Lo que han hecho José Luis Caballero, José Garrido, José Higuera y Juan Muñoz es caracterizar, por primera vez, una familia concreta de genes – los genes VQ- y explicar su relación directa con los factores de transcripción proteícos que activan o bloquean la expresión de ciertos genes relacionados con la respuesta al estrés que provocan los patógenos.
Han conseguido, pues, identificar parte del cuartel general del sistema de defensa de las fresas, detallando algunas de sus estrategias de respuesta al ataque del enemigo.
Esta caracterización realizada a un nivel básico, es decir, molecular, y publicada en la revista Scientific Reports, tiene un efecto inmediato sobre la investigación aplicada, ya que pone sobre la mesa una información especialmente valiosa para seguir avanzando en la mejora genética de una planta fundamental para la economía española. No en vano, España es el principal país productor de fresa de la UE y el sexto a nivel mundial.
El estudio exhaustivo de esta familia de genes, su clasificación y la caracterización de su comportamiento en situaciones de estrés biótico -es decir, el que provocan los organismos patógenos- abre la posibilidad de seleccionar determinados genes para hacer un estudio más profundo de su comportamiento y así dilucidar qué tipo de mecanismo pone en marcha la fresa y por qué, en muchas ocasiones, no es efectivo en su lucha.
Para realizarlo, el equipo de investigación cuenta con financiación del Fondo de Excelencia de la Junta de Andalucía y de la Fundación PRIMA a través del proyecto MED-BERRY ‘Developing new strategies to protect strawberry crop in Mediterranean countries’.