Cádiz /
25 de octubre de 2022

Un nuevo tapón de corcho adaptable y resistente a la torsión

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Amalia Rodríguez / Fundación Descubre

El cierre de una botella de vino mediante corcho natural impide que la bebida salga del recipiente. Es, además, aislante e impermeable, pero su vida útil depende de su uso. Desde hace años se apuesta por una alternativa, corcho aglomerado , habitual en el mercado y con múltiples aplicaciones. Ahora, un equipo de investigación multidisciplinar andaluz ha creado un nuevo modelo que usa este material y permite la apertura y cierre del recipiente sin influir en sus propiedades organolépticas.

En cualquier fiesta o celebración, abrir un vino u otra bebida espirituosa es todo un ritual. Oír el sonido del corcho al separarse del cuello de la botella significa que el brindis se acerca y toca juntar las copas para pedir un deseo.

Descorche de una botella de bebida espirituosa. Foto: Pixabay.

Esta tradición de embotellar con corcho para garantizar la calidad del vino no es reciente ni tampoco fruto de la abundancia de este material natural en un momento dado.

El corcho a lo largo de la historia

El corcho proviene de la corteza del alcornoque, un árbol longevo y de madera dura. Su extracción se realiza cada 9 años aproximadamente, según el Portal Ambiental de Andalucía. España es el segundo productor mundial de tapones de este compuesto, con una producción del 20%, según el Plan Estratégico del alcornocal y el Corcho en Andalucía.

En cuanto a sus orígenes como tapón, se remonta a finales del siglo XVII. Entonces, un monje francés descubridor del champagne, llamado Dom Pérignon (y al que llamó con el mismo nombre), fue quién lo utilizó por primera vez. Hasta dar con él, experimentó con diferentes materiales capaces de contener la gran presión creada dentro en sus botellas.

Cuatro siglos después, los tapones de corcho, ya sea natural, aglomerado o colmatado (relleno con polvo de corcho), siguen siendo el cierre estrella de los vinos y también objeto de estudio y mejoras.De hecho, un equipo multidisciplinar de investigadores de las Universidades de Cádiz y Huelva, en colaboración con el Instituto de Ciencias Materiales y de Recursos Naturales y Agrobiología, ha diseñado un tapón de este material para vinos espirituosos resistente a la torsión y con propiedades viscoelásticas mejoradas. Esto quiere decir que no sufre desgaste de material a pesar de los ciclos continuos de descorche. «Esta cualidad es diferenciadora para un tipo de licores que se consume sin prisas», asegura a la Fundación Descubre el investigador de la Universidad de Cádiz Miguel Suffo, responsable de este estudio.

Investigadores responsables de este estudio. Arriba: Miguel Suffo (izquierda) y David L. Sales (derecha). Abajo: María de la Mata (izquierda), Eduardo Jiménez (centro) y Esperanza Cortés Triviño (derecha).

En concreto, este nuevo tapón se compone de una resina agrícola obtenida a partir de una materia prima natural mezclada con plásticos que pueden fundirse y solidificarse para conseguir un producto de calidad que cumple con los estándares de envasado del sector vitivinícola. «Reúne además propiedades mejoradas frente a otros tapones que ya se encuentran en el mercado: ligeros, impermeables, adherentes, flexibles, viscoelásticos…», enumera Miguel Suffo.

Para llegar a estas conclusiones, los expertos realizaron una ‘caracterización ciega’ partiendo de tres tapones líderes en el mercado. . La finalidad de este trabajo era identificar su composición y determinar a partir de los resultados obtenidos qué porcentajes de componentes y características debe reunir un prototipo apto para el embotellamiento de vinos y bebidas espirituosas.

Respuesta de los tapones a diferentes ensayos

Para realizar esta caracterización ciega, el estudio publicado en la revista Food Packaging and Shelf Life, se planificó en tres fases.

  1. En una primera fase, los expertos estudiaron tres muestras de productos comerciales de empresas líderes del mercado y realizaron ensayos para conocer su composición química y morfológica interna en panal de abeja.

    Cinco lotes de prototipos de tapones de corcho, estudiados en este trabajo.

  2. A partir de los resultados obtenidos en la primera fase, se planteó una segunda donde se analizaron los primeros cinco nuevos prototipos diseñados a partir de los indicadores iniciales. Estos nuevos modelos de tapones fabricados con corcho aglomerado a partir de sus propias formulaciones sirvieron para planificar una serie de ensayos similares a los de la primera etapa. Con ellos se determinaría su resistencia y compresión hasta romperlas, así como tirar de los extremos.
  3. En la tercera y última fase, volvieron a identificar quince nuevos prototipos fabricados con los resultados alcanzados en las fases previas.

En este estudio se ha realizado una caracterización ‘a ciegas’ de más de 20 prototipos de tapones de corcho, tres de ellos líderes en el mercado.

Con todos ellos, los investigadores evaluaron una serie de parámetros que sirvieron a la herramienta estadística para encontrar coincidencias entre las propiedades de los tapones usados como referencia comercial: la densidad aparente, la humedad, la rigidez, la torsión, la viscoelasticidad, etc.

Tras el estudio estadístico comparativo, concluyeron que una de las muestras diseñadas por los investigadores reunía las propiedades de los primeros tapones analizados, aquellos que ya están en el mercado.

De la Universidad a la empresa

Toda la información recabada en este trabajo se ha aplicado en el departamento de I+D de la empresa andaluza Grupo Torrent, dedicada a la fabricación de tapones para licores, bebidas espirituosas y aceite de oliva virgen. El tapón de corcho aglomerado diseñado por los expertos de la Universidad de Cádiz a partir de la caracterización ciega ya se comercializa por parte de estos fabricantes de tapones.

Pruebas en el microscopio de barrido de los Servicios Centrales de Ciencia y Tecnología de la UCA para analizar las propiedades y cualidades de los tapones de corcho caracterizados en este trabajo.

Tras realizar este trabajo, el investigador principal de la Universidad de Cádiz ha dado un paso más hacia la economía circular del sector corchero y pretende aprovechar los desechos de este material que hasta ahora no tenían vida útil. Por ello, estudia la viabilidad de emplear este subproducto como el serrín que se genera en la fabricación de las espigas de corcho, desestimado en la cadena de fabricación de este cierre, a modo de compuesto alternativo al plástico que forman las coronas.

Pasado, presente y futuro del tapón de corcho, un cierre que a lo largo de la historia siempre ha sabido mantenerse a flote en la industria del vino, y no sólo porque es ligero, sino porque sabe sacar su mejor lado y adaptarse a los nuevos tiempos. Además, este cierre cuida con mimo de los vinos a los que custodia, al mismo tiempo que esconde secretos inconfesables y un sinfín de anécdotas que bien podrían sumarse a los anales de la historia. Si los tapones de corcho de las botellas hablaran…

Más información en #CienciaDirecta: Diseñan un tapón de corcho para vinos resistente a la torsión y reutilizable tras el descorche


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