El apoyo social a la reintroducción del lince en Andalucía perdura años después de las primeras sueltas
Este estudio, realizado por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha tenido como objetivo analizar la evolución de las opiniones de la población residente en los municipios de dos de las áreas donde se reintrodujeron los primeros linces: Guadalmellato y Guarrizas.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo de la Junta de Andalucía confió al Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) la tarea de análisis social para el conocimiento y evolución de las opiniones de la población cuya residencia se encontraba en los municipios de dos de las áreas en las que se iba a llevar a cabo la reintroducción: Guadalmellato y Guarrizas. Este estudio comenzó en el año 2007, antes de las primeras sueltas de linces y se enmarcó en el proyecto LIFE “Conservación y reintroducción del lince ibérico en Andalucía”, que tenía como objetivo principal la reintroducción de linces en algunas de sus zonas de distribución histórica en Andalucía. Asimismo, era interesante conocer la evolución en el tiempo del apoyo social con que contaba este proyecto, por lo que 6-7 años después de las primeras reintroducciones realizadas en 2009 se llevó a cabo un nuevo análisis de la situación.
Los resultados se han publicado hoy en la revista Society for Conservation Biology. Conocer el contexto social es fundamental a la hora de acometer cualquier proyecto ambiental y en particular de gestión de fauna. Miguel Delibes-Mateos, científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y principal investigador de este análisis recalca la importancia de conocer las percepciones sociales en cualquier proceso medioambiental: “Tenemos ejemplos recientes y cercanos de proyectos de gestión y conservación de fauna que han fracasado por tener una fuerte oposición social, como el programa de control de las cotorras invasoras en Sevilla usando carabinas de aire comprimido. La reintroducción de grandes depredadores es un asunto especialmente controvertido porque pueden causar daños al ganado o a las especies de caza y en algunos casos (lobos, por ejemplo) pueden generar miedo. En este sentido, las directrices de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) requieren que los proyectos de reintroducción consideren por anticipado los impactos potenciales, incluyendo los impactos sociales”.
Principales conclusiones del estudio
El análisis ha concluido que el apoyo a la reintroducción del lince en estas zonas de Andalucía fue mayoritario antes de la suelta de los primeros linces, y a pesar de ser ligeramente menor entre cazadores (83.1% de apoyo antes de la reintroducción) que entre el público general (91.7% de apoyo), también fue elevado. El apoyo permaneció muy alto seis años después de la suelta de los primeros linces. La población participante en la investigación otorga diversos valores a este proyecto sobre los que basan su apoyo. Entre ellos destacan sus juicios intrínsecos (relacionados con el mantenimiento del lince para el disfrute de generaciones futuras), ecológicos (en relación con la conservación de sus sistemas naturales) y económicos (asociados con el incremento del turismo de la región).
Sin embargo, también se mostraron algunas preocupaciones relacionadas con la reintroducción del lince como la reducción del conejo en la zona, la presa principal en la dieta del felino e importante especie cinegética, o la desconfianza que generaba entre algunos cazadores la posible repercusión de la reintroducción de este animal en cuanto a las restricciones para la caza. No obstante, la mayoría de cazadores (84.6%) opinaba que el descenso en el número de conejos se había debido principalmente al impacto de la nueva variante de la enfermedad hemorrágica vírica. Los que apoyaban la reintroducción percibían más beneficios asociados a la misma que los oponentes que se mostraban más preocupados. La opinión favorable a la mayoría de los beneficios que la reintroducción traería consigo se mantuvo desde antes de que se soltasen los primeros linces hasta seis años después. Únicamente se detectaron ciertos desajustes entre las mejoras económicas percibidas en la zona y las expectativas que la población había depositado en el proyecto de reintroducción.
Miguel Delibes-Mateos se muestra abierto a una futura investigación, en este caso cualitativa, enfocada en el estudio más en profundidad de los puntos de vista, opiniones y actitudes de aquellas pocas personas que se muestran contrarias a la reintroducción, así como la de las personas que tienen capacidad de toma de decisiones en el territorio, prestando especial atención a cómo son estas opiniones en otras zonas donde se ha reintroducido el lince más recientemente o donde se está planteando su reintroducción en el futuro. El motivo de este nuevo enfoque en la investigación se debe a una pregunta que ha quedado en el aire tras este último estudio: “¿por qué siguen muriendo linces por furtivismo en estas zonas si hay un apoyo tan mayoritario a la reintroducción?”.
Autores: Miguel Delibes-Mateos, Jenny Anne Glikman, Regina Lafuente, Rafael Villafuerte, Fernando E. Garrido.
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