La Universidad de Jaén (UJA) participa en el proyecto PARRISE (Promoting Attaintment of Responsible Research and Innovation), una iniciativa internacional en la que participan 18 instituciones de diversos países europeos con el objetivo de diseñar y validar un nuevo modelo de enseñanza de las ciencias, el modelo SSIBL (Socio-Scientific Inquiry-Based Learning). La meta es contribuir a la alfabetización científica y a una ciudanía crítica y capaz de tomar decisiones fundamentadas sobre cuestiones relacionadas con la ciencia, la tecnología y la sociedad.

La investigadora Marta Romero.

La investigadora de la UJA y miembro de este proyecto, Marta Romero, explica que este modelo surge vinculado a la necesidad de una ciencia “con y para la sociedad” que garantice una investigación y una innovación responsables, y una ciudadanía capacitada para participar activamente en estos procesos. Algo para lo que es esencial que las personas sepan analizar, contrastar y evaluar la información de carácter científico disponible, y adquirir un posicionamiento crítico frente a ella. En este sentido, SSIBL es un modelo que aspira a dotar a los profesores (de Primaria, Secundaria y Bachillerato) de los recursos y herramientas necesarias para saber formar a su alumnado en estas habilidades. “Hay que alfabetizar científicamente a la sociedad para que pueda participar en la ciencia y eso implica cambiar la forma en la que ésta se enseña”, destaca la experta.

Este nuevo modelo educativo aspira por lo tanto a entrenar el pensamiento crítico y se sustenta en tres pilares, según indica la investigadora, “la autenticidad, para conectar lo que se enseña con lo que pasa en la actualidad, la capacidad de discusión y argumentación sobre un determinado tema, y el hecho de actuar frente a una situación para mejorarla”. Así, una de las dinámicas planteadas para el profesorado consiste en llevar al aula temas socio-científicos vinculados a la actualidad e implicar al alumnado en su investigación y debate. Algunos ejemplos de estas temáticas son los alimentos modificados genéticamente, la nanotecnología, el uso de test-genéticos o las implicaciones de algunas aplicaciones tecnológicas sobre la salud o el medioambiente. La finalidad es, a partir de las mismas, analizar y contrastar las diversas fuentes que informan sobre ello, buscar la evidencia científica para contar con datos objetivos en los que fundamentar la opinión, argumentar sobre el tema en cuestión y posicionarse al respecto.

Marta Romero, profesora del Área de Didáctica de las Ciencias Experimentales, explica que en esta línea se han desarrollado diversas guías de ayuda para el docente y otras herramientas y recursos que pueden aplicarse en al aula. “Trabajamos con profesores de los distintos niveles educativos, Primaria, Secundaria y Bachillerato, porque es esencial que haya transversalidad y continuidad en este modelo educativo”, señala la investigadora de la UJA, quien recalca que, aunque el proyecto nació con una visión casi futurista y muy ambiciosa, “los resultados están siendo asombrosos, y SSIBL se está implantando con éxito en diversos centros de enseñanza de distintos países”.

Marta Romero aclara que el proyecto PARRISE continúa una trayectoria internacional de trabajo de investigadores de la UJA que se remonta a 2009 con el proyecto COMPASS, dirigido a diseñar materiales educativos que facilitasen la enseñanza de ciencias y matemáticas en el aula. Unos años después, la UJA participó en la iniciativa PRIMAS, enfocada en la formación del profesorado, y posteriormente en MasCil, un proyecto perteneciente al Séptimo Programa Marco de la Unión Europea titulado ‘Matemáticas y Ciencias para la Vida’. “A través de estos proyectos fue creciendo y cambiando la red de instituciones y países participantes y también el consenso entre los agentes implicados en esta mejora de la enseñanza”, matiza la investigadora. El proyecto PARRISE, finalmente, se inició en 2014 y en la actualidad aspira a implantarse en diversos países europeos con el objetivo de conseguir una ciudadanía entrenada y preparada para afrontar los acontecimientos científicos que pueden afectar a su vida, y para participar en el progreso actual desde una perspectiva ética y social.