Un equipo de investigadores de la Estación Biológica de Doñana, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Sevilla, ha conseguido predecir que la posibilidad de liberalización de la Política Agrícola Común (PAC) podrá afectar a la distribución del buitre negro, una especie carroñera que está fuertemente ligada al ecosistema mediterráneo.

Buitre negro. Foto: Antonio Atienzo.

La Política Agrícola Común  es un programa de la Unión Europea que pretende garantizar a los agricultores un nivel de vida razonable mediante la concesión de ayudas, apoyo en el mercado y desarrollo rural. La mejora de la productividad agrícola es otro de sus objetivos. El trabajo, publicado en la revista Diversity and Distributions, cuenta con la colaboración de centros de investigación de cuatro países europeos.

El estudio se centra en el empleo de diferentes modelos socioeconómicos de previsión de abandono de tierras para evaluar cómo se verá afectada la distribución de esta especie en 2040. Los resultados indican que el principal factor de cambio es la posibilidad de liberalización de la Política Agrícola Común.  “La liberación de la PAC supondría una reducción de las ayudas y subvenciones a agricultores, y esto conllevaría un aumento del abandono de tierras y una sucesión natural de la vegetación, lo que es llamado rewilding”, apunta Isabel García Barón, una de las autoras de la investigación. “En esta situación, las tierras abandonadas se transformarían con el tiempo en bosques maduros, lo que beneficiaría el hábitat de c ría del buitre negro, pero quedaría afectado su hábitat de forrajeo, es decir, la probabilidad de conseguir alimento, ya que el conejo, importante en su dieta, estaría menos disponible en este tipo de hábitat”, añade.

El mantenimiento de la PAC en la línea actual no provocaría el abandono de tantas tierras ya que se mantendrían las ayudas. “Sin embargo, hay otros factores, como los incendios forestales, que también pueden afectar al hábitat de cría del buitre negro, y que es preciso estudiar”. Apunta García-Barón que aunque el buitre negro viera afectado su hábitat de forrajeo con la proliferación del bosque maduro, sus movimientos amplios le permitirían recorrer grandes distancias para conseguir alimento. También explica que los incendios forestales aumentarían la presencia del conejo, al existir más zonas libres, beneficiando así el hábitat de forrajeo del buitre.  “A pesar de eso, los modelos nos dicen que el cambio de la PAC será crucial para ver cambios en el paisaje que afecten al buitre negro”, agrega.

Por otra parte, aunque según los modelos nuevas áreas se vuelvan aptas para albergar estas especies, es probable que “la colonización no ocurra a corto o medio plazo”. La investigadora -concluye que el trabajo es de gran importancia ya que es “la primera vez que se hace este tipo de estudios con una especie carroñera, y también, amenazada” y, además, se tiene en cuenta “la biología de la especie”.  El estudio ha contado con la financiación de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empleo, Junta de Andalucía, (RNM-1925); MINECO/FEDER EU, (CGL2015-66966-C2-1-2-R).

La Estación Biológica de Doñana es un Instituto Público de Investigación cuyo objetivo fundamental es llevar a cabo una investigación multidisciplinar de la forma en que se genera la biodiversidad, la forma en que se mantiene y deteriora, además de las consecuencias de su pérdida y de las posibilidades de su conservación y restauración.  El Instituto está constituido por dos edificios principales en Sevilla y dos estaciones de campo, la ICTS Reserva Biológica de Doñana, (Espacio Natural de Doñana, Almonte, Huelva) y la Estación de Campo de Roblehondo (Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas).