Córdoba /
08 de mayo de 2023

El primo fuerte del zumo, mejor con avena

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Remedios Valseca / Fundación Descubre

Un equipo de investigación del centro Alameda del Obispo de IFAPA en Córdoba ha demostrado que la fibra del cereal contribuye a mejorar la absorción de compuestos antioxidantes del jugo por el organismo. Para ello, han comparado en ensayos clínicos cómo se produce la absorción y transformación de ciertos compuestos si se añade directamente en la ingesta.

Hace ya unas cuantas décadas, la publicidad televisiva regaló la imagen de un pequeño a la salida del colegio que se defendía de los ataques de otros chicos. El niño les advertía que llamaría a su primo, el cual tomaba mucho zumo. Los abusones respondían; “Y a mí, ¿qué tu primo?” y acto seguido, aparecía un adolescente de casi dos metros de altura. Ante esta visión, salían corriendo despavoridos.

Los ensayos compararon la cantidad que se excreta en orina de ácidos fenólicos tras el consumo de zumo de naranja y la que se obtiene con el mismo jugo enriquecido con betaglucano.

Los ensayos compararon la cantidad que se excreta en orina de ácidos fenólicos tras el consumo de zumo de naranja y la que se obtiene con el mismo jugo enriquecido con betaglucano.

Desde entonces, los beneficios del zumo de naranja sobre el crecimiento y la salud se han investigado desde distintos puntos de vista. Tomar zumo, desafortunadamente, no acaba con el bullying, pero aporta multitud de beneficios sobre el organismo probados científicamente en nuestros días.

Han sido muchos los estudios realizados, centrados, fundamentalmente, en cuáles son los componentes y sus propiedades, si se asimilan mejor en la naranja entera o en el zumo, o si aumentan o disminuyen sus beneficios sumando otros alimentos con su ingesta.

Zumo de naranja

Zumo de naranja

 

Así, el grupo de Agroindustria y Calidad Alimentaria del centro Alameda del Obispo de IFAPA lleva desde los tiempos de ese anuncio de televisión investigando sobre estas cualidades. En un artículo publicado en la revista Free Radical Biology and Medicine, junto a las universidades de Córdoba y Glasgow confirman con estudios clínicos en voluntarios sanos que el organismo absorbe mejor los compuestos beneficiosos del zumo de naranja si se agrega betaglucano, la fibra soluble de la avena. El proceso que se produce en el intestino tras la ingesta de jugo enriquecido mejora los efectos positivos sobre la flora intestinal.

Concretamente, en los ensayos realizados, han podido verificar el aumento del 30% en la absorción de ciertos componentes que se ingieren con el zumo con salvado. Además, demuestran que la acción de la fibra se produce en el tracto intestinal promoviendo que los microorganismos transformen los compuestos del jugo en otras moléculas más sencillas y disponibles para el organismo. Así, están disponibles para su absorción y difusión en el torrente sanguíneo, algo que no ocurre en la misma medida con el no enriquecido.

En el estudio, el compuesto añadido al zumo ha sido el betaglucano, una forma de fibra soluble procedente de la avena. Según la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), su consumo contribuye a la reducción de la concentración de glucosa posprandial, es decir, el nivel de azúcar en sangre tiempo después de haber comido. Si este valor es alto, puede ser un indicador de disfunciones metabólicas y se incrementa el riesgo de desarrollar diabetes. “Utilizamos esta sustancia porque se ha demostrado que puede regular la disponibilidad de ciertos compuestos en el organismo, como el colesterol y la glucosa, y hemos comprobado que también afecta a los compuestos fenólicos o antioxidantes de la naranja”, indica a la Fundación Descubre la investigadora del IFAPA Gema Pereira, autora del artículo.

De naranjas y cereales

Los compuestos fenólicos son sustancias orgánicas que se encuentran en una variedad de alimentos de origen vegetal, entre los que se encuentran las frutas, como las naranjas. Muchos estudios previos confirmaron que tienen multitud de efectos positivos en el organismo. Además de regular la glucosa, son cardioprotectores, antiinflamatorios y antioxidantes. Por su parte, las flavanonas, también presentes en los cítricos, son, además, neuroprotectoras y anticancerígenas. 

 

La investigadora del IFAPA Gema Pereira, autora del artículo

La investigadora del IFAPA Gema Pereira, autora del artículo

 

La digestión del zumo de naranja comienza en el estómago, donde las enzimas digestivas descomponen los carbohidratos y las proteínas. Posteriormente, en el intestino delgado, se obtienen los azúcares y los aminoácidos. Sin embargo, los fenoles (flavanonas, principalmente) llegan al colon sin cambios significativos. Allí la flora actúa sobre ellos, transformándolos en otros antioxidantes más sencillos, denominados ácidos fenólicos, que pasan al torrente sanguíneo y ejercen su misión antiinflamatoria y de promoción del sistema inmunológico. 

Con avena, por favor

Los ensayos, realizados sobre diez voluntarios sanos, compararon la cantidad que se excreta en orina de ácidos fenólicos tras el consumo de zumo de naranja y la que se obtiene con el mismo jugo enriquecido con betaglucano. De esta manera, conociendo la tasa de absorción y transformación por el organismo de los antioxidantes del zumo, se puede saber cómo afecta la fibra al proceso de digestión. 

Con esto seguirán sumando más conocimiento testado sobre lo que la sabiduría popular intuye. Tanto el primo como el propio pequeño acosado deben ser ya adultos maduros, pero ¿habrán aprendido los abusones cuáles son las cualidades y beneficios del zumo de naranja? Con las investigaciones realizadas en estas décadas confiamos en que sí lo hayan hecho y hayan enseñado a sus hijos y nietos que con los débiles no hay que meterse.


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