Sevilla /
12 de junio de 2019

Compuestos de la poda de la vid para frenar el crecimiento descontrolado de vasos sanguíneos

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Mariví Mendoza / Fundación Descubre

Un equipo de la Universidad de Sevilla ha demostrado con experimentos in vitro, que ciertos compuestos presentes en la uva y en subproductos de la madera de la vid son capaces de inhibir la angiogénesis, un proceso de reproducción acelerada de vasos sanguíneos a partir de otros existentes presentes en diversas patologías. Es por ello, que una dieta rica en productos o suplementos con estas sustancias, puede disminuir el riesgo de contraer estas dolencias.

Según la Organización Mundial de la Salud, las principales causas de mortalidad en el mundo son el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Es por ello que los estudios encaminados a disminuir los factores de riesgo a través de la dieta o suplementos alimentarios, son importantes y complementarios como estrategia de prevención del riesgo.

Una de las investigadoras responsables utilizando el método ELISA para aislar la proteína responsable de la angiogénesis.

La angiogénesis es un proceso implicado en ambos tipos de enfermedades y consiste en la formación de vasos sanguíneos a partir de vasos ya existentes. Se trata de un proceso que se inicia en el desarrollo fetal y en el crecimiento, pero cuando se llega a la edad adulta permanece latente, excepto en ciertas patología como el cáncer y en el desarrollo de las llamadas placas de ateroma en las arterias, desencadenantes de diversos problemas cardiovasculares. El exceso de vasos sanguíneos facilita nutrientes y oxígeno, por un lado, a las células tumorales permitiendo que crezca el tumor, y por otro lado, a la placa de ateroma promoviendo su crecimiento, desestabilización y final ruptura y tromboembolia.

El trabajo de los investigadores del  Departamento de Nutrición y Bromatología, Toxicología y Medicina Legal de la Universidad de Sevilla, junto con el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) y la Universidad de Burdeos, ha demostrado que ciertos compuestos llamados estilbenos,  presentes en la uva y en los restos de la madera de poda de la vid, tienen la capacidad de inhibir la principal proteína desencadenante de este proceso de formación descontrolada de nuevos vasos sanguíneos, llamada VEGF.

El trabajo parte de un proyecto para comprobar los efectos beneficiosos de los estilbenos que están en la madera de poda de la vid, en el vino y en las uvas. Los científicos han aislado distintos tipos y demostrado su  bioactividad frente a la proteína VEGF, mediante un mecanismo de acción biológica. Tras distintos experimentos in vitro, el resultado fue que la astringina y el palidol entre otros tipos, poseían una capacidad relevante para inhibir esta proteína implicada en la formación de tumores o engrosamientos en las arterias.

Según apuntan los expertos, los estilbenos son compuestos secundarios de las plantas con distintas estructuras moleculares y con propiedades diversas. Como indica la investigadora de la Universidad de Sevilla, Ana Belén Cerezo, responsable del estudio, a la Fundación Descubre: “Al conseguir aislar y analizar la astringina o el palidol, presentes en la uva, y en los restos de madera de poda, hemos conseguido por primera vez demostrar sus capacidades como inhibidores de esta proteína implicada en el desarrollo de cánceres y enfermedades cardiovasculares. Se trata de un estudio preliminar, pero es posible que en un futuro, a través de suplementos o de una dieta rica en estos compuestos, pueda disminuirse el riesgo de estos procesos”.

Carmen García Parrilla, Ana Belén Cerezo y Ana Troncoso, investigadoras responsables del trabajo.

El potencial beneficioso de los estilbenos y de compuestos que se producen durante la fermentación de la uva, como la melatonina, sus derivados como la serototina, y el hidroxitirosol, es un objetivo científico de este grupo para mejorar la calidad de vida y poder aportar hallazgos hacia la prevención.

Más información en Ciencia Directa: Aíslan compuestos en la vid para frenar el crecimiento descontrolado de vasos sanguíneos.


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