Huelva /
13 de julio de 2022

Biolubricantes para elementos mecánicos, una nueva vida para el aceite vegetal de fritura

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Alba Madero /Fundación Descubre

Un equipo de investigación de la Universidad de Huelva ha empleado este residuo ya usado para elaborar alternativas a los engrasantes convencionales. Así, los científicos obtienen compuestos más sostenibles, biodegradables y que pueden emplearse en la lubricación de máquinas agrícolas para reducir la fricción y el desgaste de las mismas.

¡A comer! Hoy toca huevos y patatas fritas. Las patatas ya están en la mesa, los huevos se están terminando de hacer. A medida que sacas la comida de la sartén, te das cuenta con resignación de que el aceite ya no se puede volver a reutilizar: hay que tirarlo.

Tu primer impulso es lanzarlo por el inodoro, pero recuerdas que el aceite usado contamina y se puede reciclar. Hay un punto limpio en el barrio. Meditas sobre ello durante la comida, recoges los cacharros y cuando tienes la botella con el aceite usado en la mano te preguntas: “¿Qué harán con esto?”

Este residuo puede transformarse en un recurso útil con investigaciones como la de los ingenieros químicos del Centro de Investigación en Tecnología de Productos y Procesos Químicos (Pro2TecS) de la Universidad de Huelva, que en colaboración con el Instituto de la Grasa han desarrollado dos biolubricantes para elementos mecánicos con aceite de fritura. Mediante técnicas físicas y químicas, los expertos obtienen dos mezclas, una ligeray otra pesada, que tienen como base este residuo vegetal ya usado. De esta forma, consiguen productos biodegradables y sostenibles que pueden emplearse en las máquinas para reducir la fricción y el desgaste de las mismas.

Bases lubricantes. Aceite de fritura (arriba), fracción ‘ligera’ (abajo izquierda) y ‘pesada’ (abajo derecha).

Los investigadores proponen estas bases lubricantes con dos propósitos. Por un lado, desarrollar una alternativa más sostenible a los engrasantes industriales, que se elaboran con compuestos no biodegradables y tóxicos como los jabones de litio o aceites minerales. “Además, al emplearse, por ejemplo, en maquinaria agrícola que está en contacto directo con el campo, éstos pueden producir pérdidas de lubricante que acaban contaminando suelos y ríos”, explica a la Fundación Descubre el investigador y profesor de Ingeniería Química de la Universidad de Huelva Miguel Ángel Delgado Canto.

Pueden emplearse en máquinas agrícolas

Según recoge el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se estima que un litro de aceite de fritura puede contaminar mil litros de agua. Un dato que los investigadores contrastan en su estudio, publicado en Industrial Crops and Products, donde explican emplearon la destilación molecular, técnica física de separación de compuestos, para obtener dos tipos de base lubricante, una ‘ligera’ y otra ‘pesada’.

Tras analizar y comparar las propiedades de ambas bases, los expertos detallan que podrían utilizarse para proteger la vida útil de las máquinas agrícolas, pero se emplearía una u otra dependiendo de la función de dónde se aplique. ‘Por ejemplo, la base ‘ligera’ serviría para lubricar los elementos mecánicos de una máquina agrícola y la ‘pesada’, para engrasar los engranajes de un tractor’, comenta Miguel Ángel Delgado Canto.

Grupo de investigación. Miguel Ángel Delgado Canto (izquierda) y Moisés García Morales (derecha) analizando imágenes.

Así, estos expertos en Ingeniería Química proponen reutilizar el aceite de fritura procedente de una gestora de residuos, de restaurantes (tradicionales y de comida rápida), churrerías, freidurías y el ámbito doméstico. Los usuarios particulares suelen desechar este residuo a través de fregaderos e inodoros, lo que implica riesgos como atascos, encarecimiento de los costes de depuración y la contaminación de ecosistemas acuáticos. Sin embargo, si se recicla, se pueden obtener biolubricantes, jabones, biocombustibles, entre otros productos.

Más sostenible

Los biocarburantes elaborados con aceite vegetal usado, conocidos como biodiésel, son una alternativa al petróleo menos contaminante en ámbitos como el de la automoción. Éstos poseen unas cualidades similares a las de los combustibles convencionales. “Sin embargo, con la proliferación de los vehículos eléctricos la demanda de biodiésel procedente de aceites vegetales usados se está reduciendo. Nuestra propuesta para desarrollar biolubricantes supone otra solución para paliar el impacto negativo de este residuo en el medioambiente”, comenta Miguel Ángel Delgado Canto.

Sin embargo, los biolubricantes aún tienen que enfrentarse a las limitaciones del aceite vegetal, que al exponerse a altas temperaturas, tanto frías como cálidas, pierde capacidad engrasante y se oxida con mayor rapidez. Una cuestión que este equipo de científicos se centrará en mejorar en próximas investigaciones.

El investigador de la Universidad de Huelva Miguel Ángel Delgado, co-autor del artículo, trabajando con planta piloto para destilación.

Esta y otras propuestas contribuyen a reducir la cantidad de desechos, proteger los ecosistemas acuáticos y, además, aportan soluciones sostenibles y compatibles con la transición ecológica. Ahora, cada vez que comas unas patatas fritas o croquetas, recordarás que al reciclar el aceite de fritura usado ayudarás a darle un nuevo propósito.

Más información en #CienciaDirecta: Desarrollan biolubricantes para elementos mecánicos con aceite de fritura


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