Beatriz es olivarera. Lo ha sido toda la vida, y por eso conoce muy bien los altibajos climáticos que sufre el campo andaluz. Ya lleva unos años notando los efectos devastadores del cambio climático, pero la presente campaña está siendo un reto especialmente complicado: las aceitunas se están deshidratando a causa de un verano con temperaturas muy altas, falta de lluvias y la contaminación o agotamiento de los pozos con los que riega el terreno.

Aunque hay expertos que hacen previsiones sobre las sequías y la bajada de rendimiento y producción del olivar, Beatriz en ocasiones se pregunta qué ocurriría si éstas fallaran. Por ejemplo, ¿qué pasaría si dentro de cinco años la temperatura estival máxima fuera de 50 grados centígrados en vez de 47?

Beatriz sabe el daño que pueden hacer tres grados centígrados de diferencia y le gustaría elaborar planes alternativos de riego como medida de prevención. Pero no sabía cómo calcular los efectos de los cambios de temperatura hasta que otro agricultor, que compartía sus preocupaciones, le contó que había encontrado un simulador del clima: la herramienta ClimaSG.

Interfaz de la herramienta ClimaSG.

Esta sería una de las utilidades del programa informático desarrollado por un equipo de investigación del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC) y la Universidad de Córdoba, que ha diseñado un simulador del clima diario para calcular las necesidades de riego de los cultivos. Mediante modelos matemáticos, la herramienta también genera datos climáticos de regiones en las que no existen estaciones meteorológicas, donde la información disponible es de mala calidad o de difícil acceso a este tipo de recursos.

Anticipar la sequía

Una de las novedades que destacan los investigadores es que este programa recopila e integra datos procedentes de más de 4.000 estaciones meteorológicas de todo el mundo. El usuario, al descargarse la herramienta ClimaSG, tiene acceso a todas estas fuentes de información y a datos climáticos promedios, que puede modificar de forma manual. De este modo, puede personalizar valores como la variación futura de la temperatura o el cambio porcentual de precipitaciones para obtener probabilidades de lluvia, heladas o sequía y diseñar planes de riego para evitar pérdidas en los cultivos.

De izquierda a derecha: Álvaro López Bernal (UCO), Hanene Mairech (Institut National de la Météorologie, Túnez) y Luca Testi (IAS-CSIC).

Por ejemplo, si en una estación meteorológica se prevé un incremento de la temperatura de 2 grados centígrados, se puede introducir ese valor para simular datos del clima futuro. “Así, el programa calcularía datos como la probabilidad de precipitación y la temperatura máxima y mínima diarias, útiles para diseñar planes de riego”, explica a la Fundación Descubre el investigador del IAS-CSIC y la Universidad de Córdoba Francisco Villalobos.

Mediante este programa informático, usuarios como Beatriz pueden anticipar escenarios climáticos futuros generando series de hasta 50 años. Además, la herramienta permite generar informes y gráficas que faciliten la comprensión de los resultados obtenidos.

Ventajas

• Programa en abierto. La herramienta está disponible para su descarga gratuita en dispositivos Windows. En la misma página, cuenta con un tutorial donde se detalla el proceso de instalación y uso.

• Genera gráficas. El programa no solo realiza cálculos numéricos, también ofrece gráficas sencillas para facilitar la comprensión de los resultados obtenidos, tal y como detallan los expertos en Agricultural Water Management.

• Sirve para elaborar planes de prevención en la agricultura. En concreto, para calcular las necesidades de riego, la acumulación de frío en los frutales y la probabilidad de lluvia, entre otras cuestiones.

• Se puede combinar con otras herramientas de la agricultura. Por ejemplo, este programa calcularía datos climáticos que se podrían complementar con herramientas de simulación de cultivos.

• Puede emplearse en la enseñanza, en análisis de datos o estimaciones climáticas futuras.

• También resulta útil como herramienta complementaria para la investigación, puesto que la información que anticipa el programa es estadísticamente igual a la que generaría una estación meteorológica.

Ahora que tiene al alcance de su mano esta herramienta gratuita que puede complementar otras de simulación de cultivos, Beatriz podría, incluso, calcular el rendimiento -es decir, la cantidad- de cultivo en zonas diferentes. ¡No se imaginaba la cantidad de posibilidades que tendría a su alcance con un simulador del clima!

Rama de olivo lluvia. Foto: Pixabay.

Aunque Beatriz no tenga el poder de cambiar los efectos del cambio climático sobre la finca, sí que podrá poner su granito de arena para frenarlos en el futuro a través de los distintos planes de prevención elaborados con la asistencia de este programa informático.

Más información en #CienciaDirecta: Diseñan un simulador del clima diario para calcular las necesidades de riego de los cultivos