Alarmas visuales del daño en el patrimonio histórico
Un equipo de investigación de la Universidad de Sevilla ha certificado un sistema económico, eficaz y no invasivo para evaluar construcciones aplicándolo en la Catedral de Sevilla. Persigue el uso de instrumentos asequibles y permite una visualización gráfica integral de los daños sufridos y sus posibles causas para promover un diagnóstico temprano.
El capitán observa en el cuadro de mandos la imagen del mapa inteligente de la nave. Una señal luminosa le indica que en el motor de inyección se ha producido un sobrecalentamiento y que una parte del fuselaje necesita ser reparada. Envía rápidamente a un equipo de mantenimiento para asegurar que los daños no interfieran en su viaje.
El cine ha mostrado esa escena en más de una ocasión. Todos coinciden en que esos trabajos son imprescindibles para que la misión interestelar consiga su objetivo.
De la misma manera, un equipo de investigación de la Universidad de Sevilla ha desarrollado un sistema que permite esa visualización integral del estado de un edificio histórico sin que sea necesaria una recogida de datos presencial o con muestras físicas de la construcción. La aplicación de herramientas no destructivas y el método que proponen para el análisis del estado de conservación de los edificios permitirían establecer una pauta de mantenimiento que evite trabajos de restauración o reparación, mucho más costosos que los preventivos.
Los trabajos que han desarrollado y que han publicado en la revista Journal of Building Engineering ofrecen diferentes novedades. Por un lado, incorporan herramientas no invasivas y métodos simplificados más económicos que los utilizados habitualmente para la recogida de datos del estado del edificio. Por otro lado, han creado un modelo de cálculo que genera un modelo tridimensional para el análisis de la construcción.
Con la futura integración de prototipos de bajo coste, la aplicación de este sistema sería accesible para cualquier profesional de la edificación al abaratar los costes de la instrumentación utilizada y proporcionar una visión integral del estado de la construcción.
El modelo propuesto permite profundizar en la arqueología que contienen los edificios al desarrollar un mapa gráfico de los movimientos experimentados en el suelo. “Es un método que unifica el estudio del pasado para la proyección hacia el futuro. Se produce un levantamiento arqueológico sin necesidad de destruir ni excavar para establecer hipótesis históricas, poco valoradas pero muy importantes. Se obtiene el material gráfico necesario para conocer el estado actual y permite realizar una proyección sobre cómo evolucionará en el futuro para intervenir a tiempo”, indica a la Fundación Descubre el investigador de la Universidad de Sevilla Emilio Mascort, coautor del artículo.
De esta manera, se observan con facilidad las partes más dañadas o dónde pueden encontrarse los puntos débiles de la construcción para su refuerzo o mantenimiento antes de que se haga necesaria una intervención de reparación. “El método que planteamos contribuye a ampliar el conocimiento sobre nuestros edificios históricos y a documentar la construcción original y la evolución que han tenido a lo largo de la historia para mejorar su preservación”, añade el investigador Eduardo Diz, también autor del artículo y promotor de la investigación.
Como resultado, los datos de las propiedades físicas, geométricas y los materiales recopilados a través de sensores, levantamientos gráficos y modelos de cálculo han llevado a la elaboración de determinadas hipótesis. Estos supuestos pueden derivar en una propuesta de intervención o bien en la recomendación de las tareas de mantenimiento óptimas y acordes al estado del edificio.
Recrear y preservar el patrimonio de forma no invasiva
Una de las diferencias fundamentales de este estudio con respecto a otros similares es que los expertos han validado la aplicación de instrumentos piloto creados por ellos mucho más económicos que los usados habitualmente. Además se integra la recogida de datos de una manera sencilla.
Los expertos han aplicado el sistema para la identificación de daños críticos en la Capilla del Sagrario, ubicada en la Catedral de Sevilla. Actualmente, están realizando trabajos similares con la muralla de La Macarena, uno de los antiguos límites almohades de la ciudad. Este estudio permitirá actualizar y volver a validar el método.
Los expertos proponen que se implante de manera sistemática en otros edificios para crear un mapa inteligente de la ciudad que propicie una autogestión municipal en el mantenimiento del patrimonio evitando daños irreversibles y restauraciones costosas.
De esta manera, la nave sería la ciudad completa y los técnicos podrían visualizar de una forma integral dónde se están produciendo los daños que deben ser reparados antes de que el elemento en cuestión desaparezca o sea demasiado costosa su restauración. Así, se contaría con un escenario en el que los edificios históricos podrían dar la alarma de su falla en tiempo real. Sin duda, podrían completar la misión de conservarse intactos para las generaciones futuras.
Más información en #CienciaDirecta: Validan un método no destructivo para analizar el estado de conservación de los edificios históricos
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