Córdoba /
25 de marzo de 2020

Aceite esencial de orégano, un ‘escudo’ contra la salmonela

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Amalia Rodríguez / Fundación Descubre

Investigadores de la Universidad de Córdoba han analizado in vitro cuatro cepas de esta bacteria en contacto con diferentes concentraciones de esta planta. El resultado obtenido evidencia que dicha sustancia constituye una alternativa eficaz, tanto por sí sola como combinada con antibióticos tradicionales, para combatir la proliferación de este tipo de microbios.

El uso indiscriminado de antibióticos durante años para hacer frente a bacterias como salmonela y campylobacter que llegan al ser humano debido al contacto directo y al consumo de alimentos de origen animal ha provocado el incremento de su capacidad de resistencia, según Naciones Unidas. A todo ello se le suma además que en muchas ocasiones ha generado graves casos de salud pública como el mal de las vacas locas o la gripe A.

Imagen procedente de microscopía electrónica de la bacteria salmonela.

Por ello, en 2006 se prohibió la utilización de estos fármacos con esta finalidad en favor de nuevas sustancias como los ácidos orgánicos, presentes en frutos de numerosas plantas y aceites esenciales extraídos también de plantas y especias.

Precisamente sobre el alto potencial que reúnen los aceites esenciales y más concretamente sobre el orégano, el equipo de investigación ‘Diagnóstico y control de enfermedades animales’ de la Universidad de Córdoba ha demostrado en sus análisis que esta sustancia natural reduce toxinfecciones alimentarias como salmonela, es decir, enfermedades provocadas por un alimento contaminado debido a las toxinas que fabrican ciertos microorganismos.

De izquierda a derecha: Belén Huerta, Belén Barrero, Rafael Astorga, Ana Lucía Solarte, Carmen Tarradas, Inmaculada Luque, Ángela Galán, Alfonso Maldonado y Fabiana de Aguiar, del grupo de investigación ‘Sanidad animal: diagnóstico y control de enfermedades’ de la UCO.

Para demostrar estos resultados de análisis in vitro  y publicados en la revista Foodborne Pathogens and Disease, los investigadores probaron cuatro cepas de Salmonella Typhimurium  de tipo salvaje. Este tipo de muestras de campo representan bacterias reales, a diferencia de las cepas de referencia, de las cuales se conocen todas sus características pero que son creadas ex profeso.

En el laboratorio, los expertos introdujeron las cepas en diferentes concentraciones de aceite esencial de orégano con el fin de determinar la concentración óptima necesaria para que la bacteria frene su proliferación. “Estudios previos que hemos realizado destacan el elevado potencial de los aceites esenciales de canela, clavo, tomillo y orégano frente a las enterobacterias, que forman parte de la flora intestinal normal de los humanos y otros muchos animales. Concretamente, el de orégano presenta una gran actividad inhibitoria y bactericida, razón por la cual fue elegido para realizar estos ensayos”, explica a la Fundación Descubre la investigadora de la Universidad de Córdoba Belén Huerta, coautora de este trabajo.

Esta sustancia natural tiene actividad antimicrobiana y podría ser una buena alternativa a los antibióticos en el control de infección por salmonela. Foto: Adobe Stock.

Además de determinar el potencial de este aceite esencial para su uso en el control de la infección por salmonela en los animales, analizaron que, pese a no aparecer ningún tipo de mutación, las bacterias sí se hacían más resistentes y, por tanto, había que subir la concentración de antibióticos para combatirlas. “La salmonela tiene una gran capacidad mutante y cuando se multiplica, a veces por azar sufre cambios. Cuando la alteración se produce en los genes de resistencia a las fluoroquinolonas antibióticos sintéticos con efecto microbiano, la bacteria resiste frente a la dosis habitual de antibiótico y se produce lo que llamamos fracaso terapéutico. En nuestro estudio observamos que sin esas transformaciones, los microbios se vuelven también más fuertes”, explica Huerta.

Los científicos continúan evaluando las propiedades antimicrobianas de los aceites esenciales y su aplicación en otras bacterias. Una alternativa natural para garantizar y extremar todas las precauciones en torno a la seguridad alimentaria.

Más información en #CienciaDirecta: Demuestran que el aceite de esencial de orégano reduce las infecciones por salmonela en ensayos de laboratorio.


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