Cádiz /
23 de julio de 2020

El confinamiento y su efecto en la actividad física de hombres y mujeres

Fotografía ilustrativa de la noticia

El estudio, en el que han participado unos 14.000 estudiantes de 16 universidades españolas se ha centrado en tres aspectos fundamentales: describir la actividad física de la población universitaria antes y después del confinamiento; establecer una comparación de hábitos de actividad física entre hombres y mujeres; e identificar las motivaciones y herramientas utilizadas.

Investigadores del departamento de Didáctica de la Educación Física, Plástica y Musical de la Universidad de Cádiz, coordinados por los profesores José Castro Piñero y David Jiménez Pavón, han trabajo en el estudio ‘Actividad física en la población universitaria durante el confinamiento por COVID-19 y su relación con la salud’, elaborado por la Red EXERNET, una de las 14 Redes de Investigación financiadas por el Consejo Superior de Deportes (CSD) en su última convocatoria de 2020.

En este trabajo, llevado a cabo dentro de la Red EXERNET, ha colaborado la Universidad de Cádiz a través del departamento de Didáctica de la Educación Física, Plástica y Musical.

El estudio, en el que han participado cerca de 14.000 estudiantes pertenecientes a 16 universidades españolas, incluida la Universidad de Cádiz, se ha centrado en tres aspectos fundamentales: describir la actividad física de la población universitaria antes y después del confinamiento; establecer una comparación de hábitos de actividad física entre los hombres y las mujeres; y, por último, identificar las motivaciones y herramientas utilizadas por los universitarios.

Las principales conclusiones del estudio señalan que el tiempo que el alumnado emplea caminando se ha reducido de forma importante, un 84% de media, mientras que la actividad vigorosa y la moderada han descendido más en los hombres que en las mujeres (32 % vs 9% la vigorosa y 39% vs. 25% la moderada). Asimismo, han aumentado de forma muy considerable las horas de sedentarismo, sobre todo por el uso de pantallas durante el tiempo de ocio.

Por otra parte, las modalidades de actividad física que más han aumentado durante el confinamiento han sido los ejercicios de fuerza, pilates, yoga e HIIT (del las siglas en ingles; High Intensity Interval Training o entrenamiento interválico de alta intensidad), siendo este aumento también más destacado entre las mujeres universitarias estudiadas. Fueron también las mujeres las que buscaron más información y tutoriales en redes sociales e indicaron estar más conformes con realizar actividad física en las condiciones de confinamiento. El 60% de los hombres aseguró disfrutar menos del ejercicio, lo que explica ese descenso pronunciado en todas las modalidades, especialmente en la práctica de deportes en este colectivo. En ambos sexos la mayoría de los universitarios señaló que realizaron actividad física durante el confinamiento por motivos de salud o de control de estrés, lo cual muestra que el mensaje de la importancia de la práctica regular de actividad/ejercicio físico para el cuidado de la salud ha ido calando entre la población joven española.

Según el estudio, el tiempo que el alumnado emplea caminando se ha reducido de forma importante, un 84% de media, mientras que la actividad vigorosa y la moderada han descendido más en los hombres que en las mujeres.

De igual forma, y según han indicado los profesores José Castro y David Jiménez, es importante indicar que los hombres partían de niveles de práctica deportiva mayores, participando, por ejemplo, en deportes colectivos como fútbol y baloncesto o intensidades más elevadas corriendo o acudiendo a centros deportivos. Así, “observamos como los hombres han reducido su actividad y las mujeres la han aumentado un poco. De hecho, parece que hay un déficit de actividades online orientadas a los hombres que tiene, en general, parte de sus intereses de práctica de ejercicio físico distinta”.

Los directores del estudio han sido Jon Irazusta, de la Universidad del País Vasco, e Ignacio Ara Royo, de la Universidad de Castilla-La Mancha, ambos miembros de la Red de investigación EXERNET.


Ir al contenido