Córdoba /
27 de julio de 2022

Cómo conquistar un reino con los datos biológicos del trigo y su teledetección

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Alba Madero / Fundación Descubre

Un equipo de investigación internacional en el que participan científicos del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC) determina que la información del ADN de este cultivo y el uso de herramientas como sensores o drones facilitaría la producción de variedades más nutritivas, resistentes a las enfermedades y adaptadas a los retos climáticos, entre otras cuestiones.

 

Una de las leyendas que cuentan el origen del ajedrez se remonta a la India del siglo V d.C. La historia dice que un joven agricultor le enseñó su invención a un rey desconsolado y retraído, que acababa de perder a su hijo en una batalla. Tras explicarle las reglas, al monarca le fascinó la similitud entre éstas y las estrategias de guerra a las que era aficionado. Tras varias semanas, el ajedrez logró sacarlo de su apatía y se convirtió en su pasatiempo favorito. Tanto le gustaba, que quiso recompensar al inventor.

El agricultor, humilde pero sabio, pidió un grano de trigo por la primera casilla del tablero, dos por la segunda, cuatro por la tercera, y así sucesivamente, duplicando la cantidad por cada nuevo cuadrado. Algunas variantes de la historia cuentan que cuando el tesorero real terminó de contar los granos, se dieron cuenta de que habían convertido al agricultor en un hombre tan rico que, eventualmente, llegaría a ocupar el lugar del rey.

Trigo. Foto: Pixabay.

De vuelta en la actualidad, el trigo continúa siendo un alimento básico que ocupa el tercer puesto entre los cereales más cultivados y demandados tras el maíz y el arroz, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En cómo mejorar las características y la producción este grano se centra la labor de un equipo internacional de investigación en el que participan científicos del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC), el Consorcio Internacional de la Secuenciación del Trigo (IWGSC) y las universidades de Córdoba y Málaga, que ha propuesto la combinación de datos biológicos y teledetección para incrementar las cualidades agronómicas y nutricionales del trigo.

Variedades más resistentes

En concreto, destacan que la suma de la información genética del trigo (Triticum aestivum) y el uso de herramientas como vehículos aéreos no tripulados permitiría observar genes que se expresan in situ, en situaciones donde el cultivo está expuesto a una climatología y a condiciones del terreno reales. De este modo, los investigadores podrían identificar genes concretos en la planta. “Con estos datos, se podrían tomar decisiones sobre la mejora genética de este cultivo con el objetivo de incrementar su productividad, la calidad del grano y su resistencia a enfermedades, entre otras cuestiones”, explica a la Fundación Descubre la investigadora del IAS-CSIC Pilar Hernández.

Pilar Hernández, investigadora del IAS-CSIC y autora del estudio.

Por ejemplo, se pueden emplear imágenes captadas por drones para comprobar por qué algunas plantas mueren a causa ciertas enfermedades y otras no. Se seleccionarían las variedades con los genes más beneficiosos y se emplearían técnicas de mejora clásica para obtener trigo mejorado, es decir, plantas más resistentes y nutritivas.

Monitorizar y analizar la planta

Cada célula de un organismo contiene ADN, una molécula con aspecto de doble hélice y que, en conjunto, forma el genoma. Éste contiene la mayor parte del material genético del ser vivo al que pertenece, como un diccionario en el que cada palabra es un gen y cada significado, su fenotipo, es decir, la función que realiza éste. Por ejemplo, en el caso del trigo, hay un gen determinante para que una planta posea un amarillo intenso.

En su estudio, publicado en Frontiers, los investigadores explican que la información aportada por las técnicas de teledetección permitiría observar cómo se expresan los genes del trigo en una zona geográfica específica, bajo una climatología y suelo concretos y en condiciones reales. “Con estas herramientas podemos monitorizar y analizar las plantas. Esto nos permite ser más precisos a la hora de seleccionar los genes que queremos transmitirles a futuros ejemplares. Por ejemplo, aquellos que le aporten al trigo una mayor resistencia ante la sequía”, añade Pilar Hernández.

En el caso del trigo, hay un gen determinante para que una planta posea un amarillo intenso. Foto: Pixabay.

Si el agricultor de la leyenda fuera real y viviera en el presente, emprendedor como era, probablemente habría empleado los métodos propuestos por el grupo de investigación. De este modo, lograría mucho más que una corona: exploraría nuevas posibilidades para multiplicar el trigo tal y como hizo cuando reclamó su recompensa al rey y, al mismo tiempo, mejoraría las cualidades agronómicas y nutricionales de sus cultivos.

Más información en #CienciaDirecta: Proponen la combinación de datos biológicos y teledetección para mejorar las cualidades agronómicas y nutricionales del trigo


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