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28 de julio de 2021

Alteraciones de regla y vacunas contra la COVID-19: de momento no hay evidencias científicas de una relación entre ambas pero se está investigando

Fotografía ilustrativa de la noticia

Fuente: Maldita

Sobre si las vacunas frente a la COVID-19 podían causar alteraciones menstruales como efecto secundario, hasta hace poco no había evidencias científicas de que fuera así. Ahora, un equipo de la Universidad de Granada liderado por Laura Baena García, del Departamento de Enfermería de esa universidad, está investigando estas posibles alteraciones menstruales tras la inoculación de las vacunas después de que algunas personas notificasen haber notado cambios en su ciclo menstrual. 

Hace unos meses nos preguntasteis si las vacunas frente a la COVID-19 podían causar alteraciones menstruales como efecto secundario y os contamos que, hasta ese momento, no había evidencias científicas de que fuera así. Ahora, un equipo de la Universidad de Granada liderado por Laura Baena García, del Departamento de Enfermería de esa universidad, está investigando estas posibles alteraciones menstruales tras la inoculación de las vacunas después de que algunas personas notificasen haber notado cambios en su ciclo menstrual. Os contamos lo que sabemos al respecto.

Compresas y otros artículos de higiene femenina.

Esta verificación ha sido realizada en el marco del proyecto #VacúnaTE que Maldita.es y la agencia de noticias Servimedia desarrollan contra la desinformación sobre las vacunas de la COVID-19 con el apoyo de Google News Initiative.

El objetivo es “determinar si existen esas alteraciones”

El objetivo de este estudio, según explica la propia Baena en una entrevista con Univadis, es “determinar si existen esas alteraciones y cuáles son las más frecuentes, establecer durante cuánto tiempo se mantienen y encontrar algún parámetro en las muestras de sangre que pudiera justificar esas alteraciones”.

La investigación tiene una parte de cuestionario público (que puedes completar aquí si lo deseas) y otra que estudia analíticas de sangre de mujeres de 18 a 50 años. En estas analíticas se observa el hemograma (un análisis de los componentes y características de la sangre, como los glóbulos rojos o la hemoglobina), los niveles de diferentes hormonas —como la progesterona o el estradiol, relacionadas con el ciclo— y la coagulación de las participantes.

Entre las alteraciones más frecuentes, Baena García detalla (en Canal Sur y en Univadis) que puede haber un aumento del sangrado en las reglas posteriores a la administración de la vacuna, cambios en la duración del ciclo y sangrado coincidiendo con la ovulación. “Parecen ser leves y transitorios, pero es importante que se describa”, agrega.

Estudios como este de la Universidad de Granada sirven para construir más evidencia científica sobre las vacunas contra la COVID-19 y esclarecer si estas alteraciones en la regla son anecdóticas o realmente tienen relación con la vacunación.

Lo que se sabe hasta ahora: las alteraciones menstruales no aparecen como efecto adverso en las fichas de las vacunas
Ni en los prospectos ni en las fichas técnicas de las vacunas de AstraZeneca, Janssen, Pfizer o Moderna aparece ningún efecto adverso relacionado con la menstruación. Ya en abril la revista Time publicó que, según un portavoz de Janssen, los cambios menstruales no fueron rastreados como parte de su estudio. Es decir, que en el caso de esta vacuna no aseguran que los casos no se produjeran, sino que no se preguntó por ellos.

Sobre este asunto, la farmacéutica Pfizer responde a Maldita.es indicando que en el ensayo clínico de fase 3 de su vacuna “no se reportaron casos de menstruación anormal”, pero no aclara si se preguntó específicamente por ello o no. No obstante, aseguran que seguirán monitorizando la salud de las personas que recibieron las dos dosis de esta vacuna en el ensayo clínico durante dos años. Además de este seguimiento específico de los participantes del estudio, la fase 4 de los ensayos clínicos permite observar los efectos adversos que se detectan en cualquier persona que se haya vacunado.

Por su parte, la clínica ginecológica Dexeus señaló a Maldita.es que «no hay ningún estudio que demuestre la repercusión de la vacuna en la regla, pero que factores emocionales, como el estrés emocional ligado al hecho de vacunarse» sí pueden afectar.

Vicent Carmona, ginecólogo y maldito que nos prestó sus superpoderes, no descartaba en este artículo una posible relación entre la alteración en la regla y la vacuna aunque señala que «en los estudios de farmacovigilancia que se han hecho (y se siguen haciendo) con las vacunas, no parece tratarse de un efecto frecuente ni grave». Además, indica que «es difícil encontrar un mecanismo fisiológico que explique estos efectos, que pueden estar relacionados también con el estrés debido al propio acto de la vacunación en el contexto de una pandemia como la que estamos padeciendo». El propio estudio de la Universidad de Granada podría ayudar a explicar estos efectos.

Por otro lado, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) llamaba a la tranquilidad porque “no hay, a día de hoy, evidencias de la asociación entre la vacuna de la COVID-19 y las alteraciones menstruales”. En declaraciones a Infosalus, el miembro de la SEGO y jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital General asociado Universitario de Requena (Valencia), Ezequiel Francisco Pérez, apuntaba a que estos cambios en ciclo “son muy frecuentes entre las mujeres” y pueden estar motivados por el estrés o la ansiedad que puede generar la vacunación.

La importancia de notificar las reacciones para saber si están relacionadas con las vacunas

A pesar de que no hay evidencias por ahora que vinculen vacunarse contra la COVID-19 y alteraciones en la regla, las notificaciones de las personas que menstrúan y que hayan observado estos cambios ayudan a esclarecer si se deben a un efecto adverso relacionado con la vacuna o se han dado de manera anecdótica.

Del mismo modo, estos testimonios pueden ayudar a salvar los sesgos que pueden existir en ensayos clínicos que buscan un listado de efectos adversos común a toda la población (como fiebre, dolor en el lugar del pinchazo o cansancio) pero no específicos según el sexo (como menstruación irregular). Por ejemplo, este artículo científico publicado en Nature Communications evidenciaba que solo el cuatro por ciento de los artículos que investigan enfoques terapéuticos para el tratamiento del coronavirus informaron explícitamente de un plan para incluir el sexo o el género como variable analítica. Esta noticia de la Agencia SINC cuenta más sobre este problema.

Por su parte, la profesora colaboradora del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la UGR Enriqueta Barranco critica, en declaraciones a laSexta, que “no se han diferenciado los hombres y las mujeres en cuanto al padecimiento de los efectos secundarios”.

Por último, recordamos que el Sistema Español de Farmacovigilancia tiene un portal disponible para ciudadanos y profesionales sanitarios donde se pueden notificar reacciones adversas para cualquier medicamento, también de las vacunas contra la COVID-19. Este sistema es un organismo de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y recoge notificaciones de efectos adversos para determinar si guardan relación con el fármaco o se han dado por otras circunstancias.


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