Córdoba /
10 de diciembre de 2018

Cabras de Norte y Sur

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Nacho Miranda

Fuente: Fundación Descubre

Hace tres mil años los fenicios ya recorrían el mar Mediterráneo de costa a costa, conquistando tierras y desarrollando una fluida actividad comercial. Apenas trece kilómetros separan Europa de África a través de las aguas del Estrecho de Gibraltar. Sin embargo, en todo este tiempo y tras el trasiego de distintas civilizaciones y guerras un animal domesticado como la cabra se ha mantenido prácticamente sin mezclarse. Una distancia irrisoria que históricamente ha sido inexpugnable en el caso de las cabras.

cabras , genética , marruecos

Un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba ha estudiado por primera vez las diferencias genéticas de las razas de cabra española y marroquí y ha descubierto que, pese a la cercanía y la estrecha relación histórica, conservan muy pocos genes comunes.

Un proyecto de investigación desarrollado entre las universidades de Córdoba, Abdell Maleck Esaadi de Tánger y el L’Institute  Nationale pour la Recherche Agricole (INRA) de Marruecos, ha llevado a cabo la mayor caracterización genética entre razas de cabras a ambos lados del Mediterráneo.

Eva Mª Muñoz y Najat Elmoutchou. Autora: María del Carmen García Moreno

Eva Mª Muñoz y Najat Elmoutchou. Autora: María del Carmen García Moreno

Los resultados del estudio han desvelado que existe una clara diferenciación entre la población marroquí y las razas de cabras españolas. El equipo de investigación ha alcanzado esta conclusión tras llevar a cabo una caracterización de genes neutros a la selección s, y tras la búsqueda de posibles ecotipos o variedades ligadas a distintas localizaciones geográficas.

La investigadora del proyecto, la doctora Evangelina Rodero, ha indicado que se seleccionaron, muestrearon y analizaron doce razas de cabras españolas de las regiones más cercanas a Marruecos (centro-sur de la península ibérica y Canarias) con una población de caprinos no identificados del norte de Marruecos: “Se comparó la variación genética (del ADN de microsatélites) de las doce razas caprinas y se analizaron las relaciones filogenéticas entre las razas y poblaciones, identificando también la variabilidad genética dentro de cada grupo detectando las posibles fragmentaciones o subdivisiones”.

Razas próximas

Durante el estudio se examinaron las razas Blanca Andaluza, Blanca Celtibérica, Florida, Malagueña, Agrupación de las Mesetas, Negra Serrana, Payoya, Verata, Murciano-Granadina, Palmera, Majorera y Tinerfeña. “Las coincidencias en la ubicación geográfica y las estructuras genéticas sugirieron que pudo haber ocurrido, recientemente o hace mucho tiempo, una ancestralidad común o flujo genético entre la península ibérica y el norte de África”, concluye la doctora Rodero.

Mouad Chentouf en INRA. Autora: María del Carmen García Moreno

Mouad Chentouf en INRA. Autora: María del Carmen García Moreno

Los resultados muestran que las razas más próximas genéticamente a las cabras del norte de Marruecos son la Payoya (sierras de Grazalema y Cádiz) y la Malagueña. Sin embargo, las razas canarias han demostrado ser las más separadas y diferenciadas del resto. “No se había realizado con anterioridad en las cabras marroquíes con un número de razas españolas tan completo ni con un número de marcadores del tipo ADN de microsatélites tan amplio. No ha quedado sin incluir ninguna raza española de la posible zona de influencia”, matiza la doctora Rodero.

El proyecto partía de la hipótesis de que en el norte de Marruecos existía una población singular, diferente, pero con características suficientes como para ser identificada como un recurso genético significativo. El objetivo principal consistía en conocer la diversidad genética de las razas caprinas actuales para deducir relaciones genéticas recientes o pasadas e intentar determinar cuáles de las razas españolas podrían estar más relacionadas con las marroquíes.

En el estudio también se pone de manifiesto la situación actual del ganado caprino en el norte de Marruecos, donde se ubica el 12,6% del total del censo caprino bajo sistemas de producción extensivos, con un papel predominante en la economía familiar y, según la doctora Rodero, con una deficiente planificación de la mejora genética para la obtención de leche de cabra: “Esto ha favorecido el cruzamiento indiscriminado con otras razas de cabras foráneas, por lo que en la actualidad es difícil identificar razas bien diferenciadas en esa zona”. Los datos obtenidos en esta investigación resultan susceptibles de aplicación en otras razas de cabras marroquíes.

Ana Mª González y Evangelina Rodero. Autora: María del Carmen García Moreno

Ana Mª González y Evangelina Rodero. Autora: María del Carmen García Moreno

El estudio, publicado en la revista Small Ruminant Research en 2018, se ha elaborado durante cuatro años dentro de un proyecto de cooperación para el desarrollo titulado Conservación de recursos genéticos de animales domésticos (RGAD) para el desarrollo rural, del programa AECID de Cooperación Universitaria e Investigación Científica 2009 y 2010. También ha contado con el apoyo de asociaciones de criadores de razas caprinas, la Universidad de Córdoba y el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario Ceia3, en el que junto con la doctora Rodero han participado las doctoras Ana María González y María Eva Muñoz, por la Universidad de Córdoba. Por la parte Marroquí Mouad Chentouf, Najat El Moutchou y Khalid Lairini.


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