Jaén /
17 de mayo de 2024

Del oro líquido al oro transparente: bioplásticos del olivar

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Remedios Valseca

Fuente: Fundación Descubre

Un equipo de investigación de la Universidad de Jaén y la Fundación Andaltec ha logrado un nuevo material desde los desechos del olivar con buenas cualidades para el envasado de alimentos. Los resultados ofrecen una mayor rentabilidad a este subproducto que otros usos actuales y potencian la economía circular de la zona.

Cuando los primeros españoles que llegaron a América vieron los ornamentos de oro y plata que portaban los nativos, imaginaron un sinfín de posibilidades económicas que aquellas tierras les brindaban. Desde el comienzo, la explotación de minas fue una de las prioridades de los que siguieron al almirante Colón.

Así, lo que a unos les suponía sólo un aderezo, sin más valor que embellecer orejas, narices, brazos y cuellos, para otros, era una fuente de poder y de riqueza. Y es que a los recursos que nos rodean, no siempre les damos el verdadero valor que pueden tener.

Es lo que ocurre actualmente en muchas industrias. Lo que algunas desechan puede ser un bien preciado para otras. Así lo demuestra un equipo de investigación de la Universidad de Jaén y la Fundación Andaltec  en un artículo publicado por la revista Biofuels, Bioproducts and Biorefining con el caso del olivar y la fabricación de plástico.

Si atendemos a los datos que nos presenta el INE, el olivo en Jaén supone un 85% de la tierra cultivada y es el principal motor económico de la provincia. Por otro lado, Andalucía ocupa el tercer puesto, después de Cataluña y la Comunidad Valenciana, en número de fábricas de plástico. Uniendo estos datos, el olivar andaluz podría convertirse en el principal proveedor de materia prima para la fabricación de bioplásticos de España.

De producir aceite a fabricar film transparente

La obtención de nuevos productos desde el reciclado de residuos es una actividad que forma parte ya de la cotidianeidad de las industrias en busca de esa economía circular que gestione los desechos de unos para convertirlos en la materia prima de otros. Así, los expertos demuestran la obtención de plásticos a partir de los restos de la poda de olivos y consiguen cerrar el círculo, creando sinergias entre dos de los pilares económicos de la zona. 

Hasta el momento, los subproductos que se obtienen de la poda han adquirido valor como compostaje, para la generación de biomasa energética o incluso como cobertura del suelo para retener la humedad y controlar las malas hierbas. Sin embargo, su uso como material para la fabricación de plástico sería mucho más rentable, tanto para los agricultores como para los fabricantes. “Además, es un material disponible de manera constante, ya que es una práctica que se debe realizar cada año y que produce toneladas que nutrirán sobradamente la demanda de producción. Jaén podría convertirse en el principal proveedor de materia prima para la fabricación de bioplásticos en España”, indica a la Fundación Descubre la investigadora de la Universidad de Jaén María Dolores La Rubia, autora del artículo.

Los expertos demuestran la obtención de plásticos a partir de los restos de la poda de olivos.

Las características del plástico obtenido son similares a las de cualquiera de origen no residual, apto para el envasado de alimentos. El modelo diseñado por los investigadores ha mejorado el proceso, simplifica etapas y optimiza los tiempos, con el resultado de un tratamiento más económico y sostenible. Además, confirmaron la estabilidad térmica del producto, lo que lo convierte en un buen candidato para la fabricación del biofilm transparente y para su procesamiento con tecnologías convencionales en otros productos plásticos. 

La alianza campo-industria

La clave del proceso se encuentra en la celulosa, el material que aporta consistencia a las paredes celulares de las plantas, muy usada en la fabricación de papel y cartón, entre otros muchos usos. De esta manera, el proceso realizado por los expertos fue el siguiente:

  • Molienda del material de poda.
  • Depuración con una solución ácida para extraer los componentes celulósicos obteniendo una pulpa amarillenta.
  • Eliminación de todos los compuestos no celulósicos con hidrólisis alcalina, en el que se rompen los enlaces moleculares aplicando hidróxido de sodio (sosa cáustica).
  • Tratamiento de la pulpa de celulosa en un medio ácido con un compuesto llamado anhídrido acético, provocando una reacción que se denomina acetilación.
  • Procesado con agua oxigenada.
  • Obtención de acetato de celulosa, una base blanca con una concentración del 95% de celulosa.

El acetato obtenido puede procesarse con tecnologías convencionales de transformación de polímeros, como inyección y extrusión, para obtener distintos plásticos: 

  • Mediante inyección, el acetato se introduce en un molde a alta presión para obtener la forma deseada. Tras enfriarse, se extrae la pieza moldeada. 
  • En la extrusión se hace pasar a través de un troquel con forma específica para producir un producto continuo, como láminas o tubos. Pueden ser filamentos para la producción de fibras textiles, moldeado en películas para recubrimientos o embalajes, o utilizado en otras aplicaciones industriales.

El equipo de investigación de la Universidad de Jaén, responsable del artículo.

Los expertos continúan sus trabajos con distintos aditivos plastificantes que permitan obtener nuevas opciones para otros usos que demanden cualidades particulares, como flexibilidad, color o resistencia. Así, el olivar no sólo producirá el aceite, sino el envase que lo contiene, un producto 100% de la tierra.

Si los precolombinos hubieran conocido del valor de la fuente de sus atavíos, quizás habrían retenido para sí el poder y la fortuna. La economía circular es el oro y la plata en nuestros días en los que economía y respeto por el medio ambiente deben convivir en mestizaje absoluto. Comprender la verdadera riqueza inherente a los recursos naturales podría haber transformado su destino, otorgando una base más sólida para su autonomía y prosperidad.


Ir al contenido