estos sistemas de medición. Un estudio publicado en la revista Science of the Total Environment por un equipo de investigación de la Universidad de Cádiz propone su inclusión en estos registros tras comparan tres métodos de cálculo distintos para determinar las diferencias obtenidas en los niveles de emisiones y comprobar que sí interfieren en la expulsión de gases nocivos a la atmósfera.
Los expertos han probado este nuevo inventario, denominado SENEM por sus siglas en inglés ‘Ship´s Energy Efficiency Model’, a bordo de cuatro ferrys que operan en el Estrecho de Gibraltar tomando como referencia la velocidad de las embarcaciones en cuatro situaciones diferentes: durante al atraque o desatraque del barco, realizando maniobras dentro y fuera del puerto, respectivamente; y navegando a velocidad de crucero. “Incluyendo las nuevas variables en nuestro modelo encontramos diferencias de hasta el 40% en comparación con otros métodos en los índices de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera”, comenta a la Fundación Descubre Juan Moreno, profesor de la Universidad de Cádiz y coautor del estudio.
Por ello, los responsables de este trabajo abogan por la necesidad de establecer y cuantificar una serie de variables fijas. “Si la velocidad de la embarcación es el único parámetro utilizado para definir la potencia desarrollada por los motores principales mientras el barco está en funcionamiento, como ocurre con los modelos que se emplean actualmente, el resultado obtenido es sustancialmente incompleto”, sostiene Moreno.
Mediciones de calidad de aire
Por otro lado, los expertos advierten de que la utilización de modelos en los que difieren los parámetros genera registros de emisiones dispares. “Si trabajamos con cifras variables como resultado de indicadores que no siguen un patrón fijo, obtendremos mediciones inexactas tanto de la calidad del aire como de emisiones de barcos. El problema es que, a su vez, estos valores se toman como datos de entrada fiables para estudios epidemiológicos y de salud pública”, advierte el investigador de la UCA.
Según los investigadores, hasta ahora las medidas de los gases contaminantes que emite un barco son globales y orientativas. “Una mejora en el método para calcular estas emisiones podría ser una solución que reduciría sustancialmente el grado de incertidumbre que actualmente limita la confianza en la validez de estos inventarios”, apunta Vanessa Durán, coautora del estudio.
Este trabajo, financiado por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía a través de Fondos Feder , amplía la utilidad de un modelo previo diseñado por estos investigadores que calcula el consumo y las emisiones contaminantes de los barcos en tiempo real. Además, estos expertos ya propusieron un nuevo indicador para calcular con mayor precisión las emisiones contaminantes del transporte marítimo.
Ciencia y progreso de la mano en un sector como el marítimo que avanza sin perder el rumbo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al mismo tiempo que aboga por un transporte más limpio y eficiente donde viento y marea tienen, siempre, mucho que decir.
Más información en #CienciaDirecta: Proponen incluir indicadores del clima para medir los gases contaminantes del transporte marítimo
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