Las prioridades en las dehesas, a examen
Un equipo de investigación del IFAPA ha concluido que el papel más importante de estos espacios ecológicos es la sostenibilidad medioambiental, concretamente, la protección del paisaje, la conservación de la biodiversidad, la prevención de incendios y la mejora de las condiciones climáticas y de calidad del aire. El estudio realizado aporta datos cuantitativos y cualitativos para la toma de decisiones en la gestión de estos espacios naturales, típicos del sur de la Península Ibérica.
Un toro, negro como el azabache, come apacible en un prado verde, mientras ignora a una piara que pasa, torpemente, a su lado. A lo lejos, un hombre a caballo guía a unos potrillos que, inquietos, intentan escapar del redil. Un grupo de estudiantes, tras las vallas, vocean pensando que quizás alguno se acerque. Monchi y Pedro, con sus sonrosadas mejillas, no prestan atención a los equinos. Están afanados recogiendo bellotas que después se comerán. Uno de los profesores llama la atención de los chavales señalando una pequeña seta que asoma junto a un gran alcornoque que está siendo descorchado por un sacador.
Esta imagen de la dehesa muestra la riqueza en la explotación de sus terrenos, formados por bosques de encina y alcornoque, combinados con pastizales donde se cría el ganado y se realizan actividades agrícolas. Además, en las últimas décadas ha cobrado gran importancia su explotación como espacio educativo, cultural, de ocio y turismo. Cuentan con una gran biodiversidad y juega un papel importante en la conservación de la naturaleza, combinando una alta actividad económica con el cuidado del medioambiente.
Riqueza natural, económica y social
Conocer qué es más importante en el rendimiento de estos ecosistemas agroforestales, característicos del sur de España y Portugal, es crucial para establecer estrategias que mejoren la gestión para su conservación y promoción. Por eso, un equipo de investigación del Centro Camino de Purchil del IFAPA en Granada y la Universidad Politécnica de Cartagena ha evaluado todas las funciones que desempeña este espacio natural en un artículo publicado en la revista Agricultural Systems, aplicando un modelo matemático que utiliza estadísticas y opiniones de expertos y de la sociedad.
De esta manera, ha determinado distintas funciones que cumple la dehesa en materia medioambiental, económica y social, destacando la conservación del patrimonio cultural, la producción forestal y la biodiversidad. “Tras nuestro estudio, hemos concluido que desde la perspectiva de quienes están afectados por las actividades que en ellas se desarrollan, es más importante la conservación propia del espacio natural, que otros factores como pueden ser, por ejemplo, la obtención de productos de caza, forestales, hongos o trufas o la obtención de biomasa”, indica a la Fundación Descubre el investigador del IFAPA Guillermo García, coautor del artículo.
Matemáticas en las dehesas
De esta manera, los investigadores han analizado mediante un método matemático, conocido como Proceso Analítico Jerárquico (AHP, por sus siglas en inglés) cuáles son las funciones clave para la toma de decisiones en la gestión de las dehesas. Este modelo tiene en cuenta multitud de criterios de manera simultánea, descompone el problema en una jerarquía de elementos y asigna prioridades a cada uno de ellos. Así, se consideran todos los factores y se equilibran los pros y contras de diferentes opciones de manera sistemática y objetiva.
El estudio ha clasificado las demandas de la sociedad sobre las dehesas en tres dimensiones. En orden de prioridad los resultados apuntan:
-ambiental: protección del paisaje y conservación de la biodiversidad
-económica: producción de productos agrícolas de calidad y la promoción del turismo rural
-social: preservación del patrimonio cultural y la función educativa y científica
Dehesas en equilibrio ambiental, económico y social
Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las dehesas en España ocupan 3,5 millones de hectáreas y en Portugal suman un millón más. Esta cifra supone un 7,5% del total del territorio peninsular. Desempeñan un importante papel ambiental y social, ya que es un ejemplo de equilibrio económico con el entorno y para el mantenimiento de la biodiversidad. Contribuye con la fijación de CO2, la protección del suelo, el apoyo a los ciclos de nutrientes y agua, la protección contra la erosión, la desertificación y la prevención de incendios.
Por último, contribuye al mantenimiento de la población en áreas rurales y ofrece una alternativa viable para el turismo. “Un espacio tan diverso puede dar lugar a conflictos en la prioridad para ejecutar medidas en su explotación. Por eso, es necesario conocer cuáles son los aspectos más valorados por la sociedad, con datos cuantitativos y cualitativos”, indica el investigador.
Imaginar las dehesas es degustar jamón, bellotas, miel o setas; extraer corcho y madera; ver correr caballos, terneros, cabras, ovejas y cerdos; contemplar el vuelo de abejas, águilas, búhos, abubillas o tórtolas; descansar bajo alcornoques y encinas, con el aroma de jarales y tomillo. Es pensar en las personas responsables de mantener este espacio tan diverso trabajando por ello por muchos siglos más.
Más información en #CienciaDirecta: Aplican un modelo matemático para priorizar las funciones de las dehesas
Suscríbete a nuestra newsletter
y recibe el mejor contenido de i+Descubre directo a tu email