El ‘oro líquido’ sin filtrar de la variedad picual contiene fragmentos de proteínas que reducen la presión arterial. Estos péptidos se pueden generar como consecuencia del proceso de producción del aceite de oliva (durante la molienda, el batido de la pasta o la centrifugación) o como consecuencia del metabolismo de las aceitunas. Muchos de ellos pasan al aceite de oliva durante la producción, pese a que la filtración del aceite, ampliamente utilizado en la industria, parece eliminar los péptidos.
Una investigación publicada en Clinical Nutrition y llevada a cabo en el grupo de Antioxidantes de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC) de Granada en colaboración con investigadores de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona (URV), indica que el aceite de oliva virgen (sin filtrar) de la variedad picual contiene péptidos naturales (fragmentos de proteínas) con efecto antihipertensivo. Estos péptidos se pueden generar como consecuencia del proceso de producción del aceite de oliva (durante la molienda, el batido de la pasta o la centrifugación) o como consecuencia del metabolismo de las aceitunas. Muchos de estos péptidos pasan al aceite de oliva durante la producción, si bien hay que subrayar que la filtración del aceite (ampliamente utilizado en la industria) parece eliminar los péptidos.
De acuerdo con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) la ingesta de aceite de oliva virgen puede producir beneficios cardiovasculares, debido a sus ácidos grasos (principalmente oleico) y a su acción antioxidante procedente de los fenoles específicos del aceite. En este estudio se investigaron los efectos antihipertensivos de los péptidos presentes en el aceite de oliva. Para ello, el equipo realizó una extracción
de los péptidos en el aceite de oliva, y estudió sus efectos sobre la presión arterial, utilizando un modelo animal de hipertensión que imita a la patología de hipertensión humana
Los resultados obtenidos muestran que el extracto posee actividad inhibitoria de la enzima convertidora de angiotensina (ACE) una enzima clave para el control de la presión arterial, cuya inhibición reduce la hipertensión. La administración de los péptidos presentes en el aceite produce una reducción muy significativa de la presión arterial en este modelo de hipertensión. Eduardo López-Huertas de la EEZ, IP del proyecto comenta “creemos que la producción de aceite de oliva sin filtrar puede ser una forma de enriquecer el aceite de oliva en péptidos bioactivos que tal vez sean beneficiosos para ayudar a controlar la presión arterial. El aceite sin filtrar es menos estable y tiene menos caducidad que el aceite filtrado, pero su consumo puede tener ventajas. Igual que hay mercado para leche fresca y la leche UHT, de mayor caducidad, puede haber mercado para el aceite de oliva sin filtrar, que es como se consumía en antigüedad. La existencia de estos péptidos puede permitir el desarrollo de nuevos usos para este alimento, más allá de su valor nutricional, incluida la producción de aceites de oliva funcionales, suplementos dietéticos, nutracéuticos y medicamentos.”
Una investigación posterior publicada en la revista Nutrients ha identificado al menos siete de los péptidos con un efecto inhibidor de la ACE in vitro. Dos de ellos con secuencia RDGGYCC y CCGNAVPQ mostraron una fuerte actividad antihipertensiva en el modelo animal de hipertensión espontánea. Los resultados son prometedores y han permitido registrar una patente sobre el uso de estos péptidos que ha levantado el interés de la industria farmacéutica.
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